XXV Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz, España.
© Carmen Llussà, 2000
El Pat Metheny Group se encuentra
(Junio 2005) en medio de la parte europea de la gira mundial
de presentación de su último trabajo The
Way Up. Tras la cancelación de su rueda
de prensa en Barcelona debido a una infección de oído,
Arturo Mora tuvo la oportunidad de hablar con
Pat Metheny a su paso por Niza (Francia). He
aquí la transcripción de la entrevista que Pat
concedió a Tomajazz.
Arturo Mora: Antes de todo, ¿cómo
estás de tu enfermedad? Por lo visto tenías problemas
en un oído.
Pat Metheny: Sí, tuve una especie de infección de oído
que se ha ido agravando al volar. No es malo, tan sólo
es que cada vez que vuelo empeora, así que estoy intentando
no volar. Por eso no pude ir.
Arturo Mora: Bueno, pero no te está afectando para tocar.
Pat Metheny: Si no lo sigo puede afectarme un poco. Realmente es algo
con lo que he tenido que luchar mucho tiempo. Tuve un problema
en el oído cuando era niño. No es un tema demasiado
grande. Es lo que me impidió ir a Barcelona, pero estoy
cómodo hablando contigo por teléfono.
Arturo Mora: Espero que te recuperes pronto.
Pat Metheny: Gracias.
Arturo Mora: ¿Qué tal va la gira? ¿Cómo
te sientes al tocar el nuevo disco del tirón?
Pat Metheny: Es genial, lo hemos pasado muy bien y es muy divertido
escuchar el disco ahora porque en su día nos centramos
en aprenderlo, algo así como aprender la música
mientras grabábamos el disco, y ahora es cuando realmente
podemos tocarlo. Hemos hecho unos setenta conciertos y la pieza
ha evolucionado, como puedes imaginar, y todo el mundo realmente
comprende su rol en ella y qué es lo que pueden hacer
para darle la mayor calidad posible cada noche. Nos estamos
divirtiendo mucho tocando y está siendo magnífico
observar la reacción del público, está
siendo una gira muy emocionante.
Arturo Mora: ¿Fue difícil escoger qué otros
temas iban a conformar la gira, es decir, los temas clásicos
del Pat Metheny Group?
Pat Metheny: Bueno, es cierto, estamos hablando
sobre una banda que tiene una historia de 27 años, así
que es un poco fuerte averiguar qué es lo mejor que podemos
tocar, pero eso es parte de la diversión que siempre
supone para mí juntar un programa que tenga sentido,
que parezca decir la historia de lo que necesita ser contado
tras The Way Up, porque ese es el auténtico reto, encontrar
cosas equilibradas con The Way Up. Creo que está siendo
un programa que a la gente realmente le está gustando.
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© Carmen Llussà, 2000
Arturo Mora: Hablemos sobre el disco. Es obvio que hay una fuerte
influencia de Steve Reich en The Way Up, hay melodías
de dos o tres notas que aparecen en distintas partes del CD,
hay un montón de desarrollo motívico involucrado,
una sensación de que algo realmente complejo se desarrolla
desde patrones mínimos, en el modo en que otros compositores
como John Cage, Michael Nyman o especialmente Steve Reich suelen
hacer. Para mí el jazz y el minimalismo son visiones
musicales opuestas, pero parece que en The Way Up en cierto
modo las has juntado. ¿Ha sido un simple experimento
o crees que el minimalismo puede ser un nuevo camino para el
jazz?
