Basement BCN Jazz Festival
- Fecha: del lunes 26 al jueves 29 de junio de 2023
- Lugar: 23Robadors (Barcelona)
- Grupos:
Lunes 26
Elisabet Raspall & Pepi Izquierdo
Elisabet Raspall, piano y voz
Pepi Izquierdo, viola
Jordi Mestres & Benjamin Traerup
Jordi Mestres, contrabajo
Benjamin Traerup, clarinete y saxo tenor
ol Padrós & Drissa Diarra
Pol Padrós, trompeta
Drissa Diarra, kora
Martes 27
David Xirgu & Antonio Mazzei
David Xirgu, batería
Antonio Mazzei, piano y teclado
Masa Kamaguchi -solo-
Masa Kamaguchi, contrabajo
Miguel Fernández, Edurne Arizu & Sandrine Robilliard
Miguel Fernández, saxo tenor
Edurne Arizu, acordeón
Sandrine Robilliard, violonchelo
Miércoles 28
Gatita
Giulia Valle, contrabajo
Andrea González, batería
Biel Harper, piano
Joan Díaz & María Escudero
Joan Díaz, piano
María Escudero, voz
Benet Palet, Pepe Martinez & Helga Reml
Benet Palet, trompeta y flauta
Pepe Martínez, percusión
Helga Reml, piano
Jueves 29
David Mengual / Dani Perez & Toni Vaquer
David Mengual, contrabajo y composición
Dani Perez, guitarra
Toni Vaquer, piano
Toni Vaquer, Anggie Obin & Clara Torner
Toni Vaquer, piano
Anggie Obin, flauta
Clara Torner, violonchelo
Gorka Benítez, Eloy Mañogil & Guillome Coulbois
Gorka Benítez, saxo tenor y flauta
Eloy Mañogil, batería
Guillome Coulbois, teclado
En Tomajazz, se llevan contabilizados más de cien festivales bajo la denominación o etiqueta de jazz, programados entre principios de junio y setiembre. Uno de ellos es el Basement Bcn Jazz Festival, que se llevó a cabo entre el lunes 26 y el miércoles 29 de junio. Un festival singular por varias razones: cien por cien d.o. jazzístico -entendido en su concepción más abierta, variada y actual-, un festival de club, 23Robadors -donde se programa semanalmente jazz, que comparte su pequeño escenario con el flamenco y a su vez no le hace ningún extraño a la impro más desaforada-, un festival con músicos de la escena local, con precios económicos -diez euros por jornada-, en un entorno, tanto por su dinamismo y estética, bien alejado de los programas televisivos. Un festival de cuatro jornadas, a tres conciertos diarios de media hora de duración, con propuestas específicas y formaciones originales, donde los músicos participantes proponían a otro y este a su vez hacía lo propio, en acústico específico o con la amplificación mínima en los casos imprescindibles -teclado, guitarra eléctrica y voz-. Un festival organizado por músicos -a medias entre 23Robadors y el sello UnderPool-. Realmente se notan los festivales donde los músicos forman parte de la organización.
Musicalmente se abría con “Va de cordes” de la pianista y compositora Elisabet Raspall a dúo con la viola Pepi Izquierdo, organizado en tres bloques temáticos que a su vez incluían diferentes composiciones, de aire camerístico, delicado y urdido de orfebre. Cuatro noches después lo cerraría el saxofonista Gorka Benítez de forma portentosa con el tema/improvisación río “Tiestos”, que fue navegando musculosamente por diferentes corrientes, en un todo compactado, con el piano y teclados de Guilaume Coulbois y la batería de Eloy Mañogil.
Entre ambos, diez propuestas más sin desperdicio alguno. El contrabajista Jordi Mestres, propuesto por Raspall, presentó otro exquisito y delicado proyecto a dúo con el saxofonista y clarinetista danés Benjamin Traerup, temas nuevos, pausados e íntimos, con un par de composiciones del danés escritas específicamente para momentos de despedida y recuerdo. El trompetista Pol Padrós -nominado por Mestres- desarrolló una serie de improvisaciones de aire free sobre el tejido africano de la kora de Drissa Diarra, al que conoció a raíz de escucharlo en un parque barcelonés.
