32º Festival de Jazz San Juan Evangelista. “Lo nuestro, compás y feeling”
- Fecha: 25 de octubre de 2013.
- Lugar: Colegio Mayor San Juan Evangelista (Madrid)
- Grupo:
Julia de Castro: voz
Jorge Vera: piano y teclados
Miguel Rodrigañez: contrabajo
Gonzalo Maestre: batería
Comentario: El San Juan Evangelista ha vuelto a abrir sus puertas a los aficionados en una nueva cita que en estas fechas siempre ha coincidido con la caída de la hoja, ya en plena estación otoñal, cuando las aceras se cubren de ese amarillo sucio y húmedo que a más de uno le ha provocado una costalada.
Respirando el aroma nocturno de la Ciudad Universitaria me vienen a la cabeza los acordes de “Autumm Leaves”, con el sonido inconfundible de Paul Desmond junto a la punzante trompeta de Chet Baker. Es otoño otra vez y la música en el Johnny vuelve a su escenario habitual. Son ya 32 ediciones, pero muchos más los años de navegación para su gran valedor, Alejandro Reyes. Mucho tiempo pilotando una nave, que unas veces ha tenido el viento favorable y otras como ahora, muy en contra. Sobran más palabras. Hay un buen recorrido por la trayectoria de este Festival en su página web. La historia del San Juan son miles de historias personales. Cada uno tiene su historia del San Juan Evangelista. Está presente de forma constante en sus paredes para que los locos amantes del jazz vean reflejada su propia vida en los nombres que han pisado sus tablas. Que cada cual haga memoria y rememore sus vivencias, porque recordar es emocionante.
Llegados a este octubre de 2013, rodeados de las dificultades que ya sabemos y padecemos, volvamos a la realidad y dejemos de lado la crónica sentimental para hacer mención a esta edición recién estrenada con el lema “Lo nuestro, compás y feeling”. Alejandro Reyes ha resumido la situación diciendo que “en estos tiempos de penuria económica hemos apostado por actuaciones frescas e innovadoras”.
El cuarteto De la Purísima, fue el encargado de abrir el Festival con un espectáculo provocador, lleno de teatralidad, erotismo y música. Julia de Castro, cantante y letrista, es además actriz, por lo que sabe jugar sus bazas interpretativas en esta especie de “pastiche” lleno de géneros que incitan a la basta sonrisa, por no decir a la abierta carcajada. Una mujer que, con aires dominadores, está pendiente de la reacción del público, de la puerta y de los ruidos de los asientos. Algo en lo que se parece a Keith Jarrett.
El grupo lo fundaron hace cuatro años Julia de Castro y el contrabajista Miguel Rodrigáñez. Ella ama el cuplé, la copla y lo “cañí” y él es compositor y amante del “swing”. Se unen el pianista y el batería y ha nacido el “cuplé jazz” o el “jazz cañí”. Como alguien ha sugerido, Charlie Parker conoce a La Chelito y trasladan la idea a la tierra a través de sendas apariciones nocturnas.
Género muy asociado a Madrid, como el chotis, el cuplé formaba parte de los espectáculos de variedades nacidos a primeros del siglo XX influenciados por el Mouline Rouge parisino. En esas representaciones, una de las reinas era La Chelito, que recitaba poesía, interpretaba, cantaba y ponía a la vista todos sus encantos femeninos. Por supuesto, las letras de las canciones también jugaban un importante papel. Cuanto más atrevidas mejor.
Julia de Castro recita, cuenta historias, canta, improvisa y también pone al descubierto sus señas de identidad femeninas. Aunque veamos sus virtudes, éstas sólo pertenecen a sus once amantes que, como reflejan sus canciones, se encuentran no localizadas. Temas populares del folclore como “La Violetera”, “La chica el 17”, o “La Pulga”, también forman parte del repertorio híbrido que compone este espectáculo. Para ello se vale de una sección rítmica que aporta su visión jazzística de cada una de las canciones interpretadas, dándole la mano de barniz moderna que requieran en cada momento. Todo es posible en esta “performance” erótico-festiva con trío, musical, se entiende, que representa “De la Purísima”.
Texto: © Carlos Lara, 2013
Fotografía: © Manuel Naranjo Martell, 2013