24 Festival D’Altitude Jazz À Luz
Luz Saint-Sauveur, Francia
Orchestre Nationa de Jazz Olivier Benoit
- Fecha: Domingo, 13 de julio de 2014
- Lugar: Chapiteau
- Componentes:
Olivier Benoit, dirección y guitarra
Bruno Chevillon, contrabajo y bajo eléctrico
Jean Dousteyssier, clarinete, clarinete bajo
Alexandra Grimal, saxo tenor y soprano
Hugues Mayot, saxo alto
Fabrice Martínez, trompeta y fiscorno
Théo Ceccaldi, violín
Sophie Agnel, piano acústico
Paul Brousseau, Fender Rhodes, teclados y efectos
Eric Echampard, batería
Comentario:
El pasado 31 de diciembre de 2013 finalizaba el mandato de Daniel Yvinec al frente de l’Orchestre National de Jazz (de Francia) y al día siguiente, el 1 de enero, se iniciaba la nueva singladura, por un período de cuatro años, de la nueva formación, totalmente renovada, con el guitarrista y compositor Olivier Benoit como máximo responsable artístico del proyecto.
Su nominación no estuvo exenta de polémica por algunos de los sectores más canónicos del jazz del hexágono vecino, al considerar que el guitarrista estaba demasiado vinculado al mundo de la experimentación y de las músicas improvisadas, a pesar de su buen y particular bagaje jazzístico como la remarcable dirección de los dos primeros discos de Circum Gran Orchestre (el epónimo, 2005 y Le ravissement, 2009). Para acallar las voces discrepantes nombró como consejero artístico, al contrabajista y compositor, Bruno Chevillon, un músico nada manco en moverse por los terrenos que van desde el rock experimental hasta las denominadas músicas improvisadas, pasando por el jazz y el free. Curiosamente bien poco alejado de las propuestas de Benoit.
A los cinco meses de su constitución ya publicaron su primer trabajo discográfico, de unos noventa y dos minutos de duración, titulado EUROPA PARIS, formado por seis temas (Paris I, II,…), los dos últimos como “bonus tracks”. Todos compuestos por Benoit. Un proyecto que próximamente irá tomando como referencia a otras ciudades del continente, a modo de “Portraits de Villes”. Actualmente están trabajando en su próximo trabajo discográfico, que saldrá en el 2015, titulado EUROPA BERLIN.
La actual ONJ está formada por músicos de alto nivel, de edades diversas –entre 24 y 51 años-, prácticamente todos implicados a su vez en otros proyectos personales. También desde la propia banda se promocionan una decena pequeñas formaciones, duetos, tríos o cuartetos, con algunos de sus miembros. Algunas de ellas con sus buenos años de andadura, como el dúo Agnel-Benoit, o el grupo Caravaggio.
En Luz dieron una muestra magistral de su primer trabajo discográfico, ampliado, mejorado, como corresponde a este tipo de propuestas. Una propuesta compacta, impactante, de elaboración y engarce excelente, y sumamente energética. Con sus buenas y claras dosis de rock, jazz, minimalismo, electrónica e improvisación. Cada músico tuvo la parte de lucimiento individual en su solo correspondiente, aunque prima el concepto de grupo, con un notable trabajo de escritura y arreglos.
Una base rítmica ultra musculada, impactante, de las que te dejan boquiabierto y agradablemente aprisionado. Difícilmente podría ser de otra forma con Eric Echampard y Bruno Chevillon. Ambos forman la sección rítmica de Caravaggio, así como la del trío de Marc Ducret. Echampard también es el batería de otra súper y demoledora formación, el MegaOctet de Andy Elmer.
Una sección de vientos fetén, de fuentes y concepciones amplias, desde las más contemporáneas del clarinetista Dousteyssier, el benjamín de la formación, a las más jazzísticas actuales de la saxo tenor Alexandra Grimal, pasando por el sonido limpio y lírico de la trompeta y del fiscorno de Fabrice Martínez, las líneas cortantes de Hugues Mayol en el saxo alto, o la tuba incisiva del también trombonista Fidel Fourneyron. Una formación con un sólo instrumento de cuerda, el violín del joven y destacable Théo Ceccaldi, así como las sutilezas y efectos de Paul Brousseau a los teclados.
Sophie Agnel fue la responsable de las aportaciones e interpretaciones más próximas a la música improvisada, desde su piano acústico, preparado. Destacaría su remarcable solo, breve pero refrescante, dentro de la apabullante dinámica de la orquestra. Un solo que había sido precedido y, de alguna manera predispuesto, por él, de concepción totalmente abstracta, del clarinetista.
En la parte de posterior, dirigiendo todos los fogones, así como los puntos de cocción, de forma discreta, sin aspavientos, la guitarra de Benoit, mucho más desgarrada y roquera, y, a su vez, menos especulativa que en otros de sus trabajos.
Cumplieron con creces las expectativas generadas, pariendo un concierto, que sin desmerecer a nadie, fue, para muchos, la joya del festival. La cara radiante de Agnel, al final de la actuación, resultaba un fiel reflejo de los rostros de buena parte del público.
Texto y fotografías: © Joan Cortès, 2014
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