Bien, bien, bien, bien… ¿alguien duda que la canadiense Kris Davis es uno de los pianistas del momento?… Es más, lo mismo que se dice «del momento», se podría decir «de los últimos años»… Quien no la conozca que se haga el favor de escucharla bien en solitario, bien en las buenas compañías con las que acostumbra. En grabación, obviamente, ya que este año los festivales que hay por aquí no van a tener a bien invitarla. Quizás pase por Portugal, quizás lo haga en otoño en algún club tal y como ha sucedido en algún momento. Pero no en verano, al menos en nuestro país. Volviendo al tema de las compañías, estas se pueden convertir en un pequeño pre-juicio a la hora de reconocer la valía de un músico. Las cosas que tienen el que a sus colegas habituales se les afilie a la vanguardia del jazz (si es que un término tan manido tiene algún sentido a estas alturas), o aquello tan viejo del «dime con quien tocas y te diré qué es lo que puedes llegar a tocar y -con ello-, si me gustará o no lo que haces»… Y en estas estábamos cuando el Michael Musillami Trio publica su nuevo trabajo titulado Pride. Un doble CD que cuenta con el añadido y aliciente de Kris Davis en el primero y del violinista Mark Feldman en el segundo, así como con la intervención del saxofonista Jimmy Greene en un par de temas. Bien es cierto que no se puede decir que el Michael Musillami Trio (Musillami, Joe Fonda y George Schuller) se dedique precisamente al revivalismo. La cuestión a señalar es que entre estos músicos hay más de una generación que los separa, y debido a ello, las bases a partir de las que crean sus discursos son diferentes. En el caso de Davis en su forma de tocar y de componer hay elementos del jazz, de la libre improvisación, y también de la música clásica contemporánea (otro término que stricto sensu también ha perdido su sentido).
En cuanto a la grabación habría que resaltar que del mismo modo que se ha publicado como un CD doble, también se podría haber editado como un CD sencillo más el añadido de un CD en directo como bonus; o quizás como dos obras individuales y por separado para darles la importancia que tienen cada uno de los CD. En estos tiempos que toca vivir, posiblemente la mejor ha sido la opción elegida. Un CD doble, por aquello del más por menos, pero sin quitar importancia a ninguno de ellos. Todo esto viene a cuenta de que el primero se grabó en noviembre de 2013 en estudio, mientras que el segundo procede de la gira que el trío dio con Mark Feldman en 2007 presentando The Treatment. La coincidencia, músicos del trío y cuestiones de edición aparte, es que ambos se grabaron en Firehouse 12 de New Haven. Para quien no lo conozca, es uno de esos locales, estudio e incluso sello que hay que tener en cuenta desde hace unos pocos años.
¿Y la música? Inmejorable. Y muy distinta. La música procedente de la gira de The Treatment muestra a un cuarteto muy bien engrasado, con Mark Feldman interactuando a gran nivel con sus tres compañeros. Su enorme técnica se adapta perfectamente a las composiciones de Musillami. Los cuatro largos temas cumplen sobradamente las expectativas de lo que la mayoría de aficionados deseamos escuchar en un concierto. En cuanto a los temas interpretados junto a Kris Davis, parte de ellos son composciones que ya habían aparecido en grabaciones anteriores. Entre los cuatro músicos (el trío por un lado, la pianista por el otro), se establece una relación de admiración y respeto. La canadiense se adapta a sus compañeros, y del mismo modo los músicos del trío entran en el juego de la pianista. A resaltar los temas que finalizan esta grabación, pertenecientes a la obra «Wild Thing» compuesta para niños. Son unos temas breves e intensos, que se podrían calificar de muchos modos, salvo de infantiles.
© Pachi Tapiz, 2014
Michael Musillami Trio: Pride (Playscape Recordings, 2014. 2CD)