El martes 27, se abrió con una clase magistral de David Xirgu, ya fuese con las baquetas, mazas, escobillas o una paleta de pintor “jugando” con el piano y teclado de Antonio Mazzei y el esperítu de Jaco Pastorius sobrevolando entre ambos. Los seguiría el solo de contrabajo de Masa Kamaguchi entre estándares esbozados, deconstruidos o revisitados con puntuales sonidos guturales y movimientos dignos de la mejor animación. La tercera y última propuesta de la noche correspondió al saxofonista Miguel Fernández, con cambio de formación en el último momento, que “jugó” con la acordeonista Edurne Arizu y la violonchelista Sandrine Robilliard. Nunca habían tocado juntos, incluso algunos de ellos ni se conocían pocos minutos antes de subir al escenario, pero bastaron cuatro palabras para desarrollar un exquisito y cautivador tapiz musical, de aires frescamente franceses, pausado y atmosférico. Para el que suscribe uno de los momentos álgidos de este festival -que siempre anduvo por las cotas altas-; esperemos que por lo escuchado y los rostros de los tres músicos formalicen una relación estable.
La noche del miércoles se inició con el trio “Gatita” de la contrabajista Giulia Valle, compartido con la baterista Andrea González y el pianista Biel Harper, anduvieron por senderos dinámicos, musculados entre el rock, el jazz, desenfrenos contemporáneos y giulianos, una felina con uñas bien afiladas cedió el escenario a la generosidad pianística de Joan Díaz perfectamente complementada con la delicadeza y precisión vocal de la joven María Escudero con su acercamiento personal al mundo poético de García Lorca, titulado “Lo cárdeno sobre lo rojo” que grabaron en el 2022.
El tercer proyecto correspondió al trompetista y flautista Benet Palet con las percusiones de Pepe Martínez y el piano de Helga Reml, un pequeño viaje, pausado, íntimo y sui géneris al mundo de los estándares -Chick Corea y especialmente del trompetista Tom Harell-.
La última jornada se abrió con los cuatro temas compuestos especialmente para la ocasión, y homólogos al día, “dijous/29/juny/2023”, de la fina escritura del contrabajista David Mengual, firmemente acompañado por dos de sus cómplices habituales, el guitarrista Dani Pérez y el pianista Tony Vaquer. Fue otro de los momentos álgidos del festival y deseamos que no fuese un efímero jardín de treinta minutos, como insinúo su autor. Tomó el relevo el trio de cámara, formado para la ocasión, de Vaquer (nominado por Mengual y único músico que participó en dos propuestas), con adaptaciones de originales suyos escritos para cuarteto, urdido con la violonchelista Clara Torner y la flautista panameña Angie Obin, y un homenaje de esta última para el multinstrumentista Roland Kirk. Como ya indicamos anteriormente, la noche y el festival lo clausuró Gorka Benítez con un joven y nuevo trio, que deseamos, por deseos que no falten, que no quedase como un solo fruto de aquella noche.
Cuatro jornadas con un total de doce propuestas remarcable, muchas de ellas inéditas, algunas intergeneracionales y veintinueve músicos, que en su global han quedado bien señaladas en el calendario personal de este año.
La inauguración del festival, en su sentido musical, la precedió el periodista Nando Cruz, que recientemente ha publicado “Macrofestivales -el agujero negro de la música”, muy crítico con los grandes festivales y cada vez más amante de buscar y asistir a propuestas que se programen y celebren en pequeños espacios apartados del runrún mediático.
Cuatro noches en 23Robadors, a tocar de la Filmoteca de Catalunya, bien cercano al Gran Teatro del Liceu y de la Biblioteca de Catalunya. En palabras de Gorka Benítez “Esto es un festival, no lo que programan por ahí”.
Tomajazz: Texto y fotografías: © Joan Cortès, 2023
Más información del Basement BCN Jazz Festival
https://23robadors.com/programacio/
https://tomajazz.com/web/?s=basement+jazz+festival&submit=Search
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