Si hay un músico capaz de salir triunfante tras enfrentarse al legado de Thelonious Monk, este es el pianista alemán Alexander von Schlippenbach. Tras repasar de arriba abajo el legado del pianista en Monk’s Casino, su triple CD de 2005 que era el número 100 en el catálogo de la discográfica suiza Intakt, en 2012 vuelve a la carga con Schlippenbach Plays Monk. En esta ocasión la grabación toma forma de un CD sencillo. El alemán realiza esta tarea en solitario. Si en aquella ocasión la música pertenecía al gran pope del piano (con arreglos del propio Schlippenbach, Axel Dorner y Rudi Mahall), en este disco en solitario insufla a esos clásicos de sus improvisaciones, y también realiza sus improvisaciones insuflándolas del espíritu monkiano. Este viaje de ida y vuelta está presente a lo largo de todo el disco: en las dos versiones de «Introspection», en los múltiples enfoques adoptados a la hora de exponer «Locomotive», o en las relecturas de «Brilliant Corners», «Pannonnica», «Epistrophy» si nos quedamos en las creaciones de mister Sphere; también en los ocho Interludios, la reverencia inicial y el epílogo que cierra el disco, todos ellos de autoría del marido de Aki Takase. Con Schlippenbach Plays Monk. Piano Solo el veterano maestro demuestra magistralmente que el universo monkiano todavía esconde nuevos recovecos por los que adentrarse.
Alexander von Schlippenbach: Schlippenbach Plays Monk. Piano Solo (Intakt, 2012) *****
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