JazzFermín 2016
Lugar: Plaza Compañía, Pamplona (Navarra)
- Fecha: 11 de julio de 2016. 21:00
- Grupo:
Ulrich Calvo Quarteto
Ulrich Calvo: guitarras y composiciones
Alberto Arteta: saxo alto
Kike Arza: contrabajo
Daniel Lizarraga: batería
- Grupo:
- Fecha: 11 de julio de 2016. 23:59
- Grupo:
Spyro Gyra
Jay Beckestein: saxos alto y soprano
Tom Schuman: teclados
Julio Fernández: guitarra
Scott Ambush: bajo de cinco cuerdas
Lionel Cordew: batería
- Grupo:
Tercera jornada de Jazz Fermín 2016 con dos conciertos (Spyro Gyra y Ulrich Calvo Quarteto) que si bien fueron muy distintos entre sí, dejaron un magnífico sabor entre el público asistente.
New Wine…
En el papel de “telonero” (ir al final de la crónica, sección ácido acético), a eso de las nueve de la tarde – noche, el guitarrista Ulrich Calvo puso sobre el escenario de la Plaza Compañía su proyecto Slow Life. Sobre este proyecto, este músico y los integrantes de su cuarteto hay que decir que pertenecen a esa nueva hornada de músicos de la escena local de Pamplona que a lo largo de los últimos años están demostrando su gran nivel haciéndose –un-año-sí-y-al-otro-casi-que-también- con el Premio Impulso BBK, un concurso para músicos que comienzan en esto del jazz y en el que participan músicos de Euskadi y Navarra. En concreto, y si nos referimos a los integrantes del Ulrich Calvo Quartet, el primero de los ganadores de este galardón fue el contrabajista Kike Arza; a continuación vino el saxofonista Alberto Arteta… y en 2015 el ganador ha sido Ulrich Calvo con Slow Life. Este proyecto, ya grabado, verá la luz en forma de CD en unos meses. Si se cumple con la tradición, Moskito Records la publicará en otoño de 2016.
De momento, antes de que el CD se ponga en circulación y el músico tenga la oportunidad de presentarlo en directo en la edición de 2016 del concurso de BBK, en Pamplona ya hemos tenido la oportunidad de disfrutar de su música en directo en un escenario a la altura de lo que merece.
Se podría contar que poco antes del concierto este músico y profesor, un tanto tímido, estaba un tanto temeroso ante la acogida que tendría su música. Se podría añadir también que cuando el concierto terminó no terminaba de creerse lo bien que había funcionado su propuesta encima del escenario según se lo hicieron llegar unos cuantos y unas cuantas de los asistentes. No diremos nada de ello. Sí contaremos que el concierto, que la música de este compositor (él fue el autor de todos los temas), y que la puesta en escena por un cuarteto en el que el cuarto integrante era el potente baterista Daniel Lizarraga, gustó (y mucho) a los asistentes.
Daré dos apuntes: el primero, el tema “Vía de escape”, por si a alguien se le ocurre comentar algo acerca de los jóvenes y las tradiciones del jazz y el respeto a los mayores y demás … ¡qué escuchen esta pieza!; el segundo es “Hang Over”, una tremenda fiesta con la que cerraron la actuación. Hubo mucho más -el músico tiene unas cuantas ideas y sus acompañantes son unas lanzaderas perfectas para llevarlas a cabo-, y si las cosas funcionan como deben, el disfrute está asegurado tanto en forma de grabación, como sobre todo en directo.
… Old Bottle
Los norteamericanos Spyro Gyra protagonizaron un concierto de esos que quedan para el recuerdo. Posiblemente no haya habido en todas las fiestas de San Fermín ninguna actuación musical con un nivel de reconocimiento popular a la altura de la de estos músicos. La formación tiene tras de sí un historial con varios millones de discos vendidos a lo largo de sus cinco décadas de existencia, y además de otros premios, galardones y reconocimientos que van más por lo puramente profesional, cuentan con unas cuantas nominaciones a los premios Grammy (hasta doce si Wikipedia no miente), que finalmente en algunos casos se materializaron en algunos trofeos con el gramófono dorado que imaginamos los componentes del grupo lucirán orgullosos en sus casas.
