Eivind Opsvik: Overseas IV (Loyal Label, 2012)

Aunque la tentación de calificarlo como jazz progresivo o algo similar es muy fuerte, la cuarta entrega del proyecto Overseas (con nueva formación que incluye al guitarrista Brandon Seabrook) es jazz fusión (que no fusion) en toda su amplitud. Su música es una amalgama de influencias que van de la música barroca (el clavicordio se erige como un instrumento fundamental a lo largo de toda la grabación) al rock progresivo y el hard-rock (intensa e incisiva la guitarra de Brandon Seabrook que también aporta en algún momento la sonoridad radicalmente distinta del banjo), al funk o a la música ambiental. Con semejantes mimbres, el resultante podría quedar en un conglomerado informe repleto de buenas intenciones. Algo que por fortuna no sucede en Overseas IV. Las influencias se reparten a lo largo de distintos momentos. Tal es así que incluso hay algún tema en los que el cuarteto transforma la melodía pasando con una naturalidad pasmosa un estilo a otro, y de ahí al siguiente. Otro punto importante es la manera en que el grupo maneja la intensidad, dosificándola sabiamente a lo largo de los cincuenta minutos que dura el CD. Todo ello hace que el posible peligro de una sensación de continua sorpresa que desvíe la atención de la música y del trabajo de los músicos, o incluso los posibles reparos frente a tal olla podrida, se transformen en admiración ante un trabajo que es un fantástico y original encaje de bolillos.