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José Alberto Medina
Diego
Sánchez Cascado:
¿Cómo
te has sentido en el concierto de hoy?
José Alberto Medina: Bien,
al principio un poco intranquilo pero a medida que ha ido pasando el
concierto me he sentido cada vez mejor. Me lo he pasado bien.
D.S..:
Yo
he notado que con el tema de Guillermo McGuill [“Los sueños y el
tiempo”] habéis despegado, como si dijerais aquí estamos...
J.A.M.:
Sí,
a medida que iba avanzando nos sentimos más cómodos sobre el
escenario. Uno no está acostumbrado a tocar todos los días en un
escenario tan grande. Impone un poco...
D.S.:
Una
pregunta típica. ¿Por qué el jazz? ¿Por qué te dedicas al jazz,
qué es lo que te llamó la atención en él?
J.A.M.: Quizás
porque es donde puedes un poco pintar, puedes improvisar, donde
puedes tener libertad para crear en el momento. Es como un retrato,
una fotografía que nunca se va a volver a repetir de la misma
manera ni en la misma posición. El jazz permite crear cosas en el
momento y es lo que más me entusiasma. Y además nunca acabas de
crear... y de aprender.
D.S.:
¿Cuáles
han sido tus inicios a nivel de estudios, de influencias?
J.A.M.: En
Canarias estuve haciendo un poquito de clásico, mucha influencia
cubana porque ahí hay mucha... Y luego me vine a Barcelona y estudié
en el Taller de Músics y acabé ahí todo el programa. Y después
tocar, tocar y conocer a mucha gente. Y poco a poco la experiencia
te la da esto, tocar un día aquí, mañana grabar un disco y
siempre tienes cosas que aprender, te dices “otro día me podría
salir mucho mejor esto”.
J.A.M. Trío
D.S.:
Con
vuestro trío estáis juntos desde 1999. ¿Cómo surgió? No sé si
sois los tres canarios o...
J.A.M.: Ellos
dos son colombianos y yo soy canario. Y surgió porque nos conocimos
en la misma época en la escuela de Barcelona. Y formamos un grupo
que de hecho era un quinteto, grabamos un disco Astronautus. Y luego
el trío siguió. Con el trío durante casi tres años estuvimos
cada semana haciendo jam sessions en los locales de Barcelona y
después bolos. Y ahí se ha ido todo tejiendo. “Venga vamos a
tocar este tema y a ver cómo”. Y todo sobre la marcha. Y ahora
hemos grabado este disco que son los temas que teníamos en el
momento de grabarlo.
D.S.:
De
ahí un poco el título “First Portrait”, como el retrato del
momento, “esto es lo que estamos haciendo ahora”...
J.A.M.: Sí,
porque los temas que están grabados en el disco no los estuvimos
ensayando durante cinco años. Simplemente un mes antes teníamos
los temas, lo habíamos mirado y así salieron. El disco me parece
que precisamente suena fresco por eso. Son casi todo primeras
tomas...
D.S.:
Me
ha llamado la atención el disco porque, no sé si hay un concepto
detrás, pero es muy intimista, todos los temas tienen un aire
pausado, relajado... Yo temía un poco que en el concierto en un
escenario tan grande, en un sitio tan abierto resultase un poco monótono...
Pero habéis subido de tono para el directo y se nota. Yo no sé si
ese concepto para el disco ha sido buscado, si queríais mantener
una unidad con tempos medios o lentos...
J.A.M.: Creo
que se dio primero porque nos sentimos cómodos tocando esto, creo
es una de nuestras bazas fuertes. Pero también porque resultó que
los temas eran en ese momento esos. Igual si hiciéramos otro disco
ahora no sé por dónde irían las cosas. En este trío es todo muy
incierto, se va creando todo sobre la marcha. Pero la dinámica y la
línea a seguir es un poco ésta, buscar la elegancia y la sencillez
y dar buena música, improvisando.
D.S.:
Y
jugar con los silencios, porque tú tienes una técnica realmente
envidiable para tu edad pero no abusas de un mogollón de notas.
J.A.M.: La
música es más que todo eso, también es silencio.
D.S.:
He
leído por ahí que tienes una influencia clara que es Brad Mehldau;
yo la escucho pero noto más una influencia del trío de Bill Evans,
que es a su vez una de las referencias importantes de Mehldau. No sé
cómo te sitúas tú.
J.A.M.: Ostias,
cuando me comparan con Mehldau es un poco demasiado...
D.S.:
Pero
no sé, porque él utiliza más notas, es más “barroco”
–aunque se reclame romántico-, mientras que lo vuestro es más
pausado.
J.A.M.: Sí,
además para llegar a tocar tantas notas y tocarlas tan bien como
hace Mehldau hay que tener un nivel enorme. Hombre, yo creo que la
influencia de Bill Evans en el grupo es básica también y la de
Keith Jarrett también. Pero bueno, es lo que le comentaba el otro día
a un periodista, intento buscar mi propio lenguaje y ahí a veces
corres el riesgo de no llegar al objetivo, pero ése es el riesgo
que tienes que correr.