Pat Metheny: Sinceramente, siendo específico sobre la pieza,
yo diría que el elemento minimalista de Steve Reich es
muy muy pequeño. Es más una referencia sónica
que estructural, y el nivel de actividad armónica que
sucede estaría muchísimo más allá
de lo que los compositores que has mencionado suelen hacer,
en términos de la cantidad de cambios de tonalidad por
minuto (risas), hay unas diez veces más cambios que en
la música de Steve Reich o Philip Glass o gente así,
en el modo en que probablemente estamos muy alejados de, digamos,
la forma de pensar sobre la armonía tras el 1900, que
es algo que también está por todo el disco, y
entonces a ello tienes que añadir la idea de usar la
armonía como un lugar sónico para la improvisación,
que es algo que nuevamente no tiene conexión con el movimiento
minimalista. Pero a la vez reconozco que cuando Steve descubrió
esos procesos, alrededor de 1970 con discos como Drumming, casi
identificó esos cambios que estaban ocurriendo en el
mundo, todo el mundo cambiando de motivos ternarios a binarios
(Pat canta en ternario – un, dos, tres, un, dos, tres),
y en algún momento al final de los sesenta o principios
de los setenta el mundo iba como (Pat canta en binario –
un, dos, un, dos, un, dos, ... – el motivo de The Way
Up), es como si hubiera un cambio brusco en la clase rítmica
de pulso magnético del mundo. Mi sentimiento al poner
esta referencia en la pieza fue, como comenté, más
sónico. El montaje estructural de la pieza es, yo diría....,
Coincido contigo, es casi opuesto a un acercamiento minimalista.
O “maximalista”... (risas)
Arturo Mora: ¿Qué hay acerca de otras influencias
clásicas? Puedo escuchar a Stravinsky en tu forma de
crear texturas en el disco, e incluso puedo escuchar algo de
Claude Debussy al principio de la tercera parte.
Pat Metheny: Por supuesto. Stravinsky es el
mejor para la forma, sin duda. Especialmente en las transiciones
entre sección y sección. Creo que Stravinsky es
un modelo increíble para eso. Pero, ¿sabes?, armónicamente
creo que la gente aún piensa sobre las cosas que empezaron
a ocurrir a finales del siglo XIX y principios del XX. Desde
luego Wayne Shorter, Herbie (Hancock), todo el lenguaje del
jazz moderno está construido en gran medida sobre lo
que ocurrió con Bartok, Debussy y otros en cuanto al
tipo de voicings, la forma en que utilizaban las 12 notas y
extraños acordes sobre extraños tiempos, eso realmente
define mucho de lo que le ha ocurrido a los músicos de
jazz contemporáneo en cuanto al lenguaje armónico,
y yo también estoy, por supuesto, influenciado por ello.
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Arturo Mora: Parece que cada cinco o diez años estás
haciendo un proyecto grande, ambicioso. Primero fue Secret Story,
cinco años después Imaginary Day y hace poco con
la aparición de The Way Up. ¿Esto se está
convirtiendo en algo así como una forma cíclica
de trabajar?
Pat Metheny: Bueno, creo que hay diferentes niveles en la escala en
la que trabajo, pero sinceramente hablando de ambición,
desde mi perspectiva probablemente el trabajo más ambicioso
fue One Quiet Night, donde tan sólo había una
guitarra y la toqué (risas), en varios sentidos hay más
de búsqueda que en cualquier otra cosa que pensé
que pudiera hacer. Cada contexto, como tocar en tríos
o tocar como sideman en el grupo de otro, cada actividad musical
tiene retos profundos y para la mí lo importante es haber
tenido esas oportunidades de hacer todas esas cosas distintas,
e intentar hacer cada una de ellas lo mejor posible, y realmente
trabajo tan duro como puedo para intentar conseguir buenos resultados
musicales.
Arturo Mora: Hablemos de la industria discográfica, ahora
que has cambiado de compañía de discos. La gente
compra copias de CD’s en la calle, copian los discos ellos
mismos o los descargan de Internet, algo que es obviamente dañino
para muchos músicos comerciales. Pero ¿qué
piensas sobre el efecto de la piratería en un músico
de jazz, basado en sus conciertos en directo y en una larga
carrera musical? ¿No crees que un poco de piratería
puede convertirse en, digamos, publicidad gratuita para un músico
de jazz?
