|
|
Santiago Molina
http://www.telefonica.net/web/lamontanarusa
P: Una pregunta de difícil respuesta a la que estamos sometidos las
gentes del jazz ¿qué es el jazz para ti?
S.M: El Jazz para Santiago
Molina y, sin ánimo de exagerar, son 24 horas.
Me despierto y tengo
que decirle a Brad Mehldau que baje un poco el tono de su piano, que
todavía estoy adormilado. Me voy a la ducha con los bafles
persiguiendome por el pasillo hasta que entro en el baño.
En el desayuno me untan
las tostadas Patricia Barber y su última grabación –esto es algo
impagable-. De camino al curro charlo amistosamente con la música de
Pat Metheny. Durante el trabajo no puedo olvidarme de pedirle consejo a
la cantidad de músicos que allí me hacen compañía.
A comer: no hay mejor
lentejas estofadas que las hechas de la mano de Dee Dee Bridgewater. Y
vuelta al curro, esta vez al lado de otro Pat, Martino, ¡qué delicia!
En el curro por la tarde la misma historia que por la mañana, aunque he
tenido un leve incidente con Charles Mingus, siempre empeñado en hacer
las cosas a su manera.
Por la noche, ceno dejándome
enredar en la sofistificación del piano de Bill Evans y me voy a
acostar apoyando mi cabeza en el hombro de Diana Krall (¡qué más
quisiera yo!).
Pues
esto es el jazz para Santiago Molina.
P: ¿Cuál es tu relación inicial con el jazz, tu primer encuentro con
esta música?
S.M: Mi
primer encuentro con el jazz viene dado de la mano del más grande en
cuanto a la divulgación del Jazz en España. Me imagino que ya sabeis a
quién me refiero ya que seguro que no soy el único que tiene que
agradecerle a Juan Claudio Cifuentes lo mucho que ahora estoy
disfrutando. Flipé con 12
años en un “Jazz entre amigos” que se prolongó con una
proyección en blanco y negro de un concierto de Charles Mingus (que
grabe directamente de los altavoces de la tv a mi radio cassette). Y
hasta ahora.
P: Jazz y España, Jazz e Instituciones… ¿palabras de difícil
convivencia?
SM: En cuanto a la primera
relación, mi opinión es que es un unión cada vez más solida y rica.
Jazz y España están absolutamente condenados a permanecer unidos
indisolublemente. Creo que cada vez hay mayor riqueza de músicos y cada
vez mayor conocimiento. Pero en este punto del camino nos encontramos
con la piedra más gorda… la siguiente relación…
Jazz
e Instituciones…. Ufff...¡ Qué complicado!… Yo soy de la idea de
que mientras la cultura o cualquiera de sus manifestaciones sea
subvencionable, vamos mal. Cuando se depende del dinero público de esa
manera; primero, es una trampa ya que cuando no hay suficiente
presupuesto, de donde primero se recorta es del ocio público y, en este
caso, de la cultura. Y segundo, que el depender de ese dinero demuestra
que realmente hay pocos músicos, organizadores, etc.. que realmente
puedan crear o organizar en plena libertad y en unas condiciones en las
que es complicadísimo planificar absolutamente nada.
Jazz y España, sí por favor. Jazz e Instituciones,
mal vamos por ahí…. Y ya sé que es muy fácil decirlo.
P: ¿Qué ha de cambiar para que el jazz español alcance la madurez?
(si es que no la hubiera alcanzado)
SM: Me
falta información para tener un juicio de valor concreto y exacto sobre
esta cuestión. Por lo poquito que sé, lo que yo veo que sí falta es
una divulgación mayor y hacer del jazz algo mucho más accesible,
quitarle ese halo elistista y casposo que muchas veces le otorgamos la
propia gente desde dentro del jazz. El jazz ha de ser cercano, abierto,
enseñanza, accesible… no sé… por lo menos a mi me gustaría que
fuera así.
P: España y Músicos de Jazz… ¿cuál es el nivel actual de nuestros
músicos?
