21ème Festival Jazz À Junas (II)
Little Red Suitcase
- Fecha: Jueves, 24 de julio de 2014
- Lugar: Temple
- Componentes:
Elena Setién, violín y voz
Johanna Borchert, teclados y voz
Ulf Wakenius Trio
- Fecha: Jueves, 24 de julio de 2014, 21:00
- Lugar: Carrières
- Componentes:
Ulf Wakenius, guitarras acústicas
Vincent Peirani, acordeón y voz
Simon Tailleu, contrabajo
Tonbruket Quartet
- Fecha: Jueves, 24 de julio de 2014, 22:30
- Lugar: Carrières
- Componentes:
Dan Berglund, contrabajo
Johan Lindström, pedal steel, guitarras y piano
Martin Hederos, piano, teclados y violín
Andreas Werliin, batería
Satu Niiranen
- Fecha: Viernes, 25 de julio de 2014
- Lugar: Temple
- Componentes:
Satu Niiranen, acordeón, arpa finlandesa y voz
Comentario:
El dúo de la escena danesa, Little Red Suitcase, formado por la donostiarra Elena Setién y la berlinesa Johanna Borchert, ofrecieron un juego musical entre el pop, el rock y la improvisación, con cierto regusto naïf, en el espacio del Temple, entre los contrapuntos coloristas de los vitrales de Daniel Humair.
Una propuesta que da la sensación de estar pensada para espacios pequeños, con el público cercano, válido tanto para programaciones musicales como para las teatrales próximas al mundo del cabaret. Alguno de sus pasajes podrían ser plenamente concordantes para proyectos de animación fílmica, dicho sin el menor tono peyorativo (uno es un amante de este tipo de películas).
El resultado final nos resulto algo disperso, aunque también cabe la posibilidad que fuera uno quien lo estuviera, o incluso ambos.
A las nueve de la noche, con el escenario de las Carrières totalmente recuperado y con el todavía persistente mal regusto entre los asistentes por el desgraciado final de la noche anterior como consecuencia del aguacero descargado, dio comienzo la actuación de la propuesta del sueco Ulf Wakenius al frente de sus dos cómplices franceses. Los tres, a su vez, son los acompañantes de la cantante coreana Youn Sun Nah.
Wakenius comenzó en solitario jugando e improvisando alrededor del tema “When God created the coffeebreak” de sus compatriotas E.S.T. (Esbjörn Svensson Trio). Una interpretación con una estimable querencia por el sonido limpio, melódico y la exposición pausada, que nos asustó un poco cuando Ulf cogió una botella de plástico de color rojo y empezó a golpear las cuerdas de la guitarra, por suerte solo duró unos breves instantes, algo forzados, para volver a la calidez y gusto que le viene caracterizando últimamente.
Posteriormente aparecieron en escena los dos jóvenes músicos galos. El contrabajista Simon Tailleu, intérprete dinámico, de sonido redondo, que engarzó a la perfección las distintas concepciones y sonoridades de sus compañeros. El tercer vértice de la propuesta fue el acordeonista, fehacientemente promiscuo, Vincent Peirani. Qué decir de él, a estas alturas que no hayamos comentado en el último año, pues, a modo de ejemplo, poder escucharlo en un dueto, que no en duelo, con Richard Galliano, o con Antonello Salis, y puestos porqué no los tres juntos como en aquel Vignola ReunionTtrio de 1991 (Ermitage, 1996) con Marcel Azzola, Galliano y Salis
El trío ofreció un repertorio que podríamos calificar de multiestilístico, con una amplia diversidad de latitudes, pero de total coherencia formal, en una especie de folk-jazz-improvisación sin fronteras, con claras referencias conceptuales a su disco Vagabond (ACT, 2012), aunque sólo interpretaron dos de sus temas, el homónimo y “Bretagne”. Otros títulos fueron “Chorinho pra Sivuca”, “Momento mágico” (de su colaboración con Youn Sun Nah), “Istanbul”, así como dos temas de folk sueco, “Vem kam segla” y un segundo dedicado al desaparecido Charlie Haden. Redondeando la noche con el tema “Mistral”.
Una remarcable actuación con la sutileza y el lirismo como estandarte.
La segunda parte de la noche correspondió al cuarteto, también sueco, Tonbruket. Hasta la fecha tienen tres discos publicados, todos en el sello ACT (sello que este año hubiera podido servir como lema del festival, debido a la nómina de músicos participantes que graban en él). En el primer trabajo la formación todavía anteponía el nombre del bajista, Dan Berglund, a la denominación actual.
Berglund, como es sobradamente sabido, fue el contrabajista de E.S.T., hasta el desgraciado deceso del pianista Esbjörn Svensson, en el año 2008. A principios del pasado mes de mayo el Dan actuó en el festival de Jazz de Vic como miembro del interesante proyecto “Revisiting John Coltrane´s a Love Supreme” con Bugge Wesseltoft y Henrik Schwarz.
El grupo deambula por coordenadas varias, el pop, rock, electrónica, psicodelia, música atmosférica y de banda sonora con cierto gusto “déjà vu”. Con un esmerado trabajo en la cualidad y calidad del sonido, tanto es así que por algunos momentos parecía más un trabajo de estudio que propiamente un directo. Se encontró a faltar una mayor soltura, un dejarse ir, a lo largo de toda la actuación.
La decena de temas interpretados, dos de ellos en la tanda de los bises, correspondieron a sus dos últimos trabajos discográficos Nubium Swimtrip (2013) y Dig it to the end (2011), con un ligero predominio del penúltimo así como de las composiciones escritas por Johan Lindström. No hay nada nuevo, aunque tiene su atractivo, sumamente bien resuelto y expuesto, a pesar que el directo devenga algo frio y distante.
Posteriormente hemos escuchado varias veces su último trabajo discográfico y resulta francamente agradable, muy especialmente mientras vas conduciendo entre distancias no muy cortas.
Si Brian Eno compuso Music for airports y el gran pianista Stephan Oliva hizo lo propio para una supuesta banda sonora parar libros –musique de livres– de Paul Auster Coïncidences (La Buissonne, 2005), por qué no una banda sonora para desplazarse por la carretera.
A media tarde del día siguiente, el viernes 25, volvió a caer otro considerable aguacero veraniego, de ámbito local, aunque a pocos kilómetros apenas cayeran unas gotas mientras en Junas descargaba sus buenos litros por metro cuadrado, que obligó a la organización a suspender las dos actuaciones previstas para el escenario de las canteras, Magnus Ostrom Quartet (batería del desaparecido E.S.T.) y Erik Truffaz Quartet con la cantante noruega Torun Eriksen.
Foto15
A las seis de la tarde y con la lluvia desaparecida, pero con los brillos y frescor consecuente, comenzó el segundo acordeón solo del festival, en esta ocasión a cargo de Satu Niiranen, joven finlandesa residente en el norte de Francia.
Los temas interpretados, con gran nivel instrumental, desenvoltura y perfecta osmosis con su instrumento, con su correspondiente sensación de levedad, cabalgaron entre temas populares de su país de origen, con un par de polcas, y composiciones más contemporáneas donde destacaron “Baobap” y “Aino”. Termino su actuación con el tema “Maanitun” cantando en finés.
Posteriormente nos acercamos a las canteras, como el que no quiere terminar de aceptar los hechos y espera una reconducción final. Con un sol radiante y ambiente de finales de setiembre, contrastamos la diferencia entre lo deseado y la evidencia palpable.
Texto y fotografías: © Joan Cortès, 2014
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