- Lugar: Centre Cultural Sa Congregació. Sa Pobla, Mallorca
- Fecha: Domingo 09 de Noviembre de 2014. 19:30
- Formación:
Chris Cheek: saxo tenor
Jimmy Weinstein: batería
Toni Miranda: guitarra
Marko Lohikari: contrabajo
Lilli Santon: voz
Cuando José Luis Luna me informa que viene Chris Cheek a Mallorca no me queda más remedio que decir la frase temida “pues no lo conozco”, a lo que rápidamente me contesta que es algo que debo remediar. Busco información y descubro una discografía repleta de excelentes formaciones con músicos como: Paul Motian, Ethan Iverson, Albert Sanz, Charlie Haden… Rápidamente me hago con unos discos del saxofonista, pero por falta de tiempo no puedo escuchar más que unos cuantos temas (que me dejan un espléndido sabor de boca) y a dos días del evento, Pachi Tapiz me comenta “igual es mejor ir sin más información y que te sorprenda”, y así lo hago. Tampoco es algo nuevo para mí, lo hice recientemente con Samuel Blaser al que tampoco conocía (los que conocéis su trabajo os podéis imaginar). Es algo que la gente debería hacer más a menudo. Dejar cualquier perversión foránea y desarrollar una opinión desnuda. Pero bueno, prosigo. En relación al resto de la formación, el baterista Jimmy Weinstein hace unos años que viene realizando el seminario Traveling School dentro de la programación del Festival Mallorca Jazz Sa Pobla, además, desde Tomajazz lo queremos reivindicar ya que creemos que no está lo suficientemente reconocido. Marko Lohikari, si, efectivamente, es el flamante contrabajista del trío de Marco Mezquida, y por cierto, hace unos años que vive en Mallorca por lo que es un lujo para la isla. Toni Miranda, es un magnífico guitarrista mallorquín. Una verdadera pena la insuficiente y casi nula escena jazzística como para que pueda desarrollar según qué proyectos. ¡Otra reivindicación! Si tenéis ocasión de verle, no lo dudéis. y Lilli Santon, que también forma parte de la Traveling School, integra su voz al conjunto como si fuera cualquier otro instrumento.
Organiza el concierto el Centre Cultural Sa Congregació que también están detrás de la organización del Festival Mallorca Jazz Sa Pobla. Totalmente imprescindible cada verano. También hay que comentar que justo el día anterior, esta misma formación ofreció un concierto en Sa Societat de Calvià, que según me comentan, pretenden incorporarse al circuito de jazz en Mallorca. Esperemos que nos depare buenos conciertos en un futuro inmediato. Quedamos a la espera.
A las 19:45 empieza el concierto y lo que se escucha en el escenario es jazz sin aspavientos ni atropellos. Algo así como hacer honor a la palabra relax. Claro que hay momentos de más intensidad, pero entiendo el global del concierto como una expresión en calma. Los músicos se entienden a la perfección aunque no hayan trabajado antes con Chris Cheek (aparte de Jimmy Weinstein) y este, en plena concentración, entra en un trance profundo desgranando notas relajadas. Sus ojos cerrados miran al techo (atravesándolo) dejando entrever el color blanco. El quinteto interpreta versiones como “Mob Job” de Ornette Coleman, “Lawns” de Carla Bley o “Song For Che” de Charlie Haden. Y estas suenan perfectamente filtradas y con personalidad. Con amor incluso. “Her Melancholy Piano” es un tema que escribió Jimmy Weinstein dedicado a la pianista Mercedes Rossy. En una pausa explica que la conoció en sus años de estudio en la Berklee de Boston y que fue precisamente ella la que le presentó su futura esposa, también presente hoy en el grupo, Lilli Santon. Precioso tema. El concierto también sirve de plataforma para presentar ante el público algunos de los nuevos temas que Weinstein ha compuesto para su próximo álbum precisamente con Chris Cheek y Lilli Santon. Suenan “Pat and Danny Rhumba”, “Margherita” y “Mariana” (suite en dos movimientos) entre otros. Quedamos a la espera.
En relación a los músicos, el protagonismo más evidente recae en Toni Miranda y Chris Cheek, que realizan un trabajo pulcro y efectivo, gran sonido de guitarra de Miranda que tiene mucho que decir (y lo dice) y Chris Cheek, que dentro de una aparente timidez, toca lo que hay que tocar pero lo hace desde su interior, sus relajados soplidos llegan y se hacen notar. Se pueden sentir aquellas vibraciones que te confirman que tienes delante de tus ojos a uno de los grandes.
El trabajo que realiza Jimmy Weinstein es de mención especial. Su manera de percutir la batería es muy inteligente, nunca cayendo en la evidencia ni tampoco en la pretenciosidad. Sus dos intervenciones en solitario demuestran su gran originalidad ante el instrumento. Igual que lo demuestra Lilli Santon con su voz. Se podría decir que es una extensión del sonido de saxo de Cheek, como si el sonido se transformara, o bien, como si los dos sonidos, voz y saxo, se conjuntaran en el aire. A parte de exponer las melodías, canta en dos temas y realiza algunas breves improvisaciones.
Finalmente Marko Lohikari realiza un trabajo contundente. Me gustaría poder ver o escuchar nuevamente el concierto para poder involucrar más mis sentidos en sus ideas y sus originales planteamientos a la hora de acompañar. También, que recuerde, realiza un único solo con un silencio absoluto en la sala. Precioso y elegante.
El aspecto negativo de la noche viene por la escasa gente que congrega este magnífico evento. Y si, nos podemos excusar en que justo el día anterior estuvieron en Calviá, y que según me confirman hubo una excelente entrada de público (unas ciento cuarenta personas) pero no me conformo. ¿De verdad a nadie más le interesa? Algo falla… Una oportunidad perdida para cualquier persona con un mínimo interés musical.
Texto © Jesús Mateu Rosselló, 2014
Fotos © José Luis Luna Rocafort, 2014