El guitarrista norteamericano Bill Frisell lleva una gran parte de su carrera indagando en las distintas fuentes que nutren la música norteamericana e incorporándolas a su forma de entender el jazz y la improvisación. Esto ya es más que evidente en discos de los 90 como Nashville (1996) o Good Dog, Happy Man (1999) en los que planteaba su acercamiento a la americana. En Sign Of Life amplía este espectro empleando el folk, blues y jazz, y añadiendo elementos que provienen de grandes compositores norteamericanos como Copland, Ives o los minimalistas Glass y Reich. Para el segundo CD del 858 Quartet (en el que a Frisell le acompañan el violín de Jenny Scheinmann, el chelo de Hank Roberts y la viola de Eyvind Kang), el guitarrista incide en su faceta de compositor. Los diecisiete temas (diez de ellos miniaturas que no llegan a los tres minutos), son obra suya. Sin embargo, y aunque el disco no contiene largos solos, es más que notable la libertad de cada uno de los músicos. A medio camino entre lo camerístico y las influencias citadas, Sign Of Life es una magnífica muestra del trabajo de Bill Frisell, uno de los guitarristas de jazz más importantes de la actualidad.
© Pachi Tapiz, 2012
Bill Frisell: Sign Of Life. Music for 858 Quartet (Savoy Jazz, 2011)
Publicado en el número de febrero de 2012 de la revista Ruta 66
Tengo la página del ruta marcada con tu reseña. Adoro a Frisell.
Un abrazo.
Enorme Frisell… mil gracias por el comentario y por pasarte por el blog.
Pachi