Pat Metheny: Podría ser, quiero decir, como muchos músicos…..Quiero
decir, para mí los discos nunca han…. Quiero decir,
creo que en el mundo de la música pop el disco.... como
que la meta parece ser hacer que la gente compre el disco. Parece
que la idea es: hagamos que la gente compre el disco. Para mí
ese nunca fue el fin, para mí siempre fue más
como lo que comentas, que es: tú haces discos como una
especie de anuncio para que la gente vaya a tu concierto, porque
el concierto es el objetivo, es para lo que lo haces, haces
discos para conseguir conciertos, para poder ir y tocar. En
ese sentido sí, somos como cualquier otro, no vendemos
tantos discos como hace diez años pero aún conseguimos
conciertos, de modo que mientras podamos seguir tocando en directo
me parece perfecto. Los discos siempre me han parecido una reducción
de lo que hacemos en directo. Un intento de atiborrar todo el
contenido en dos altavoces es casi imposible (risas), así
que para mí es justo al revés.
Arturo Mora: Antes dijiste que el PMG tiene
una carrera de 27 años. Si se escucha detenidamente el
material o se estudian las composiciones en tu libro de partituras
se puede detectar mucha tradición jazzística involucrada
en esta música. Muchos temas tienen forma de blues, forma
modal, tanto Lyle como tú hacéis un sabio uso
de la escala pentatónica en vuestras improvisaciones,
... En cambio sigue habiendo gente, especialmente puristas de
jazz, que aún dicen que lo que haces con el Group no
es jazz. ¿Es este un gran peso con el que luchar o, sencillamente,
te da igual?
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Pat Metheny: Nunca he escuchado a nadie proponer una discusión
crítica seria que sustente esa idea. Si algún
día escucho a alguien realmente construir un argumento
que tenga algo de integridad.... ¡Es jazz! No hay nada
que decir, es como cuando alguien dice “bueno, el cielo
está ahí arriba y no es azul.......”, ¡pero
lo es! ¡es azul! (risas) Realmente no hay mucho de qué
preocuparse.
Arturo Mora: Excelente. En 1992 justo tras la publicación
de Secret Story, Roy Firestone te entrevistó y te hizo
la pregunta de si habías llegado a “conseguirlo”.
Tu respuesta fue algo así como que en cierto modo, había
partes en Secret Story que realmente te encajaban muy bien,
que te hacían pensar que realmente lo habías conseguido
en cierto modo. ¿Crees que lo has conseguido otra vez
con The Way Up? ¿O quizás que lo has conseguido
de otra forma?
Pat Metheny: Es muy difícil para mí tener una perspectiva
genuina sobre mi propio trabajo. Estoy tan volcado en él
que..... quiero decir, contesto a las preguntas lo mejor que
puedo, pero realmente lo que hago es intentar encontrar las
mejores notas (risas). Es muy simple, es una lucha para conseguirlo.
No una lucha en el mal sentido, pero no es algo sencillo de
hacer una vez, por lo que es más duro de hacer 150 noches
de gira al año o durante 30 años, así que
realmente mi concentración y mi esfuerzo están
casi excepcionalmente dedicados a esa búsqueda, intentar
encontrar las notas buenas, intentar encontrar la mejor solución
a cada problema musical que se presenta.
Arturo Mora: Creo que el mes que viene estarás tocando en
el Festival de Jazz de Montreal en una reunión del cuarteto
original de Gary Burton, con el que tocaste en los años
setenta.
Pat Metheny: Bueno, es una reunión parcial.
Arturo Mora: ¿Estás emocionado sobre ello?
Pat Metheny: Estoy muy emocionado sobre ello.
Gary y Swallow fueron unas enormes influencias y unas figuras
muy importantes en mi vida, y estoy tan nervioso por tocar con
ellos como lo estaba cuando tenía 18 años.
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Arturo Mora: ¿Qué hay acerca
de las guitarras? Has traído a la vida muchos prototipos
de guitarras como la guitarra sintetizada, la Pikasso guitar
o todas las que aparecen en Imaginary Day. ¿Estás
trabajando en nuevos instrumentos ahora mismo?
Pat Metheny: Siempre estoy trabajando en material
nuevo con la guitarra. Una de las grandes cosas sobre la guitarra
es su aparente capacidad infinita de ser tantas cosas distintas.
