Hay dos clases de ciencia: la vieja, que es la oficial, y una nueva ciencia, que la mayoría de los viejos mira con horror. El resultado es una batalla constante entre las mentes viejas, que admiran la ciencia de sus mayores, y las más jóvenes, que aprecian el valor del trabajo de sus coetáneos. Hasta cierto punto esta lucha es útil, pero pasado cierto punto, se vuelve desastrosa.
Bertrand Russell. Autobiografía. Barcelona (Edhasa, 2010). Cita reproducida en (y tomada de) Lógicas de nuestro tiempo. Ángel Garrido. Madrid (Dykinson, 2014)