D.S.:
Creo que en el disco habéis tenido la sabiduría de, aparte de
incluir cuatro temas propios –dos tuyos y dos de Balcázar-, de
tocar un estándar como “Maiden Voyage”, pero que no es el estándar
trillado, y luego temas poco habituales como el de McGuill, el tema
tradicional canario [“Arrorró”]. Ya le da algo distinto a tocar
“Autumn Leaves”...
J.A.M.: Sí, por ejemplo el “Arrorró” no lo hemos tocado
hoy, lo cambiamos por tocar “Mico in Green”.
D.S.: Por cierto, ¿es una referencia a “Blue in Green”?
J.A.M.: Creo que tiene que ver algo, se lo tendrías que
preguntar a Juan Pablo que lo compuso, pero sí que tiene algo. Y es
increíble, porque el tema son cuatro notas, pero funciona. En el
disco, por ejemplo, son 6 minutos de tema, pero pasan muy bien...
Las baladas a veces pueden resultar eternas.
D.S.:
¿Qué proyectos tenéis en adelante? Como trío o tú colaborando
con alguien...
J.A.M.: Como trío tenemos varias cosas más, no sólo ha salido
lo del Injuve, que ha venido muy bien porque ha coincidido con la
salida del disco, tenemos el festival de Gerona también, la Hora
del Jazz en Barcelona y también iremos a presentarlo en el
Auditorio de Las Palmas de Gran Canaria. Después yo tengo otras
cosas, pero mi preferencia y en lo que estoy muy centrado ahora es
en el trío.
D.S.: Y las otras cosas...
J.A.M.: Por ejemplo el grupo Astronautus, el grupo de Óscar Peñas
con el que toco el Fender Rhodes y me gusta mucho porque es una
formación de quinteto y es muy contemporáneo y los músicos que
hay son muy buenos. Estoy también con un proyecto que quiero sacar
adelante con temas de Luis Alberto Spinetta, el cantautor argentino,
con el trío más un cantante argentino que conocí en Gerona y a
quien le encanta Spinetta. Y he grabado una cosa a dúo -sólo piano
y voz- con él. Y sobre todo quiero seguir estudiando, seguir con el
trío que es lo más importante.
D.S.: ¿Y con el Fender Rhodes tienes otro enfoque del
instrumento, de la forma de tocarlo?
J.A.M.: Sí, yo diría que es otro instrumento, pero a veces es
difícil cambiarte el “chip” para un instrumento y otro. Mi
principal instrumento es el piano, pero poco a poco voy descubriendo
cosas e intento que cuando toco el Fender Rhodes ser consciente de
que es el Fender. Además un quinteto no tiene nada que ver con una
formación de trío en la que tienes coger las riendas y tirar. En
el quinteto tienes que pasar un poco más desapercibido e intentar
ayudar.
D.S.: ¿Cómo ves la situación del jazz en España?
J.A.M.: Pues esto es genial lo que se hace en el Injuve, pero a
mi modo de ver falta que los ayuntamientos y otras instituciones
apoyen más, para que la gente pueda llegar más fácilmente al jazz
y ayudar también un poco más a los músicos, crear circuitos más
o menos estables. Porque gente hay y ganas creo que también. Y público,
si se hace más a menudo, también se puede crear un público.
D.S.: A raíz del concierto del Esbjörn Svensson Trío en Ibiza,
¿qué opinas de su música y de la incorporación de elementos del
rock actual en el jazz?
J.A.M.: El concierto de EST me pareció genial. No había
escuchado nada de este grupo y me quedé encantado de poder escuchar
buena música. Creo que a veces la gente confunde el concepto de música
con los diferentes estilos y fusiones que pueden haber. La sensación
de que la música llegue y transmita algo al público para mí es lo
más importante. Da igual que sea rock, jazz o jazz-rock. Sin duda,
el Esbjörn Svensson Trío tiene influencias varias: rock, jazz, clásico,
música celta. Y además tienen un sonido propio y buenas ideas.
D.S.: Hay una tendencia en la gente que escribe sobre jazz (y es
algo en lo que yo también caigo, lo reconozco) de comparar a los músicos
entre sí, de buscar referencias e, incluso en ocasiones, de
encasillar en un determinado estilo. ¿Qué opinas sobre esto?
J.A.M.: Son inevitables las comparaciones porque siempre se
busca una referencia, tanto por el oyente como por el músico. Pero
a veces son odiosas porque pueden influir demasiado en el músico y
no buscar su propio camino dentro de su estilo.
D.S.: Por último, ¿cuáles son conciertos que más te han
marcado?
J.A.M.: Joe Henderson Quintet (1995), Keith Jarrett Trío
(2001), Brad Mehldau Trío (2003), Wayne Shorter Quartet (2003) y
Flamenco in New York de Marc Miralta, Javier, Colina, Perico Sambeat
y George Colligan (en 2002).
© DiegoSánchez Cascado, Tomajazz
2004
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