XVI Festival Internacional de Jazz San Javier
- Fecha: 6 de julio de 2013.
- Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia)
- Componentes:
Bill Evans Soulgrass Band
Bill Evans: saxo tenor, soprano y voz.
Ryan Cavanaugh: banjo.
Mitch Stein: guitarra eléctrica.
Etienne M’Bappe: bajo eléctrico.
Josh Dion: batería y voz.
Comentario:
El veterano saxofonista norteamericano Bill Evans definió su proyecto, desde el principio del concierto, como una fusión de rock, blues, funky y soul, estilos integrados dentro del género jazzístico. Aprovecho este comentario del artista para aclarar de una vez, aunque sea de forma breve y sin profundizar demasiado, lo que es jazz, y a partir de ahí lo que no lo es. Si tenemos en cuenta el gran esquema del jazz comprenderemos que está formado por diversos estilos derivados de un mismo tronco o género, un árbol con profundas raíces que se ha ido desarrollando desde sus orígenes a finales del siglo XIX, creando ramas o estilos bien definidos. Siempre que se den los cuatro principales elementos del jazz como son la improvisación, el swing, la sonoridad y el fraseo, estaremos escuchando música de jazz. No hay que olvidar, sobre todo, que el jazz es un género, no un estilo musical. Este concepto parece no estar muy claro, aún hoy, para algunos, a pesar de la extensa documentación que existe sobre esta música. Aclarado en parte el asunto, eso espero, podemos pasar al concierto que ofreció el extraordinario saxofonista, que en esta ocasión llegó acompañado por Ryan Cavanaugh, en el banjo, Mitch Stein, en la guitarra eléctrica, Etienne M’Bappe, en el bajo eléctrico, y Josh Dion, en la voz y la batería, completando un compacto y entregado quinteto.
Excepto uno, “Sweet Tea” (Vans Joint, 2009) todos los temas expuestos en la actuación están incluidos en el álbum Dragonfly (2011) del saxofonista, una colección de piezas compuestas por Evans, muestra de su inclinación particular hacia algunos de los diversos estilos musicales de jazz que engloba el nombrado género. La exposición del primer tema llamado “Time”, en la voz del baterista Josh Dion, dio paso a las improvisaciones de Mitch Stein y Bill Evans, a cual de ellas más fluida y enérgica. Como principales solistas, serian ellos los encargados de los desarrollos en gran parte de las composiciones. “Kings And Queens”, fue otro tema largo en el que lució de nuevo la magnética e inconfundible voz de Dion, y los poderosos solos de Stein y Evans, llevando la intensidad de la pieza hasta su más dilatada expresión. La introducción del bajista Etienne M’Bappe, dio inicio a “Sweet Tea”, en la que Evans optó por el saxo soprano para la exposición y posterior desarrollo improvisado. El sonido del banjo en las manos de Ryan Cavanaugh, tuvo también aquí su espacio, arropado por los arreglos del saxofón y la guitarra. Stein y Evans se sirvieron de una corta batalla dialéctica para abrir en solitario la siguiente composición llamada “Tit For Tat”, que me recordó mucho al tipo de composiciones del gran guitarrista John Scofield. Pero para diálogos vertiginosos los que ofrecieron saxofón y banjo en “Dirt County Breakdown”, acompañados solamente por la pandereta de Dion.
Rebasado ya el ecuador del concierto, la voz del baterista se incorporó de nuevo al repertorio en el tema “I Don’t Know About Love”, en el que lo más destacado fue el solo de saxofón soprano de Evans, elegante, incisivo y magistral en sus fraseos. La contundente batería de Josh Dion marcó la penúltima pieza de la sesión, “Madman”, que finalizaron con la participación improvisada de Evans, Cavanaugh y Stein. El bis final se tradujo en una divertida pieza coreada por todos los miembros del quinteto, alternando también rápidos solos de dos compases entre los principales solistas, dando así una sensación aún más vertiginosa.
Genial proyecto el de la formación Bill Evans Soulgrass Band, un verdadero goce para los sentidos garantizado por un repertorio exquisito y por la alta calidad de los músicos que mostraron, entre otras cosas, una gran complicidad con el público, hecho que les supieron agradecer con prolongadas ovaciones.
Texto: © José Antonio García López, 2013
Fotografías: © Rafa Márquez , 2013