Los siete CD incluidos en la caja dedicada a Don Pullen dejan bien a las claras su grandeza como pianista. Muestran a un artista con un tremendo arsenal de recursos, un versátil todo terreno. Capricorn Rising (1975) fue grabado a cuarteto junto al enorme Sam Rivers, Alex Blake y Bobby Battle. Si en la primera cara del LP su música transitaba por el post-free de la época, el melódico “Fall Out” o el carácter festivo de “Joycie Girl” mostraban otra cara bien distinta. Warriors (1978) es una sesión de free-bop repartida en dos temas (“Warriors Dance: Little Don” -dividido en dos partes- y “Land Of The Pharoahs”) a cargo de Pullen, Chico Freeman (saxo tenor), Fred Hopkins (contrabajo) y nuevamente Bobby Battle (batería). Allí está lo que uno puede esperar de semejante formación: buenas melodías y unos solos contundentes (además de Pullen, atención a Hopkins y Battle en la segunda parte de “Warriors Dance”). A lo largo de su carrera, del mismo modo que ocurrió con Cecil Taylor, Don Pullen colaboró con el Art Ensemble Of Chicago. En Milano Strut (1978) el pianista grabó en dúo con al percusionista Famoudou Don Moye. En The Magic Triangle (1979) a los dos músicos se les unió el flautista, clarinetista y saxofonista Joseph Jarman. “Conversation”, el tema que inicia Milano Strut, muestra un free descarado especialmente interactivo, aunque la propuesta cambia en los tres temas restantes a la espiritualidad de “Communication”, la ligereza de “Milano Strut”, e incluso a la libre improvisación en el inicio de “Curve Element (for Giuseppi)”. Algo similar ocurre en The Magic Triangle. La suavidad inicial de “Lonely Child” sirve para que la melodía de Joseph Jarman se interne en los terrenos del free. “J.F.M. – 3 Way Blues” de Famoudou Don Moye está compuesta por una marcha y termina con un potente blues. Don Pullen compuso los dos temas de la cara B: el monkiano-a-la-free “Hippy Dippy”, dando a continuación una lección de pianismo enciclopédico en “What Was Ain’t”. En 1985 el Don Pullen Quintet (Olu Dara -trompeta-, Donald Harrison -saxo alto-, nuevamente Fred Hopkins y Bobby Battle, además del propio Pullen) grababan The Sixth Sense. Un disco en el que hay free-bop, pero también referencias al gospel o a la música de New Orleans. En Healing Force (1976) y Evidence Of Things Unseen (1983) el pianista se enfrentó en solitario al piano, saliendo triunfante. Sus armas contenían dosis de abstracción y lirismo, de melodía y libertad, de inspiración en el jazz y en otras músicas, de intensidad y de suavidad. El enorme “Healing Force”, “Tracey’s Blues”, “Evidence Of Things Unseen”, “Victory Dance” o “In The Beginning” son algunas de las joyas contenidas en estos dos discos, hora y media de la que se recomienda no perderse un solo momento.
© Pachi Tapiz, 2012
Don Pullen: The Complete Remastered Recordings on Black Saint & Blue Note. CAM, 2012. BXS 1017. Distribuido por Harmonia Mundi España.