Eivissa Jazz 2014
- Fecha: 23 de agosto de 2014
- Lugar: Baluarte de Sta. Llúcia, Eivissa
- Formación:
Threejay
Joan Solana (piano); Pep Colls (bajo eléctrico); Joan Carles Marí (batería).
Norberto Rodríguez Quartet
Norberto Rodríguez (guitarra); Bruno Schorp (contrabajo); Lukmil Pérez Herrera (batería); Tamas Szasz (piano, teclados).
Perico Sambeat Quartet
Perico Sambeat (saxo); Moisés P. Sánchez (piano); Ignasi González (contrabajo); Esteve Pi (batería).
En la tercera y última jornada del Eivissa Jazz 2014 estaba prevista la actuación de Benny Golson, pero por problemas familiares el compositor de “I Remember Clifford”, entre otras, se vio obligado a suspender su concierto. El encargado de llenar su hueco fue Perico Sambeat, todo un acierto. Pero no adelantemos acontecimientos.
Para comenzar la noche, Threejay, que dejaron buen recuerdo el año pasado y que éste se presentaban con su primer disco bajo el brazo, del que han editado 500 copias, fruto de dos años de trabajo y que según ellos mismos “invita al optimismo”, (Threejay, Quadrant Produccions, 2014). Este año todo lo que tocaron fueron temas propios, sin versiones como el año pasado.
Con “Grumf” comienza el disco y con este tema abrieron el concierto, sutileza que se va acelerando por momentos, continuando con “Pop Song”, otro tema que comienza suavemente pero que va ganando intensidad. A “Avi Melchor” lo definen como “cañero, para bailar”. En “Ser” se repite el patrón de los dos primeros temas, explicado muy bien en el libreto del disco: “Temas bonitos donde la exposición y la improvisación merecen el mismo trato y atención, donde el oyente pueda viajar y sorprenderse, interpretando cada pasaje a su manera, encontrando una nueva historia con nuevos protagonistas en cada esquina”. Ciertamente la melodía de piano con la que se inicia “Ser” es realmente hermosa. Siguió el concierto con el potente “1990”, y con su primer disco recién “salido del horno”, ya están preparando temas para su segundo trabajo, del que nos ofrecieron para acabar “Our Going of View”, (¿un guiño al Esbjörn Svensson Trio y su “From Gagarin’s Point of View”?), tema más abstracto que los anteriores pero que al final termina con la misma belleza y sutileza con la que comenzaron. Hubo tiempo para un bis, “Sommerzufälle”. Un trío que gustó mucho y que esperamos volver a ver en el futuro.
Era el turno de Norberto Rodríguez. El guitarrista cubano afincado en la isla hace ya años es absolutamente imprevisible, pero esta vez dejó una muy buena impresión. Para su concierto contó con el teclista Tamas Szasz (otro “hijo adoptivo” de la isla), el contrabajista francés Bruno Schorp, y a la batería el cubano residente en Francia Lukmil Pérez (ha tocado entre otros con Giovanni Mirabassi, Ivan “Melon” Lewis y Jacky Terrason). El repertorio que nos ofrecieron fueron todo composiciones de Norberto, desde el inicial “New Shuffle (Simple)”, que podríamos calificar de blues-rock; siguiendo con “New Orleans Party”, que entraría en los terrenos de la fusión, “Smooth Sandys” sería el que más se acerca al jazz, demostrando Norberto su gran técnica; pero también hubo momentos para el lirismo, como en “Suni”, con Tamas Szasz al piano. Continuaron con “F & F”, “Driving On The Edge”, “Cha-blues” y “Norbe Shuffle”. Era curioso ver a un contrabajista con esta música tan eléctrica pero no sonaba nada mal. Concierto que disfrutaron sobre todo los seguidores de un Norberto tan virtuoso como parco en palabras.
En el intermedio la organización aprovechó para proyectar un mensaje anti prospecciones petrolíferas en la pantalla situada tras el escenario que arrancó los aplausos del público. Una marea negra sería catastrófica en un mar tan cerrado como es el mare nostrum, por no hablar de los sondeos que se realizan y que pueden ser mortales para cetáceos y otra fauna marina.
Tras esta reivindicación popular volvamos al jazz. El siguiente en tocar debía ser Benny Golson, pero un problema de salud de su esposa le obligó a suspender su actuación. Yo me había agenciado una copia de la famosa foto “A Great Day in Harlem” para que me la firmara, (los que hayan visto la película “La Terminal” lo entenderán), así que me ahorré de hacer el papelón de presentarme con la foto pensando que soy el primero al que se le ocurre esta idea, cuando el pobre hombre debe estar harto de iluminados como yo que se le presentan con la foto de marras. La ausencia de Mr. Golson obligó a la organización a buscar una solución de emergencia, y el elegido fue Perico Sambeat. Como decía al principio, todo un acierto. Había ganas y mucha ilusión entre algunas personas por ver a Perico, gente que por edad o porque entonces el jazz todavía no les había enganchado, no le vieron en su última aparición en el memorable concierto de 2008 dentro de la Eivissa Jazz Experience de Abe Rábade. Estos cambios de última hora me hicieron temer que veríamos un concierto basado en estándares y lugares comunes (como ocurrió en alguna noche del año pasado, sin ir más lejos), pero estaba equivocado, nos tocaron temas propios de Perico y algunos que no son suyos pero que forman parte de su repertorio.
