Se veía a sí mismo como un músico de folk. Cimentado en la humildad dio forma al jazz que estaba por venir de la mano de Ornette Coleman, nos hizo disfrutar con su Quartet West, agitó nuestra conciencia política gracias a su Liberation Orchestra, nos asomó a los cielos de Missouri con su amigo Pat Metheny y descubrió la belleza del espacio con «Silence». Contrabajista, Improvisador, Compositor y Agitador, todo ello con mayúsculas, ha sido uno de los músicos más influyentes de las últimas seis décadas. Apoyándose en una inventiva sencillez, demostró una capacidad melódica ilimitada, sin importarle el formato o la instrumentación con la que trabajara. Casi exento de virtuosismo, pocos músicos han valorado tanto cada una de las notas que abordaban. Ahora recordamos sus dúos imperecederos con Kenny Barron, Hank Jones, Keith Jarrett o John Taylor, el atrevimiento de Old and New Dreams, los guiños a Latinoamérica con Gonzalo Rubalcaba, su mítica colaboración con Jan Garbarek y Egberto Gismonti, sus acercamientos a las músicas comerciales con Beck, Ringo Starr o Robert Downey, Jr., y la celebración familiar de corte country en Rambling Boy.
Charlie Haden ha muerto a los 76 años. A pesar de su monumental legado, el dolor por su marcha es inmenso. A partir de ahora solo sus grabaciones nos permitirán disfrutar de su voz enorme. El resto es silencio.
© 2014 Arturo Mora Rioja