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..: FREDDIE HUBBARD - IN MEMORIAM

   
 


Por Pachi Tapiz (texto) y Naiel Ibarrola (ilustración).

   

Nos ha dejado Freddie Hubbard. Cuando pienso en él, más que un virtuoso de la trompeta, lo que acude a mi mente es la imagen de un tipo con suerte. Pero no con cualquier tipo de suerte, sino con una suerte especial. Con esa suerte que uno envidia como aficionado al jazz. Esa suerte que le permitió tocar en algunos de los discos con los que más he disfrutado en mi vida. Esos momentos de creación sublimes con los que he soñado mil veces y que me han hecho enamorarme hasta las trancas de eso que se conoce como jazz.

Sin ser un músico de free, Hubbard estuvo presente en tres de sus cumbres: Ascension de Coltrane, Out To Lunch de Dolphy y Free Jazz de Ornette. Pero no sólo fueron esos discos. Su trompeta también estaba en esa gloria de Oliver Nelson que es The Blues And The Abstract Truth, que tiene el que quizás sea el mejor tema encargado de abrir un disco en toda la historia del jazz: el mágico "Stolen Moments". También acompañó a Herbie Hancock en su Maiden Voyage, a Wayne Shorter en ese disco alucinante que es Speak No Evil, o a Coltrane en su estreno en Impulse! con African Brass. También participó en esa universidad del hard bop que fueron los Jazz Messengers de Art Blakey. Allí cumplió como debía, y eso que no lo tuvo nada fácil, ya que le tocó sustituir a ese otro mago de la trompeta que fue Lee Morgan.

En los 90 unos problemas con sus labios casi lo dejaron fuera de juego. Las obras del final de la primera parte de su carrera habitualmente aparecen eclipsadas por discos como los citados anteriormente, o sus grandes éxitos comerciales en el inicio de la década de los 70. Sin embargo, hay algunas grabaciones como el directo At Jazz Jamboree Warszawa '91: A Tribute to Miles (que en España apareció por kioscos y librerías disfrazado bajo el título Dear Freddie gracias a la colección El Gran Jazz), en las que seguía demostrando su gran nivel y enorme clase. Allí estaban su "Dear John" construido a partir del "Giant Steps" de Coltrane, ese gran tema de Cedar Walton que es "Bolivia", o un "All Blues" milesiano de más de un cuarto de hora.

Nos ha dejado nuestro amigo Freddie, pero por fortuna nos quedan su trompeta y su fiscorno en un buen puñado de discos imprescindibles, que no sé si lo son de la historia del jazz, pero que ocupan un lugar destacado en mi colección particular. Se ha ido, pero nos quedan su música y su recuerdo. El recuerdo de un tipo con suerte.

Pamplona, a 30 de diciembre de 2008.

   
   
Texto © 2008 Pachi Tapiz
Ilustración © 2008 Naiel Ibarrola