Por José Antonio García López.
- Fecha: 4 de octubre de 2019.
- Lugar: Jazzazza Jazz Club.
- Grupo:
André Fernandes Quintet & Perico Sambeat
André Fernandes: guitarra eléctrica
Perico Sambeat: saxo alto, soprano y flauta travesera
Xan Campos: piano y teclados
Francisco Brito: bajo eléctrico
João Pereira: batería
El guitarrista y compositor portugués André Fernandes es un músico con una carrera profesional encomiable, avalada por su formación académica, por cientos de colaboraciones en grabaciones con las figuras más destacadas del jazz internacional: Chris Cheek, Tomasz Stanko, Lee Konitz, Bill McHenry, Jochen Rueckert, Jeff Ballard, Perico Sambeat, Avishai Cohen, Joshua Redman, Eli Degibri o Jorge Rossy, por nombrar solamente a algunos, por su participación en orquestas de jazz de gran prestigio, y más de una decena de trabajos discográficos editados como líder: Dream Keeper (Edition Records, 2016), Centauri Draco (Nischo Records, 2018) y Chasing Penguins (Rat Records, 2019) son sus últimos discos. El respeto a la tradición, y las modernas líneas creativas que encontramos en el guitarrista, son las claves para entender la abierta variedad estilística de su música. La cita en el club Jazzazza con su proyecto llamado Kinetic -del que se espera la edición de un nuevo álbum que verá la luz en diciembre de este año-, en formación de quinteto, con el excelente saxofonista Perico Sambeat y una sección rítmica impecable, formada por el pianista Xan Campos, Francisco Brito en el bajo eléctrico, y João Pereira a la batería, dejó constancia de los buenos derroteros por los que se mueve el jazz que nos llega actualmente desde el país vecino.
Los dos primeros temas del repertorio “Sadcess” (Xan Campos) y “Same Life Twice” (João Pereira) marcaron el perfil predominante de la sesión, caracterizado por el uso de elementos electrónicos en las composiciones. En la extensa primera pieza, la mezcla de instrumentos electrónicos y acústicos crearon una introducción exquisita y muy heterogénea, antes de que Fernandes y Sambeat lanzaran la exposición de la melodía, sugerente y enérgica. Las improvisaciones fueron para Campos, alternando el piano y el teclado, y para Sambeat, con el saxo alto conectado a su pedalera de efectos, en las que jugaron con fraseos precisos y elocuentes. La máxima intensidad de la pieza la puso Fernandes con un rotundo y espléndido solo de guitarra. El segundo tema se desarrolló con una amalgama de incursiones de todos los componentes, en una música experimental plagada de matices sonoros, en el que destacó el contundente marcaje de la batería de Pereira. La introducción del bajo eléctrico abrió la partitura de “Rainy Night, Neon Light”, Late Parade (Aklovap Records, 2017) de la pianista y compositora japonesa Akiko Pavolka, una composición sosegada y etérea sobre la que navegaron placidamente los arreglos de la sección rítmica y los solos de Campos, y de Fernandes. Para terminar este primer pase, el líder eligió una composición original llamada “Chifre” que encabeza su disco Dream Keeper. A la melodía compartida por Sambeat y Fernandes, le siguieron los solos de saxo soprano, ejecutados con desgarradoras notas y expresivos recursos. El guitarrista y el pianista desplegaron también sus intensos diálogos, dándole a la composición un carácter muy dinámico y poderoso.
Desde el asiento que suelo ocupar en el local, observo con agrado la formidable conexión y solidez musical del grupo. El tema “Wiccano” (Perico Sambeat) que arrancó la segunda parte, me recordó al estilo de jazz fusion del grupo Brecker Brother, e incluso a la música del carismático y genial Frank Zappa, tan admirado por Sambeat hasta el punto de dedicarle un merecido homenaje en su disco Plays Zappa (Karonte / Nuba Records, 2016). Tras el enérgico comienzo, Campos introdujo una sosegada parte en solitario a modo de interludio, para dar de nuevo la entrada al resto de los instrumentos. El máximo clímax en los solos corrió a cargo de Sambeat y de Fernandes, cuya guitarra semi-distorsionada resonó perfectamente encajada entre las bases armónicas y rítmicas de sus compañeros. El quinteto deleitó a los presentes con otra pieza original del guitarrista, “Rabbit Hole”, incluida también en su álbum anteriormente citado, iniciada en solitario por el líder con una sugestiva introducción. A los líricos y delicados fraseos de Sambeat con su flauta, le siguieron los bien articulados y fluidos solos de Fernandes y Campos, abrigados por los compases rítmicos de Brito y Pereira. Fernandes anunció, para finalizar, los siguientes temas, compuestos por dos de sus admirados músicos: una particular versión de “The Future” de la cantante y compositora portuguesa Sara Serpa, que encontramos en el disco Close Up (Clean Feed, 2018) basada en un ostinato melódico y rítmico en el que se movieron las libres improvisaciones del teclado con efectos de Campos, la flauta de Sambeat y la guitarra de Fernandes. Y otra composición llamada “Savassi” del bajista, guitarrista y compositor brasileño Frederico Heliodoro, desarrollada con un largo solo de guitarra, y un elocuente y ágil ejercicio del bajista Brito, arropados por la atenta y omnipresente batería de Pereira, que realizó una labor impresionante durante todo el concierto. El guitarrista repitió su espacio de improvisación para después dejar a Sambeat con un solo colosal, jugando en las notas más altas de su registro, con un lenguaje magistralmente articulado y lleno de intensidad. La última entrega del concierto, a petición de la audiencia, fue el tema “Ratios” del saxofonista, compositor y arreglista francés Ohad Talmor. La repetida cadencia musical sirvió de soporte para los diálogos creados por Campos, variando fraseos consigo mismo con el piano y el teclado de efectos.
El quinteto del guitarrista André Fernandes realizó una muestra del mejor jazz contemporáneo que se hace en nuestros días, una música sin complejos, honesta, arriesgada, libre e inequívocamente muy creativa.
Tomajazz:
Texto: © José Antonio García López, 2019
Fotografías: © Jazzazza Jazz Club, 2019