A Perico le acompañaban los músicos que iban a estar con Benny Golson, Moisés P. Sánchez (piano), Ignasi González, (contrabajo), y Esteve Pi (batería), estos dos últimos sobradamente conocidos por sus apariciones anteriores. Comenzaron con “Mirall”, de su disco Friendship (ACT, 2003), con Perico al alto y atentos al pianista del que ya nos habían avisado de su calidad. Justo al terminar sonó una sirena de un barco, no sé si fue casual, se esperó a la conclusión del tema o fue a modo de saludo, pero puso la nota simpática de la noche. Saludos de Perico y su deseo para el festival: “que dure muchos años”. Tras el saludo, “Diddi”, (Perico, Lola Records, 2001), Perico al soprano en un “3 x 4” generoso en duración y en el que se pudo lucir el trío, era agradable ver la cara de Perico viéndoles tocar. A continuación, y como recuerdo al tristemente desaparecido pianista portugués Bernardo Sassetti pudimos escuchar “Défuss”, también incluido en el disco anterior. El siguiente fue el clásico “Te quiero, dijiste”, más conocido como “Muñequita linda”. Después, “Just In Time”, con un inicial solo de Perico al alto, y otra vez turno para el trío, con gran y merecida ovación para un Moisés P. Sánchez que nos asombró con sus maneras y su pianismo. Se puede decir que fue uno de los triunfadores de esta edición. Para acabar este magnífico concierto, “Bugalú”, de su último disco, (Elàstic, Nuba Records, 2012), y como propina, (se rozaban ya las 2:30), “Noche azul”, (Baladas, Nuba Records, 2011). Con una intensa interpretación a cargo de Perico de esta balada casi se ponía punto final al Eivissa Jazz 2014, una edición muy criticada antes de comenzar, pero a la que el público no ha dado la espalda (la afluencia ha sido generosa las tres noches), y que ha demostrado tener bastante equilibrio, hemos podido ver Big Bands, grupos jóvenes, free, vocalistas, y propuestas “exóticas” o electrificadas, un genio como Perico y gente a la que seguir la pista como Susana Sheiman o Moisés P. Sánchez. Solo que para el año que viene pediríamos más grupos que no hayan actuado previamente.
Decía que Perico casi ponía punto final al festival porque nos quedaba la “Jazzdisco” y la jam de “Sa Qüestió”, esta vez multitudinaria con cantidad de músicos locales, con Perico, con Lukmil Pérez, por ejemplo, y con algunos que no actuaron en el festival pero que pasaban por allí, como Ariel Brínguez o Martha Patricia Yepes.
El festival ha sido grabado por RNE-Radio 3 y José Miguel López lo ofrecerá en su programa “Discópolis” allá por julio de 2015, si todo sigue igual que en años anteriores.
Llega el momento de la reflexión final. Han sido varias las voces que han hablado de un festival agonizante y que debería dejar de celebrarse. Mi opinión es que debe seguir, tomarse esta situación como pasajera, como una travesía del desierto hasta que vengan tiempos mejores, por ejemplo que los responsables políticos se lo tomen más en serio, (no voy a hablar del menguante presupuesto, porque el dinero es el que hay, pero la organización debería tener más tiempo para prepararlo, no es de recibo que un festival que transcurre en agosto se adjudique en julio). Si miramos la programación de los diferentes espacios culturales de la isla (teatros, auditorios, etc), vemos que ofrecen teatro, ballet, música, recitales poéticos, proyección de documentales, etc, pero nunca ofrecen jazz (me refiero a artistas foráneos). Esto significa que, o no les interesa ofrecer jazz en su programación, o deben pensar que “con el festival es suficiente”, cuando se podría ofrecer algún concierto de jazz “fuera de temporada”. Si el festival deja de celebrarse ¿quién nos asegura que podremos ver jazz en alguno de estos espacios culturales? La sensación de mucha gente es que si el festival deja de celebrarse ya no volverá nunca más a la isla, peor aún, cogerá su relevo algún festival de Menorca o Mallorca, para que los que ahora se quejan puedan seguir quejándose (ya saben, Mallorca ens roba).
Hasta aquí hemos llegado. Esperemos que siga el Festival, que los aficionados sigan discutiendo amistosamente, que siga viniendo Radio-3 y toda su troupe, que con el tiempo el Injuve vuelva a organizar su concurso de jazz, que vuelvan los ganadores de Getxo, y que Eivissa Jazz 2015 sea todo un éxito. ¡Hasta el año que viene!
Texto: © Juan Antonio Serrano Cervantes, 2014
Fotografías: © José Luis Luna Rocafort, 2014
Eivissa Jazz 2014 en Tomajazz
Eivissa Jazz 2014 (I): Eivissa Jazz Big Band / Mambo Jambo (2014-08-21)
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