William Claxton. Jazzlife
Claxton, William / Berendt, Joachim E.
Hardcover + CD, 291 x 407 mm, 696 pages
Taschen http://www.taschen.com
En 1960, el musicólogo alemán
Joachim Berendt y el fotógrafo americano
William Claxton realizaron un viaje en Chevrolet
de tres meses de duración por Estados Unidos para documentar
visual y sonoramente los restos del pasado y la realidad del presente
del jazz.
El pasado lunes 17 de Octubre, la
editorial Taschen presentó, en la Fnac de Madrid, el libro
“Jazz Life”, un volumen de
más de setecientas páginas y unas dimensiones de 30
x 40 centímetros que, encuadernado en tapa dura y nutrido
de un papel exquisito, recoge textos e imágenes de esta aventura.
Además, una serie de grabaciones recogidas in situ por Berendt,
y remasterizadas en CD para la ocasión, se encargan de aportar
sonoridad a las fantásticas instantáneas.
El viaje nos lleva desde el fervor
de las iglesias a la espontaneidad de los bailarines callejeros
al paso de las brass bands, nos adentra en clubs repletos de humo
o en estudios de grabación. En una página compartimos
rejas con un bluesman de una penitenciaría de Lousiana y
en la siguiente vagabundeamos por las calles de Harlem con un grupo
de niños que improvisan sus propios instrumentos de percusión.
Antes de que nos demos cuenta somos compañeros de viaje de
los autores, estamos en otro tiempo en otro lugar y nuestra pasión
nos hace formar parte de ello.
A las ya clásicas, y bien
conocidas, fotos de Claxton: Art Pepper
ascendiendo una empinada cuesta en Los Ángeles en una cruda
metáfora referente a su reciente salida de la cárcel
y a su lucha contra la adicción a las drogas; Ray
Charles rugiendo más allá del obturador de
la cámara o la mirada profunda e intensa de Ornette
Coleman impactando directamente en el observador, se suman
ahora nuevas y curiosas fotos como las de Armstrong
teloneando ese año a Marlene Dietrich en
Las Vegas (algo incomprensible según el propio fotógrafo),
Monk tomando un cocktail de champagne en San Francisco
antes de la famosa foto del tranvía o Coltrane
en el Guggenhein de Nueva York.
El mismo Claxton
comentó en el acto que una de sus principales virtudes era
la de ganarse la confianza de los músicos, a veces altivos
otras desconfiados, para retratarlos en su ambientes más
intimistas, casi familiares y eso dio como resultado un buen número
de fotos únicas compuestas por jam sessions en habitaciones
de hotel, reuniones de músicos en torno a una piscina o barbacoas
campestres, que emanan gran humanidad.
Todo ello dota al libro de
gran valor artístico y documental que se traduce en un auténtico
disfrute para el aficionado… jazz para los ojos.
PabLo SwingKid
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