Hablando de guitarra, puedes ser (Andrés) Segovia o el
de Metallica o John Scofield o cualquiera. Y esa clase de flexibilidad
ilimitada es una de las cosas que me encanta del instrumento,
así que sí, siempre estoy trabajando con ideas
sobre cosas nuevas. A veces me supone muchos años. Tengo
un par de cosas en las que llevo trabajando unos años
y tardan un tiempo en tomar color.
Arturo Mora: Me gustaría hablar acerca del estado actual
del jazz, especialmente en lo referente a músicos europeos,
con muchos de los cuáles has tocado en los últimos
años. Hace poco leí una frase de Sonny Rollins
que me encantó: “Nadie es original, todo el mundo
es derivado”, lo cuál me hace pensar que quizás
los nuevos caminos del jazz pueden encontrarse más en
la procedencia de un músico (las raíces folk de
músicos europeos o africanos) que en la misma tradición
central del jazz. ¿Qué piensas sobre esto? ¿Cuál
es tu visión del jazz que viene de Europa, Africa y otros
lugares?
Pat Metheny: Bueno, de lo que realmente estoy
seguro sobre el jazz es de que tiene que ser real. Tiene que
ser sincero y tiene que ser verdadero, y creo que es una forma
que requiere que cada intérprete individual ofrezca algo
muy personal y algo que implique que sepan quiénes son,
y en ese sentido creo que si un músico de jazz europeo
está intentando hacer una contribución están
obligados, de hecho, a representar la verdad de su existencia.
Hay gente que realmente suena bien, pero suenan como...rellénalo.
Suenan tanto como Wayne Shorter, o como este otro, o como ese,
que dices “ese chico suena realmente bien”, pero
sigues comiéndote tus “tapas” (risas), sabes,
realmente no le prestas mucha atención, porque tiene
que ser de verdad, tiene que tener algo único acerca
de la visión de esa persona. Así que sí,
pienso que para los músicos de jazz europeos no es sólo
una opción, es esencial que traigan a la mesa las cosas
que les convierten en lo que son.
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Arturo Mora: ¿Cuál
es tu consejo para los músicos de jazz jóvenes?
Pat Metheny: Bueno, mi consejo principal sería que tengan claro
que están en grupos con músicos mejores que ellos
(risas). Cuando alguien me pregunta mi consejo eso es lo que
siempre les digo: intenta ser el peor en el grupo en el que
estés.
Arturo Mora: Creo que llevas diciendo eso durante décadas.
Pat Metheny: Sí, porque es un buen
consejo. Quieres estar con músicos capaces de retarte.
Lo que veo a menudo con respecto a músicos con talento
es que forman una situación en la que son los mejores,
y entonces pueden brillar sobre sus compañeros. Pero
para mí es mucho mejor estar en una situación
en la que todo el mundo esté funcionando al mismo nivel.
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© Carmen Llussà, 2000
Arturo Mora: ¿Qué hay sobre tus próximos proyectos?
Escuché que vas a reeditar material de Geffen Records
en Nonesuch y que el año que viene aparecerá un
disco en trío con Christian McBride y Antonio Sánchez.
Pat Metheny: Es muy exigente absorber todos esos discos de Geffen y
sacar material nuevo a la vez, porque es mucho. El próximo
gran proyecto va a ser una versión remezclada, remasterizada
y expandida de Song X. Creo que saldrá en septiembre,
tendrá veinte minutos de música que nadie ha escuchado
antes y todo el disco está remezclado. No llega incluso
a sonar como el disco antiguo, suena mucho mejor, y estoy muy
emocionado sobre ello, así que eso será lo próximo.
Se llamará Song XX, porque han pasado veinte años...
Arturo Mora: XXL (risas)
Pat Metheny: Bueno, XX son los números romanos para “veinte”.
Arturo Mora: Ah, veinte, de acuerdo. ¿Cuáles son tus
planes musicales para el futuro a medio plazo? ¿Hacia
dónde te gustaría que evolucionara tu carrera
desde ahora?
Pat Metheny: Hay una serie de cosas que van a ocurrir por ahí,
que están muy bien y... cuando pasen te llamo.
Arturo Mora: Oh, perfecto! (risas)
© 2005 Arturo
Mora Rioja (Tomajazz) |