S.M: Vuelvo a responder
lo mismo de antes. Sinceramente me falta conocimiento para poder
establecer un juicio de valor, pero creo que el nivel actual de nuestros
músicos es bastante bueno (David Mengual, Ximo Tebar, Perico Sambeat,
Mariano Conguet…) y creo que el hecho de que haya una generación
joven importante de músicos de jazz del panorama internacional que haya
estado un tiempo en España (Brad Mehldau, Kurt Rossenwinkle, Chris
Cheek, Jerry Gonzalez…) significa que por aquí se cuece algo y muy
bueno. That’s
my opinion. O
debería cocerse.
P: ¿Qué nombres de nuestro jazz consideras destacan en este momento?
S.M: Los
que he nombrado arriba. Mengual, Tebar, Perico, siempre Perico Sambeat,
el guitarrista maño Mariano Conguet, los sempieternos Jorge Pardo,
Carles Benavent, el super super super gaditano Chano Dominguez y todo lo
que se genera a su alrededor, acompañado por los geniales Tino Di
Geraldo y McGuill…. No sé, quizás son los más conocidos para mi
internacionalmente pero ya digo que de jazz nacional me falta mucho
conocimiento y me gustaría conocer mucho más, of course.
P: Del panorama internacional del jazz, ¿qué nombres y movimientos te
llaman especialmente la atención?
S.M: ¡¡¡Buff!!! Qué
pregunta más "dificile de contestare"….. Me gustan tantos.
Mi preferido número uno es Brad Mehldau y no voy a hablar de él porque
podría hacerlo durante horas. Me gusta mucho todo lo que es el jazz
contemporáneo y siempre estoy muy atento a la salida de nuevas figuras.
De Europa me vuelven loco Emmanuel Bex, Daniel Humair, Henri Texier,
Aldo Romano, Esbjörn Svensson, Enrico Rava, Paolo Fresu, Anders Widmark…
no sé, son tantos…
Charles Lloyd, Don Byron, Erik Truffaz - que me
encanta y cada vez más - , Dave Holland, Pat Metheny, Charlie Haden….
No sé son "tropecientos", no puedo nombrar mucho por que me
dejaría alguno y sería injusto. Todos los clásicos sin excepción…
En
cuanto a movimientos y corrientes actuales, me gusta mucho lo que se está
haciendo mezclando elementos del jazz de toda la vida y elementos de la
música electrónica y de baile… empezando por John Scofield, Medeski,
Martin y Wood, el propio Erik Truffaz, Bugge Wesseltoft, Matthew Shipp….
Creo que lo llaman “Neo Bop”, aunque yo soy poco amigo de etiquetar
las corrientes ya que contribuyen al aturdimiento del público.
P: ¿Cuál es tu valoración del actual panorama de festivales de jazz
en España? ¿Jazz o acto social? ¿Se cuenta suficientemente con el
jazz español y europeo? ¿Merecerían en todo caso estos últimos
presencia sobre esos escenarios?
S.M: En cuanto a la primera cuestión creo que el panorama
actual de festivales es bueno y cada vez mejor. No hay más que echar un
vistazo a la programación de algunos festivales y no sólo los de
siempre (Vitoria, San sebastian, Barcelona, Madrid, Getxo...) si no que
algunos más van programando gente muy buena (y dejándoselas que es muy
importante). Pero todo es mejorable.
En cuanto a Jazz o acto social, ni lo uno ni lo otro. El Jazz puede ser
motor para ayudar a determinadas causas al igual que muchas otras
manifestaciones artísticas y eso le daría su carácter social. El Jazz
de por si es una corriente artística lo suficientemente grande y
talentosa como para ser tenida en cuenta como arte en sí, ya digo, como
cualquier otra disciplina artística, capaz de aportar a la historia
musical varios capítulos de mucho peso. Y los que quedan por escribir.
Se
cuenta más bien poco con el jazz europeo y en concreto con el español.
Está claro que la apuesta es cada vez mayor pero falta un cierto
empujoncito. A todo esto están contribuyendo de manera positiva la
nuevas tecnologías. Hay gente muy muy buena, por lo menos en lo que
conozco yo en Europa y algunos que conozco en España que tienen poco o
nada que envidiar a los músicos del continente americano. Habría que
apostar un poquito más por ellos…. Pero como aquí somos tan
quijotes… no sé, habría que hacer un esfuerzo máximo por dar salida
a toda esa maravillosa gente que ahora no puede. Sí, definitivamente
merecen más espacio, of course, bajo mi punto de vista todo el mundo
debería tener su espacio.
