Creados en 1999 según la información incluida en su web, y en 1997 según lo que indican en sus tres últimas grabaciones, Zeitkratzer es un colectivo que aunque tiene su centro de trabajo Berlín, recoge a músicos de diferentes partes del mundo que se reúnen en la citada ciudad alemana para ensayar y trabajar.
“Metal Machine Music part 4” de Lou Reed, “Durations 1” de Morton Feldman, “Crack Groove” de Merzbow e “Hymnkus” de John Cage. Estas referencias artísticas, unidas a una formación que en ciertos aspectos formales está cercana a la música clásica, hacen de su propuesta algo inclasificable, pero con una discografía y unos directos que resultan fascinantes. Entre sus atrevimientos cuentan con la plasmación en forma de partituras y la correspondiente grabación en directo en CD y DVD del mítico y maldito Metal Machine Music de Lou Reed, tarea para la que contaron con la participación del mítico rockero (Lou Reed: Metal Machine Music. Asphodel. ASP 300).
A finales de 2008 el colectivo publicaba en su sello tres CD titulados genéricamente electronics, que mostraban su trabajo junto a tres artistas relacionados de un modo u otro con la electrónica: Keiji Haino, Carsten Nic olai y Terre Thaemlitz.
El más interesante de los tres es el disco con el japonés Keiji Haino. Sus tres primeros temas navegan por los terrenos del noise y la electrónica, alcanzando su punto de máxima expresión en los 24 minutos de «Sinfonia»: un tema magníficamente construido que va incrementando su intensidad de un modo más o menos paulatino hasta llegar a un punto de brutal y obsesivo paroxismo sonoro. No se quedaron demasiado atrás en los temas «Aria I» y «Aria II» que abrían el disco, y en los que el papel de la voz asumía un papel importante.
El encuentro con Terre Thaemlitz descubre una faceta diferente y novedosa. En «Down Home Kami Sajunobe» (grabado en 2005), Zeitkratzer y Thaemlitz se acercaban sin complejos a los terrenos de la música dance. Para ello hacían uso de una instrumentación atípica para el género, entre la que incluían los sonidos sin tratar de la tuba, el violín, el violonchelo o el piano, junto con un speech reivindicativo del propio Thaemlitz. Este gran tema junto con «Sloppy 42nds» y la aproximación al country de «Hobo Train» no sólo forma el conjunto de temas más sorprendente del disco o de las tres grabaciones, sino quizás de toda la discografía del colectivo berlinés.
El disco con Carsten Nicolai es el menos variado de los tres, ya que transita por los terrenos del minimalismo y en el que el papel fundamental lo tienen los sonidos generados sintéticamente tanto por el propio Nicolai, como por los integrantes de Zeitkratzer. Aunque conceptualmente ese final del disco en el que aparecen de la nada unas notas del piano con un carácter marcadamente lírico y espacioso pueda interpretarse que de un modo u otro, en el fondo todo es música, el resultado es el más árido y menos estimulante de los tres. A pesar de ello, no es sino una más de las caras de la propuesta poliédrica de los alemanes.
Pachi Tapiz
zeitkratzer & Terre Thaemlitz electronics (zeitkratzer records zkr005)
zeitkratzer & Keiji Haino electronics (zeitkratzer records zkr006)
Foto de zeitkrarzer © Sandro Zanzinger
