Uno de los hervideros importantes del jazz temprano fue la pandilla del Instituto Austin de Chicago, la Austin High Gang. Estos mozalbetes locos por el jazz se reunían a tocar su música favorita, entonces dominada por King Oliver y los New Orleans Rhythm Kings, y escandalizar, de esa manera, aContinúa leyendo

Una de las cosas más divertidas que tiene el jazz es su capacidad de fagocitar sin piedad los prejuicios que los aficionados nos imponemos etiquetas mediante. Un buen ejemplo es el tema de David Holland que daba título al disco publicado por ECM en el año 1973. Continúa leyendo

El 3 de marzo de 1933, un año después de obtener la fama gracias a «Oh! Mo’nah» y «Georgia On My Mind» con la orquesta de Roy Fox y apenas seis meses después de su debut como líder, el trompetista y vocalista Nat Gonella grabó dos temas para Decca: «SingContinúa leyendo

El caso de Benny Goodman no deja de tener su gracia en la historia del jazz. Durante unos breves años, un lustro a lo sumo, fue el músico más popular, al menos entre la juventud estadounidense. Fue el «rey del Swing», lo que, al tratarse de un blanco (da igualContinúa leyendo

Recién estrenado su proyecto Orchestrion, en el que actúa en directo con una orquesta de robots ora secuenciados ora disparados desde su guitarra, Pat Metheny se lamentaba de no haber dispuesto de esta tecnología a finales de los años setenta, cuando grabó New Chautauqua, disco en el que secuenció diversasContinúa leyendo