De un modo similar a lo que pasa en la física de partículas, la música del cuarteto Mostly Other People Do The Killing funciona (de momento) en tres niveles de energía. En el primero, el menor, está la de sus discos en estudio. En el segundo están las grabaciones de sus conciertos, discos en directo como el recién editado The Coimbra Concert (Clean Feed). En el tercero, el más elevado, está su directo.
En el segundo nivel aparece la combinación de esos temas del líder del grupo con composiciones instantáneas y citas de clásicos, así como estilos de lo más dispar en un tótum revolútum que, en teoría y según los cánones, posiblemente no tenga mucho sentido, pero que en forma de grabación no sólo genera una música arrebatadora, sino que ha logrado que el grupo dé a luz su mejor obra.
En el tercer nivel la suya se transforma en la música de la sorpresa. Ahí están esos músicos impresionantes. En Huesca destacó especialmente Peter Evans, que demostró ser un virtuoso de la trompeta. Sobre el escenario del Matadero dio una lección de dominio técnico de su instrumento a todos los niveles, pero sin que su discurso quedase supeditado u oculto por ello. El segundo gran protagonista fue el baterista Kevin Shea. Sobre él no se puede decir que sea un virtuoso o un fino estilista. Sin embargo su discurso encaja a la perfección con el del grupo. Es nervioso, inquieto, y ayer con sus sonidos pregrabados se dedicó a dirigir por momentos al conjunto en sus improvisaciones. También fue el protagonista del momento más divertido de la noche con un original solo de codos sobre los parches ejecutado con una intensidad propia del más energético de los grupos del rock más energético. Hasta sus gafas, que salieron volando y por lo que parece terminaron indemnes, sintieron la high-energy que es capaz de acumular. El saxofonista Jon Irabagon fue el compañero ideal de viaje de Peter Evans. Además de con sus solos se enzarzó en unos magníficos intercambios con el trompetista, idea va-idea viene, aunque no estuvo tan potente como se le ha llegado a escuchar en alguna grabación reciente, en concreto en Foxy.
En cuanto a la música, no se miente si se afirma que es la de siempre (las composiciones de Moppa Elliott con sus estructuras de blues y giros habituales en el jazz como lanzaderas), como tampoco se haría si se dijese que es totalmente nueva. Las piezas se forman a partir de la recombinación no prefijada de antemano de las composiciones de Moppa Elliott que hace que los temas se sepa cómo empiezan pero no cómo terminarán, versiones sorprendentes como la interpretada en Huesca de un tema de David Sanborn, las citas de temas clásicos del jazz y también de la clásica o la mezcla de estilos: New Orleans, be-bop, cool, hard-bop, libre improvisación, free, funk.
Finalmente está Moppa Elliott. En segundo plano, sonriente y tranquilo, es el líder que sin dejar de dirigir deja hacer a sus compañeros, confiado y feliz puesto que sabe que todo está en buenas manos.
Acaba de comenzar 2011 y ya tengo a un candidato más que firme a concierto del año. Moppa Elliott comentaba al final del concierto que en verano es posible que vengan a dar unos cuantos conciertos en festivales, citaba el de San Sebastián, aprovechando su gira estival europea. Si se me acepta el consejo, si alguien tiene la oportunidad de ir a verlos en directo que no se los pierda.
Texto © 2011 Pachi Tapiz
Fotos © 2011 Sera Martín
Fecha: 15 de febrero de 2011
Lugar: Centro Cultural del Matadero, Huesca
Componentes:
Mostly Other People Do the Killing
Jon Irabagon: saxo tenor
Peter Evans: trompeta
Moppa Elliott: contrabajo
Kevin Shea: batería y electrónica
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