- Lugar: Sala Principal, Baluarte, Pamplona (Navarra)
- Fecha: 2 de noviembre de 2014
- Grupo:
Niño Josele: guitarra flamenca
Chano Domínguez: piano
Chano Domínguez y Niño Josele presentaron en la Sala Principal del Auditorio Baluarte de Pamplona su CD Chano & Josele (Sony Music Spain, 2014) en el primero de los conciertos de su gira otoñal por España. Esta grabación, producida por el cineasta y gran aficionado al jazz Fernando Trueba, es un compendio de jazz, flamenco, bandas sonoras y música braseliña. El repertorio del CD, y también el de su concierto, aparece conformado por grandes melodías. Una propuesta ideal para ser presentada ante auditorios numerosos, estén estos compuestos por aficionados al jazz o a la música en general. Algo que se puede calificar de un modo tan aséptico como el de «música para todos los públicos».
Chano Domínguez es un pianista que ha acertado al integrar con el jazz géneros como el flamenco o la copla (inolvidable Coplas de madrugá junto a Martirio). También ha tenido la enorme suerte de que su trabajo haya sido reconocido a nivel popular, especialmente después de su participación en la película – documental Calle 54 del ya citado Fernando Trueba. Niño Josele es un gran guitarrista de rancio abolengo, que no ha tenido ningún reparo en trabajar con otros artistas introduciéndose en géneros ajenos al flamenco. En manos de estos dos músicos los temas de Lennon y McCartney, John Lewis, Michel Legrand, Paco de Lucía («Canción de amor») o Joaquín Rodrigo («Concierto de Aranjuez») entre otros, quedan en un terreno en el que hay trazas de jazz, y también de flamenco, pero que no termina de decidirse ni por la libertad improvisatoria del primero, ni se deja llevar por la emoción y profundidad del segundo.
A lo largo del concierto hubo lugar para momentos de gran calidad jazzística. Paradigma de esta afirmación fue «Django» del pianista John Lewis del Modern Jazz Quartet. Este tema, que abrió el concierto, sirvió para demostrar el magnífico grado de interacción que ambos músicos pueden llegar a mostrar. Tras las correspondientes intervenciones en solitario de cada uno de los músicos, contando acaso con el leve apoyo de su compañero, se produjeron unos interesantes intercambios entre ambos músicos. Sin embargo, ni Niño Josele ni Chano Domínguez se mostraron completamente a gusto en el terreno de la improvisación a lo largo de todo el concierto. En «Because» de los Beatles la finalización del solo de Niño Josele y la vuelta a la melodía fue abrupta, como mínimo. Tampoco se vio muy cómodo a Chano Domínguez en un par de ocasiones en que tras comenzar a desgranar unas notas un tanto disonantes con el devenir del concierto, decidió abortar su vuelo en solitario justo en su comienzo. La opción de los músicos para mostrar su arte, frente al lanzarse a lo desconocido que pueda traer la improvisación, es la ya citada: optar por un repertorio con melodías de calidad contrastada, expuestas con una muy buena factura, pero sin asumir grandes riesgos. El resultado en la cita pamplonesa fue plenamente previsible: un auditorio encantado que aplaudió con insistencia a los músicos en todos y cada uno de los temas. En respuesta al cariño del público, en Pamplona los músicos premiaron a los asistentes a su concierto con dos bises, más merecido el primero que el segundo, que tuvo lugar cuando mientras una parte del público aplaudía sin mucho entusiasmo, otra parte abandonaba sus localidades.
Texto: © Pachi Tapiz, 2014
Fotografías: © Baluarte-Iñaki Zaldúa, 2014