Sr. Barbieri, para algunos, tu tango… no fue tan hermoso. Por Mariche Huertas de la Cámara
Habían madrugado mucho para empezar el rodaje y ya tenían hambre. Estaban en el ecuador del filme, decidieron que en el almuerzo perfilarían los detalles de las escenas que quedaban. A Bernardo siempre le había gustado dejar que sus actores aportaran ideas e improvisaran, aunque se salieran del script. MientrasContinúa leyendo