Abe Rábade: puertas abiertas

Abe Rábade: puertas abiertas 3No es habitual en España encontrarse con músicos de jazz que se arriesguen a editar un disco en formato de septeto. El pianista galego Abe Rábade lo ha hecho con Open Doors (Karonte). Charlamos con él sobre su nuevo disco.

Pachi Tapiz: Open Doors es la segunda grabación de GHU! Project. ¿De donde viene el nombre y cuál es el objetivo de este proyecto?

Abe Rábade: GHU! no es más que una interjección, un grito de júbilo. Es un sonido gutural que yo uso mucho cuando me gusta una frase de un disco o de un solista en un concierto de jazz. Bajo ese nombre lo que subyace es un proyecto musical que desde el primer momento me planteé como la ampliación natural de mi trío, formato con el que llevo trabajando desde el año 96. La primera entrega fue en quinteto y en el segundo volumen es en septeto. Me encuentro muy cómodo trabajando con una sección de vientos porque me permite explorar con mis temas compositivamente y a nivel tímbrico de un modo que el trío no permite. Si añades además que la paleta de solistas se amplía considerablemente, este concepto de banda llega a tener una gran riqueza en matices pues permite jugar con el contrapunto, así como con concertados rítmicos que pueden llegar a sugerir una big band en algún momento.

Pachi Tapiz: ¿Por qué en el disco hay una canción titulada «Open Door» mientras que el disco se titula Open Doors?

Abe Rábade: La razón es que Open Doors es el lema general del trabajo: puertas abiertas. Podríamos decir que cada tema es una puerta que se abre, incluído el tema «Open Door», de donde nace la idea del título pero también supeditado a ese lema general.

Pachi Tapiz: ¿Tiene quizás el título del disco relación con que los temas hacen referencia a cuestiones personales?

Fotografía por Sergio CabanillasAbe Rábade: Creo que la edición de un trabajo discográfico debería ser siempre una declaración de intenciones profundamente honesta y acorde con el momento musical y personal de su autor. Open Doors trata de responder a ese ideal. Soy incapaz de concebir la música como algo frío o ajeno a mis defectos, virtudes, viajes, vivencias, o pasiones altas y bajas. Todas las composiciones de este álbum tienen su referente real en alguna vivencia de los últimos meses o años. Después, evidentemente todo se vuelve mucho más prosaico a la hora de adaptar las composiciones a un formato grande como este y es ahí donde los aspectos más técnicos tienen lugar (elecciones orquestales, escritura definitiva de partes, ensayos, grabación, mezclas, masterización). Pero la esencia de los temas que componen el disco siempre está fuertemente enraizada con algo personal.
Yo diría que Open Doors ha abierto las puertas al menos a tres conceptos que me fascinan últimamente. El primero sería evitar el dogmatismo musical y potenciar la apertura de miras. Creo que uno nunca sabe de donde van a surgir nuevas ideas o de donde se pueden extraer enseñanzas. Después está el perfeccionismo en la producción. Con este disco he encontrado el sonido que quiero gracias a un equipo humano que intentaré mantener en el futuro: los Boom Estúdios (Portugal) en las tomas de sonido, Mário Barreiros –en las mezclas- y Álvaro Balañá –en la masterización. El último concepto sería el reciclaje. Considero que todo es aprovechable. En este disco hay una composición que tenía en el cajón sin grabar desde el año 97 («Get off my Back»). Tampoco creo que haya tomas ‘malas’. Simplemente hay tomas que capturan mejor el espíritu de lo que uno pretendía con el tema, aunque el resto de las tomas valen su peso en oro a la hora de las ediciones y mezclas.

Pachi Tapiz: ¿Te resultó muy difícil conseguir que Jesús Santandreu y Perico Sambeat se mostrasen más contenidos que lo que suele ser habitual en ellos en la grabación del disco?

Abe Rábade: No creo que Perico y Xiquet hayan hecho labor alguna de contención en Open Doors. Desde luego en ningún momento se les pidió algo así. Yo creo que su participación en el disco es especialmente reseñable en el dueto del tema «Iria». El solo de Perico en «Campo da Estrela» es digno de ser estudiado. La profundidad de Santandreu en el último solo de «Prestige» lo convierte en uno de mis momentos favoritos del álbum.

Pachi Tapiz: ¿Cómo planteas el repertorio de Open Doors en directo?

Abe Rábade: La apuesta escénica es curiosa. Deli Sánchez, el pintor que ha ilustrado con óleos y acuarelas la edición del trabajo se suma al septeto en el escenario y realiza un trabajo pictórico durante el concierto. Allí mantenemos el orden de los temas así como los interludios individuales de cada intérprete, aunque en directo no hay restricciones de tiempo y son bastante más largos y expresivos.
En directo la música funciona muy bien, tiene contundencia. Hemos actuado en Santiago de Compostela (lo grabamos con 4 cámaras y un multipistas para la edición de un DVD) y en el Festival de Jazz de Ibiza.

Pachi Tapiz: ¿Qué otros proyectos tienes en mente?

