- Fecha:16 julio de 2016
- Lugar: Arènes de Vauvert
- Grupos:
Emile Parisien Quartet (sin Emile Parisien)
Julien Touéry, piano
Ivan Gélugne, contrabajo
Julien Loutelier, batería y percusión
Eric Séva Nomade Sonore Quartet
Eric Séva, saxo soprano y tenor
Daniel Zimmerman, trombón
Bruno Schorp, contrabajo
Matthieu Chazarenc, batería
Richard Galiano New Musette Quartet Invite Philip Catherine
Richard Galiano, acordeón y acordina
Philip Catherine, guitarra
Philippe Aerts, contrabajo
Hans Van Oosterhout, batería
Comentario:
Este verano de 2016, la pequeña población de Junas ha celebrado su 23º Festival de Jazz, y el segundo, desde el año anterior, que aúna esfuerzos con la de Vauvert, incrementado el número de conciertos.
Las dos poblaciones están distanciadas en unos 20 km, separadas de forma asimétrica por el eje de la transitada autopista A9 y a su vez, casi, equidistantes de Nimes y Montpellier.
El festival se celebró del jueves 14 de julio al sábado 16 en Vauvert y del martes 19 al sábado 23 en Junas.
Iniciamos nuestro recorrido particular, el sábado 16 de julio, en la pequeña plaza de toros (“Arénes”) de Vauvert (población cercana al “Étang du Scamandre” con su recomendable “Centre de Découverte” homónimo), donde a las 21:00 daba comienzo a la tripleta nocturna.
Tres, máximo cuatro con la presente, han sido las ocasiones en que el que suscribe ha entrado en una plaza de toros, siempre para una causa más ética y estética que la de maltratar, torturar y matar a una res con cuernos, entre los gritos y los jaleos de los presentes. En todas las ocasiones la responsable fue la música y no precisamente la taurina.
La primera ocasión fue en la de Figueres (Girona), en el agosto de 1974, para la actuación de la singular y legendaria banda francesa Magma dirigida por el baterista Christian Vander. Cinco años después, a mediados de julio de 1979, en la Monumental de Barcelona para presenciar el programa triple, protagonizado por el grupo Dolores con Camarón de la Isla; Weather Report con Erskine, Pastorius, Shorter y Zawinul -pocas semanas después publicarían el álbum doble “8:30”-; y como cierre del programa el cuarteto liderado por Stanley Clark y Jeff Beck.
En Vauvert la triple propuesta se denominaba “La soirée des Musiciens Spédidam” (Sociedad fundada en 1959, para la gestión colectiva de los derechos de la propiedad intelectual de los artistas e intérpretes, en la actualidad cuenta con más de 34.000 asociados). Una velada concebida desde la complejidad más actual de línea estricta hasta una tradición plenamente vigente y no menos exigente.
La obertura le correspondió al trío de Emile Parisien quartet, trío y no cuarteto, al estar el saxofonista retenido en Estambul como consecuencia del reciente “intento” de golpe de estado en Turquía.
Ofrecieron un concierto preñado de contemporaneidad, compleja y de máxima atención, en la cual resultaba prácticamente imposible discernir entre las partes de composición previa o escrita y las improvisaciones, o composición in situ, en una remarcable simbiosis. Un constante juego de timbres, texturas, colores y dinámicas formalizadas en perfecta combinación, entendimiento e intuición. Concentración y escucha máxima entre los tres músicos: el piano preparado, y no, de Julien Touéry, el contrabajo de Ivan Gélugne y la batería y percusiones de Julien Loutelier.
Un concierto notable de un trío que funciona perfectamente como tal, pero a pesar de ello con la pega, nada menor, de pensar qué hubiera podido ocurrir sin la falta del saxofonista, uno de los “enfants terribles” de la actual escena jazzística francesa.
