Comentario: Aunque ha sido más conocido por sus propuestas rockeras, en la últimos tiempos se ha desarrollado un núcleo musical importante de jazz y música improvisada en Seattle, ciudad en la que está radicado el grupo Agogic, liderado por el saxofonista Andrew D´Angelo y el trompetista Cuong Vu. D´Angelo es un iconoclasta saxo alto que ha trabajado con Kurt Rosenwinkel, Eric Friedlander y Jaime Saft, entre otros. Después de haberse labrado una carrera en Nueva York con sus propios grupos y de haber trabajado con grandes músicos, el trompetista Cuong Vo ha vuelto a la ciudad en la que se formó.
Para este proyecto, D´Angelo y Vu han contado con dos grandes representantes de la nueva generación de improvisadores en Seattle como Luke Bergman y Evan Woodle, dos músicos llenos de energía y calidad capaces de demostrar que todavía hay nuevas propuestas que hacer. Los temas tienen un aire siniestro y los ritmos fuertes del batería otorgan una cierta tendencia al funk con algunas interacciones más próximas al cool. Grandes diálogos persistentes entre el clarinete bajo y la trompeta, que suben de intensidad hasta culminar en momentos absolutamente improvisados. En el disco hay elementos de jazz, funk, minimalismo y rock. Los temas son sugerentes y dan pie a volar con la imaginación. Las entradas de la batería resaltan aún las atmósferas sonoras inquietantes que se respiran en los siete temas. “Acid Kiss” es el más destacado y el mismo está dotado de permanentes notas sostenidas de la trompeta, llegando casi a un minimalismo cromático que crea un ambiente de calma. Cuong Vu lleva sus notas de trompeta a unos niveles prodigiosos. La batería y el bajo, junto a la trompeta, desarrollan un complejo entramado de sonidos que, poco a poco, con la incorporación del saxo D´Angelo, incrementa la intensidad y se endurece hasta llegar a altas cotas que lindan con el free jazz. Por tanto, estamos ante un grupo altamente energético con brillantes ideas y un resultado fascinante. Música que no puede dejar indiferente a nadie. Notas poderosas, con el bajo distorsionado y la trompeta envuelta en reverberaciones, crean un clima tenso y ligeramente frío, que recuerda al grupo nórdico Mascalero e incluso a algunos pasajes del trompetista John Hasell.
Carlos Lara
Grabado en Seattle (USA) el 2 y 3 de noviembre de 2010Editado por Table and Chairs Music
TC 001