Fotografía por Sergio CabanillasAbe Rábade: Mi próximo disco será en trío junto a Pablo Martín al contrabajo y Bruno Pedroso a la batería. Ya tengo el material escrito y hemos comenzado a pulirlo. Grabaremos en septiembre del próximo año. De todas formas como el septeto está trayendo cola, habrá dos temas en este disco (que se titulará Zigurat) con la misma plantilla instrumental de Open Doors. Tuve ocasión de probar estas composiciones nuevas para la banda en el Eivissa Jazz de este año y las quiero en el disco. La formación en septeto me gusta. Es posible otro GHU! en el futuro con este formato.
Otro proyecto en el que he empezado a trabajar junto a Jesús Santandreu es un disco de big band que incluirá cuatro composiciones de cada uno.

Pachi Tapiz: En el jazz es muy importante la «tradición» o quizás mejor, «las tradiciones”. Me refiero a las músicas a partir de las que los artistas construyen su música. ¿Qué «tradiciones» son las que te inspiran?

Abe Rábade: En lo referente a las tradiciones pienso que es fundamental darse cuenta de que en origen el jazz es una tradición norteamericana e incluso diría afroamericana. También me parece evidente que cualquier músico que se diga jazzista ha de tener un profundo conocimiento de los orígenes de esta música y su desarrollo histórico hasta nuestros días.
A veces se les confiere demasiado peso a cuestiones como la novedad o la originalidad cuando hablamos de jazz. Antes de estos conceptos deberíamos situar el rigor y la honestidad. De hecho creo que es casi una cuestión ética más que artística.
En mi caso nací en Galiza y me siento plenamente identificado sentimentalmente con esta nación sin estado. Estudié jazz en Santiago desde muy pequeño y tuve la oportunidad de formarme en Boston cinco años con maestros que evidentemente incidían en la transmisión de la tradición jazzística más ortodoxa, tan injustamente denostada por algunos ignorantes. Esta experiencia fue sin duda alguna la más importante en mi desarrollo como músico. La experimentación vino más tarde y apareció sin forzarla. Colaboraciones como Nordestin@s (en la que abordamos material popular de Galiza) aparecieron en mi camino de una manera muy natural, sin querer inaugurar etiquetas estilísticas horteras y francamente risibles como me consta que otros han hecho.
A día de hoy me considero un oyente de música muy ecléctico. Escucho desde Bach por Glenn Gould o Andras Schiff hasta Jimi Hendrix, pasando por Joni Mitchell, Milladoiro o The Fugees. Creo que una formación jazzística propicia que esto pueda pasar y que tu mente musical se abra. Me inspira la buena música, y por tanto cualquier tradición.

EN CORTO

Pachi Tapiz: Una canción que te hubiera gustado componer.
Abe Rábade: «The Peacocks» de Jimmy Rowles.

Pachi Tapiz: Un disco que te hubiera gustado grabar
Abe Rábade: Kind of Blue de Miles Davis. Para mí sigue siendo el mejor de la historia.

Pachi Tapiz: Con qué músico te hubiera gustado tocar.
Abe Rábade: Con el maestro Coltrane sin duda alguna.

Pachi Tapiz: Un momento de la historia del jazz en el que te hubiera apetecido estar presente.
Abe Rábade: Del año 55 al 65. Creo que fueron los diez años más decisivos creativamente para la plena madurez del jazz como forma artística.

Pachi Tapiz: Un fotógrafo de jazz.
Abe Rábade: De los históricos William Claxton, de la actualidad Sergio Cabanillas.

Pachi Tapiz: De no haber sido músico de jazz, ¿te hubiera gustado ser?
Abe Rábade: Algo relacionado con los idiomas: me encantan.

Pachi Tapiz: El momento en que te diste cuenta que te gustaba el jazz.
Abe Rábade: A los 9 años, estudiando solfeo con standards en Estudio Escola de Música.

El momento en que decidiste que querías ser músico de jazz.
Abe Rábade: Fue cuando asistí como alumno a un seminario de la IASJ en Graz (Austria) con 15 años.

Pachi Tapiz: ¿Se puede ser músico en España sin tener que dedicarse a la enseñanza?
Abe Rábade: Creo que enseñar jazz es fundamental para el pleno desarrollo de este oficio y arte de ser músico.

Pachi Tapiz: ¿Qué tenéis que hacer los músicos españoles para que os reconozca el público español?
Abe Rábade: El público reconoce a quien quiere. Uno debe guiar sus pasos siendo fiel a sus ideales creativos, no a factores de reconocimiento externo que escapan a su control.

Pachi Tapiz: ¿Qué tenéis que hacer los músicos españoles para obtener un mayor reconocimiento fuera de España?
Abe Rábade: La pregunta parte del supuesto de que no se reconoce a los músicos de aquí fuera del país… Dejar el victimismo es un gran comienzo.

Pachi Tapiz: ¿Existe el denominado jazz europeo?
Abe Rábade: Existe el Jazz.

Pachi Tapiz

Entrevista publicada originalmente en la revista Ritmos del Mundo.
Fotografías de Sergio Cabanillas.
Más sobre Abe Rábade en Tomajazz: http://www.tomajazz.com/perfiles/abe_rabade2008/abe_rabade_entrevista.htm (entrevista publicada en agosto de 2008).

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