P: ¿Festivales o programación de club?
S.M: Creo que son
necesarios los dos. La esencia del jazz es el club. De ahí surge
todo. El club es el día a día, ladrillo a ladrillo el edificio
avanza. Lamentablemente falta muchísimo de esto. Aquí concretamente en
Zaragoza no hay nada que conserve esa esencia: hasta que algún día me
enfade yo, tire los trastos por la ventana y lo monte… je, je ya me
gustaría.
Los Festivales son también necesarios por que le dan al Jazz la
proyección hacia un público mayor que las programaciones de un club de
jazz no puede ofrecer. El festival de Jazz es la liturgia jazzística,
la manifestación pública de lo que, íntimamente, se cuece en los
clubs.
Ahora,
si yo tengo que elegir, me quedo con los clubes.
P: ¿Cuál es la realidad del jazz en tu región?
S.M: Me da vergüenza
decirlo pero creo que si tuvieramos que colocarlo en términos de
temperatura, estaríamos a unos –10º centígrados. Se cuece poco y lo
poco que se cuece es siempre para esa minoría elistista y casposa que
no quiere entender que el arte debe ser para las masas y gratuito, a ser
posible (ya sé que suena utópico pero es así). Hay un par de bares,
cafés, no se les puede llamar clubes de jazz (dios mío, qué herejía),
que se jactan de programar jazz algún día entre semana, pero que ni es
jazz, ni es na de na, todo totalmente alejado de cualquier realidad jazzística
y sólo con el deseo de negocio: te pegan unas clavadas por la mie…
que se escucha, que es para alucinar…
Con este panorama, si hay algún grupo que merece la pena seguirlo, pues
se va fuera como el grupo Monkayo, que les perdí la pista hace algún
tiempo. Lamentable,
I tell you.
Como
en todo, tenemos nuestras honrosas excepciones y Borja y su festival de
jazz es la excepción de aquí, que cada año lo hacen más y mejor.
P: ¿Qué objetivos te planteas con tu programa de radio?
S.M: Pues bueno, en un
principio no pretendo más que dar a conocer el jazz en toda su extensión
a la mayor parte del público que se acerca a la ventana de la radio
jazz, sin grandes nombres, artificios o gestos que siempre hay tiempo
para eso. O sea, jazz para todos y lo más sencillo posible. Eso sí,
programo lo que a mi me gusta y programo de todo, desde lo más chupao a
lo más complejo; y es que creo que no puedes engañar al personal diciéndole
que el jazz es tan accesible como la obra de Duke Ellington y luego
ponerle a Ornette Coleman. He comprobado personalmente que hay mucha
gente que, al adquirir cierta madurez musical, se acercan con mucho
cuidado al jazz, pero con interés. Pues ese es el tipo de personal que
quiero reclutar para mi programa.
A partir de la radio, me
gustaría unir fuerzas y crear las sinergias suficientes como para
desarrollar algo realmente sólido en Zaragoza. Partiendo de una
Asociación o algo así, con local propio (el club) a partir de ahí,
con socios (hay que sustentar el tema entre todos), programar
actuaciones, proyecciones, una biblioteca propia, tener algo que acompañe
al gaznate, claro y hacer que esto crezca y crezca hasta lograr un
movimiento jazzístico importante de tal manera que se puedan programar
actuaciones o hitos, festivales con carácter de importante… Bueno es
un sueño, ¿no? Je, je
P: 5 discos imprescindibles de tu discoteca
S.M: Qué dificil elegir:
John Coltrane – The complete
Village Vanguard Tapes;
Grant
Green – Idle Moments;
Brad Mehldau – Places;
Joao
Gilberto – Joao;
Pat
Metheny – Bright Size life
P: 5 directos de tu vida (a los que acudiste… no se refiere a
grabaciones)
S.M: Joshua Redman – año
2000 en Zaragoza-;
Charlie Haden Quartet West –año 1998 en Zaragoza-;
Pat Metheny – año 1990 en Zaragoza-;
Herbie Hancock –año 1999 en Zaragoza-;
Brad
Melhdau – año 2000 en Zaragoza
P: Algo que quieras añadir
S.M: Que
me ha encantado rellenar esto y que me mandes más…. Je, je, je. Ha
estado bien. Enjoy
Jazz.
|
|
|