XXIX Festival de Jazz de Madrid
- Fecha: 2 de diciembre de 2012.
- Lugar: Teatro Conde Duque (Madrid).
- Componentes:
Kike Perdomo, Roberto Albrecia, José Angel Vera, Norberto Arteaga, Marcos Pérez: saxos
Julián Díaz, Idafe Pérez, Leonardo Torres, Natanael Ramos: trompetas
Santiago González, Cristo Delgado, Yosi Itskovich, Adam Pérez : trombones
Yul Ballesteros: guitarra
José Alberto Medina: piano
Luismo Valladares: bajo eléctrico
Ramón Díaz: batería
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Comentario:
Después de la grata sensación que causó hace tres años su presentación en la capital, la Big Band de Canarias, en esta ocasión sin su habitual director musical el saxofonista Dick Oatss, dio evidentes muestras del grado de madurez que ha adquirido en este tiempo. Aún no siendo sencillo movilizar a una orquesta de semejante tamaño, es de agradecer que este tipo de formaciones siga teniendo su espacio en los festivales de jazz. Con la carta de presentación de su primer trabajo llamadoAtlántida, grabado en el Auditorio de Tenerife, la Big Band de Canarias ofreció un concierto plagado de buenas composiciones, estupendos arreglos y dio muestra de tener perfectamente engrasada la maquinaria. Para ello ofreció un repertorio que recoge elementos del acervo musical de las islas, readaptados e interpretados por músicos todos ellos del archipiélago. Todo ello sin dejar de lado, por supuesto, todo un trabajo previo de asimilación de diferentes influencias de las mejores big bands de la historia, en especial aquellas capitaneadas por Charlie Parker o Dizzy Gillespie.
Para entrar en calor la banda se introdujo sin complejos a toda máquina con una pieza clásica del compositor Gordon Goodwin, en la que el swing rebosa a raudales y muestra ya a cara descubierta la perfecta sintonía que existe entre los músicos.
No estaba Dick Oatts, el catalizador de la orquesta, pero su espíritu musical si rondaba con dos de sus composiciones: “Organic Lady”, con unas primeras buenas interpretaciones de los solistas, en este caso de José Angel Vera al saxo tenor, y “Leap of Faith”, un tema con una arquitectura musical brillante, completamente abierto a la expresividad y precisa conjunción de la banda. Como así fue a lo largo del concierto, el intercambio de solistas se realiza con buena sincronización, manteniendo siempre la llama encendida del swing. De nuevo José Angel Vera dejó clara su técnica incisiva. Y qué decir de Yul Ballesteros, uno de los creadores de la Big Band junto a Kike Perdomo. A pesar de que en el conjunto su aportación puede estar reducida a una labor de puro acompañamiento, cuando coge las riendas queda patente su extraordinaria calidad, sale su técnica y su emoción para ofrecer unos minutos que saben a gloria con ese punteo limpio de escuela americana, fuente de la que ha bebido. Los vientos se instalan también en una serie de juegos dinámicos, que culminan con un preciso solo del batería Ramón Díaz.
Una de las facetas de la Big Band de Canarias es dar a conocer el folclore de las islas a través del jazz. Por eso gran parte de su repertorio está extraído de los sonidos populares. Y ahí hay que destacar el gran trabajo de adaptación y los arreglos que ha llevado a cabo la banda en los cuatro temas que interpretaron basados en los sonidos autóctonos, dos de ellos atribuidos a un grupo mítico de las islas, Taburiente, dedicado a ennoblecer las señas de identidad musicales de Canarias. En primer lugar la pieza “A la Caldera”, con un gran comienzo de solo de trompeta a medio tempo y que “in crescendo” va desarrollándose de manera acompasada hasta que la banda en su conjunto adquiere su protagonismo, del que se destaca el saxofonista Roberto Albricia. “A Valentina” es otra de las piezas compuestas por Taburiente con las aportaciones sobresalientes de los saxos sopranos llevando el peso del tema.
Una pieza que recuerda desde sus inicios a los aires canarios como “El Tango del Hierro”, comienza con un magistral solo de Kike Perdomo al saxo soprano, al que sigue una aportación de José Alberto Medina al piano, en gran papel durante toda la noche. El conjunto de los vientos muestra su poderío, para acabar la pieza de nuevo con una demostración de Kike Perdomo, tras un duelo de sopranos con Roberto Albricia.
Uno de los mejores momentos de la noche fue la interpretación de otro tema popular canario, “Arroró”, concebido como una canción de cuna. El inicio introductorio del pianista José Alberto Medina refleja una cierta fragilidad y lirismo, que poco a poco se va intensificando a tempo medio con ritmos del bajo eléctrico y batería. La intervención de Nataniel Ramos a la trompeta sirvió para dar más colorido a la pieza. De nuevo Yul Ballesteros encontró aquí su merecido espacio para marcarse una sólida improvisación de guitarra.
El trompetista Julián Díaz es el autor de “Otra para ti”, un tema donde los vientos toman la delantera desde el comienzo y se suceden los intercambios a cargo del propio Julián Díaz, de Kike Perdomo al tenor, Santiago González al trombón y Natanael Ramos de nuevo a la trompeta.
Hecho el repaso al repertorio del nuevo disco, la Big Band de Canarias deleitó al público que en tres cuartos de entrada acudió al Conde Duque, con una pieza enraizada en la samba y con ciertos funkies, para lucimiento del conjunto de la orquesta y con un gran solo de Kike Perdomo al soprano y otro, el más largo, a cargo del batería Ramón Díaz. Para acabar una interpretación de “Anthropology” de Charlie Parker, que sirvió para demostrar que la Big Band de Canarias también domina y es capaz de rendir tributo a los registros clásicos sin encorsetamientos, siempre marchando un paso más adelante y aportando frescura y buen hacer en sus apariciones.
Texto: © 2012 Carlos Lara
Fotografías: © 2012 Sergio Cabanillas