Lo de Spyro Gyra es Smooth Jazz con todo lo que conlleva: virtuosismo en los solos; composiciones alambicadas; una sincronización perfecta sobre el escenario; producciones muy cuidadas en las grabaciones; un volumen elevado en la puesta en directo; y por supuesto, ese habitual acercamiento al pop y al rock -incluidos temas cantados-, que tanto gusta entre los seguidores del género. Pues bien, salvo lo de las producciones en estudio–que no tocaba, aunque los arreglos de los temas bien es cierto que estuvieron muy cuidados-, eso fue lo que ofrecieron de principio a fin con la fortuna de que la lluvia –amenazante y amagante en algún momento previo al concierto- no hiciera acto de presencia tal y como ocurrió en la jornada anterior.
Jay Beckenstein (saxos alto y soprano) y Tom Schuman (teclados) son los dos únicos integrantes originales de la banda, si bien sus compañeros (el cubano Julio Fernández –guitarra-, Scott Ambush –bajo eléctrico de cinco cuerdas-) llevan en la formación décadas. Lionel Cordew (enorme baterista en lo físico y en lo musical), es el novato del quinteto puesto que está en la formación desde el pasado año. Aunque su última producción discográfica data de 2013, el grupo está engrasado hasta el más mínimo detalle con una agenda de en torno a cien conciertos anuales en promedio. La puesta en escena de su concierto echó mano de algunos de sus temas más conocidos, y de composiciones de prácticamente todos los integrantes de la banda. En “De la luz” el guitarrista Julio Fernández demostró que lo suyo no sólo es el virtuosismo rockero a las seis cuerdas, sino que también es un buen cantante y compositor. No pudo faltar a lo largo de la hora y media de concierto un apabullante solo de batería por parte de Lionel Cordew con el que ríase usted de los dobles bombos de las bandas de rock duro y heavy metal, así como extensos solos de ida y vuelta por parte de todos y cada uno de los músicos, incluyendo a un espectacular Beckenstein lo mismo da al alto que al soprano, que finalmente los terminó tocando simultáneamente, cual Rahsaan Roland Kirk.
El público respondió de un modo entusiasta ante la oportunidad de ver a un grupo mítico en una actuación gratuita: al finalizar la actuación del Ulrich Calvo Quartet ya hubo algunos asistentes que ocuparon su localidad, de tal modo que minutos antes del puntual inicio del concierto, ya estaban ocupadas las 600 sillas y parte de los laterales de la plaza con quienes no pudieron hacerse con una de ellas en pie. Estas ganas de ver a este grupo mítico se prolongaron no sólo a lo largo del concierto con aplausos y jaleos, sino con los aficionados en pequeños grupos parando, felicitando y saludando a los músicos conforme se encaminaban a los coches que finalmente los llevarían al hotel, algo a lo que el ambiente festivo de San Fermín unido al magnífico espectáculo invitaron con vehemencia.
Y un poco de vinagre…
Por cierto, algo que no me apetece dejar de señalar antes de que termine el repaso a las cuatro jornadas de JazzFermín 2016: si los conciertos de las nueve de la noche no son conciertos que están limitados en cuanto a su duración, y los proyectos que se están presentando si no tienen forma de grabación (los casos de Andoni Arcilla, Kontxi Lorente –que actuará en la cuarta jornada- o el mismo Ulrich Calvo), son proyectos de creación propia del festival (Hutsun Txalaparta – Jaso – Escrich Trío), la etiqueta “teloneros” que los acompaña en el programa de mano ni parece apropiada, ni de hecho está a la altura del nivel de esos músicos y sus propuestas. Por protestar, ¡que no quede!
Fotografías: © Sera Martín, 2016
Texto: © Pachi Tapiz, 2016
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