El trío de Bill Evans más la colaboración del compositor alemán de origen polaco Claus Ogerman, autor de la totalidad de los temas, conforman éste álbum conceptual del año 1974 a la manera de una sinfonía. Desarrollado en dos movimientos, el primero de los cuales se subdivide en tres partes y el segundo en dos. Bill Evans toca piano acústico y eléctrico, Eddie Gómez al contrabajo y Marty Morell completa con la batería. Posiblemente no es el disco más valorado de maestro Bill Evans. El año de grabación es un argumento que juega en su contra ya que se acerca a sonidos más propios de la fusión (Bill Evans muestra esta faceta con precisión e intensidad con el Fender Rhodes en la última sección del primer movimiento) muy prodigados por entonces; no obstante la obra merece ser valorada en su justa medida. La sección primera del segundo movimiento es una autentica delicia. La orquesta acaricia los oídos con dulzura de seda y Bill Evans se muestra sensible y poético muy bien apoyado por su inigualable trío. La segunda sección transita entre lo apoteósico y la belleza lírica, lo que pone un broche de oro a la obra.
© Enrique Farelo, 2014
Bill Evans: Symbiosis (MPS. 1974 -orig-, 2014 -reed.digital)