Como consuelo, si ello es factible, recordar la actuación del cuarteto en la “Saison Jazzèbre” de marzo de 2015, en la Universidad de Perpiñán, unas de las primeras, si no la primera, con el actual baterista, o en la más lejana primera edición de “Têtes de Jazz” de la Ajmi de Avignon, todavía con el batería Sylvain Darriforcq. Como último recurso escuchar las dos últimas grabaciones de la formación, Chien Guêpe (2012) y Spezial Snack (2014), no en vano en ellas se encuentran buena parte de las materias primas con la que conformaron la actuación en las “Arénes”.
Aunque, como suele decir Agustí Fernández, “una grabación no deja de ser un archivo de algo que fue, la música, siempre que se pueda, en directo”. Muy especialmente cuando los músicos tienen los mimbres adecuados y saben urdirlos como los del trío citado.
El segundo concierto de la jornada correspondió al cuarteto del compositor y saxofonista Eric Séva, que presentó su último trabajo discográfico Nomade Sonore (2015), tercer trabajo a su nombre. Anteriormente había publicado Espaces croisés (2009) y Folklores imaginaries(2005), tres títulos que por sí solos evocan sus coordenadas musicales.
La portada del desplegable de su último trabajo la ocupa una caricatura del dibujante Cabu, con el título que abre el CD “Graffiti celtique” y el tema “Cheeky Monkey”, que lo cierra, está dedicado al espíritu Charlie Hebdo y a las doce personas que perdieron sus vidas el 7 de enero de 2015.
Una propuesta que podría encuadrarse en un concepto de folk amplio y variado entrecruzado con el jazz y la improvisación, más una pequeña concepción próxima a la música de cámara, todo aunado de forma coherente y sutil, con un manifiesto gusto por las concepciones melódicas, con elementos cantábiles y danzantes.
Un cuarteto que viene trabajando desde hace tres años, sin piano ni guitarra, en el cual destacaríamos el trabajo de grupo y, especialmente, las aportaciones del trombonista Daniel Zimmerman.
Una formación que por su sonoridad y temática bien podría desenvolverse por terrenos próximos al quinteto Horizons del trombonista Gueorgui Kornazov’s (con Emile Parisien y Manu Codjia –presente en Junas-).
De los temas interpretados destacaríamos “Rue aux fromages” de dinámica jazzística próxima a Mulligan, el danzante y vitalista “Karma”, así como el que da título a su reciente trabajo discográfico.
La noche la cerró, de forma totalmente brillante, el acordeonista Richard Galiano con la propuesta New Musette quartet invite Philip Catherine.
Hace ya un cuarto de siglo, exactamente en 1991, Galiano y Catherine con Aldo Romano y Pierre Michelot publicaron New Musette en el sello Label Blue, del cual, en Vauvert, sólo interpretaron “Gisèlle”.
La propuesta anduvo de forma variada y seleccionada con gusto por el tango, musette, música brasilera y homenajes/recuerdos explícitos, “Waltz for Nicky”, “Laurita”, “La liberte est una fleur”, “Tango pour Claude (Nougaro)”, “Bébé” de Hermeto Pascoal –a trío sin Catherine-, “Libertango” con Galiano en solitario precedido por un pasodoble en consonancia con las “Arènes”, “Old folks” –a trío sin acordeón-, para finalizar con el clásico popular de Serge Gainsbourg escrito y compuesto para Juliette Gréco, “La Javanaise”.
Un temario desarrollado de forma contundente, con un Galiano magistral, entregado, dinámico, efervescente y espoleando a sus acompañantes, con un Catherine elegante y melodioso y una rítmica sin perder fuelle a pleno rendimiento.
Galiano a lo largo de toda la actuación articuló su acordeón como si tuviera una densidad cero. Ofreció una clase magistral, dejando claras muestras de su magisterio.
Una noche tan variada como completa, dejando una nueva muestra de la calidad y nivel jazzístico francés así como la amplitud de este gran paraguas que denominamos, de forma demasiado simplificada, con el término “jazz”.
Texto y fotografías: © Joan Cortès, 2016