Dr. John Things Happen That Way (Rounder / Concord; 2022) Por Juan F. Trillo [Grabación de jazz]

Dr. John Things Happen That Way (Rounder / Concord; 2022) Por Juan F. Trillo [Grabación de jazz]

Dr. John Things Happen That Way (Rounder / Concord; 2022) Por Juan F. Trillo [Grabación de jazz]El álbum que hoy Tomajazz les presenta, Things Happen That Way, es una obra póstuma, un homenaje a la labor de toda una vida sobre los escenarios de aquel músico excéntrico que se hacía llamar Dr. John. Se ha publicado ahora, hace escasas semanas, a finales de septiembre, a pesar de que falleció en 2019, pero como reza el dicho, más vale  tarde que nunca.

En cualquier caso y donde quiera que esté ahora mismo, Malcom John Rebennack, Jr. (1941-2019), más conocido por “Dr. John”, puede estar satisfecho del tiempo que pasó en este mundo, pues la suya fue una vida intensa, en la que hizo feliz a mucha gente gracias a su buena música y a los extravagantes espectáculos que siempre ofrecía en sus directos.

Llevaba en el negocio desde mediados de los cincuenta, y a pesar de que empezó con la guitarra, hubo de pasarse muy pronto a los teclados debido a que perdió el uso del dedo anular de la mano izquierda en un tiroteo que se produjo durante un bolo en Jacksonville, Florida, en 1960. Eran años agitados, no hay más que echar un vistazo a los libros de historia (o a Wikipedia, lo que prefieran), y el mundo de la música no se quedaba atrás.  Malcom Rebennack (todavía no se hacía llamar Dr. John) era joven y vivía deprisa, como se estilaba en aquella época, por eso, durante algún tiempo, también se dedicó a vender drogas, además de consumirlas, y de paso a regentar un burdel. Entre una cosa y otra, a mediados de los sesenta se tiró un par de años en prisión, experiencia que sin duda debió de convencerle para centrar sus esfuerzos en el terreno puramente musical. Y en este campo, nunca le faltó trabajo; músicos de renombre —Sonny and Cher, Canned Heat, Frank Zappa, Aretha Franklin, Bob Seger— le llamaban con frecuencia para acompañarles, en giras o en sesiones de estudio.

En cuanto a la llamativa imagen artística que no tardó en adoptar, estaba basada en el auténtico Dr. John, un brujo senegalés que había llegado a Nueva Orleans vía Haití. Este Dr. John —el auténtico—, era un sanador espiritual, que vivía rodeado de cráneos humanos, serpientes, escorpiones, arañas y otras bestezuelas igual de venenosas, con quienes, por alguna razón, parecía congeniar particularmente bien. Rebennack no había llegado tan lejos en sus escarceos con el Más Allá, pero todo aquello le atraía como la miel a las moscas y decidió escenificar sus shows en base a los ritos haitianos. En realidad, fue una idea de su buen amigo el teclista Ronnie Barron, pero como este más tarde decidió sentar la cabeza y se dio de baja del proyecto, Rebennack asumió el papel de Gran Brujo Vudú y así siguió hasta el final de sus días. Su aspecto era reconocible inmediatamente: plumas de aves exóticas, cascabeles, huesecillos y ropajes de todos los colores imaginables.

Pero también fue un músico excelente, como lo atestiguan su medio centenar largo de discos liderando su propia banda y sus seis Premios Grammy, en los apartados de jazz, blues, rock y pop. Y es que Dr. John nunca se ató a un estilo concreto; digamos que fluía (un concepto muy de los sesenta) musicalmente, en función de su estado de ánimo y de lo que le pidiese el cuerpo en un momento dado. Y Things Happen That Way es buen ejemplo de ello, pues aquí podemos encontrar canciones country, como “Rambin’ Man”, de Hank Williams, que Dr. John interpreta con el adecuado lamento que el tema requiere o “I`m So Lonesome I Could Cry”, una versión no demasiado apropiada para escuchar si ya estamos deprimidos de antemano. En cambio, en “Gimme That Old Time Religion” el espíritu se eleva en cierta medida, como corresponde a un tema gospel, en el que se hace acompañar de Willie Nelson y Katie Pruitt. No son los únicos nombres conocidos que encontramos haciendo voces, pues por aquí anda Aaron Neville, el baladista de rhythm and blues, uniendo fuerzas en “End of the Line”, un clásico de los Traveling Wilburys’. También encontramos en los créditos a Lukas Nelson, el hijo de Willie, y su banda, Promise of the Real, colaborando en “I Walk On Guilded Splinters”, un blues que firma el propio Rebennack. Se despide con “Guess Things Happen That Way”, de “Cowboy” Jack Clement, en la línea melancólica que impregna todo el álbum.

En conjunto, se trata de lo que bien puede llamarse una obra crepuscular, que no está mal, porque, bueno, al fin y al cabo y como hemos dicho al principio, es un álbum póstumo, pero que está lejos de la vitalidad y la alegría de vivir que siempre (o al menos durante la primera parte de su carrera) caracterizaron las actuaciones de Dr. John. Probablemente, el Dr. John auténtico lo aprobaría. Que ustedes lo disfruten.

Tomajazz: © Juan F. Trillo, 2022 / https://siunleonhablase.wordpress.com/https://www.facebook.com/jan.tilkut

Dr. John Things Happen That Way

Dr. John, teclados, voces, producción. Alonzo Bowens, saxo tenor. Leon “Kid Chocolate” Brown, trompeta. Jon Cleary, teclados. Tony Hall, bajo. Corey McCormick, bajo. Will Lee, bajo, voces. Anthony LoGerfo, percusión. Carlo Nuccio, percusión, voces. Herlin Riley, percusión. Logan Metz, teclados, steel guitar. Mark Mullins, trombón. David Torkanowsky, piano Wurlitzer. Jolynda Chapman, voces. Katie Pruitt, voces. Matthew Breaux, voces.

Publicado en 2022 por Rounder / Concord

Más información sobre Dr. John

https://nitetripper.com/

Jazz Para Ti. Programa 047: Especial Dr. John- Fin temporada (2019-06-18) JPT.T2.31 [Podcast]

Juan F. Trillo en Tomajazz

https://tomajazz.com/web/?cat=24111

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