XXVIII Eivissa Jazz
- Fecha: 8 de septiembre de 2016
- Lugar: Baluard de Sta. Llúcia (Eivissa / Ibiza)
- Grupos:
Gorka Benítez Trío
Gorka Benítez: saxo tenor, flauta
David Xirgu: batería
Dani Pérez: guitarra
Eivissa Jazz Experience ’16
Abe Rábade: piano y dirección musical
Virxilio da Silva: guitarra
Gonzalo Tejada: contrabajo
David Xirgu: batería
Vicente Macián: saxo tenor
Pere Navarro: trompeta
Para un festival que siempre ha dado gran importancia al jazz nacional, era imperdonable que nunca hubiera actuado Gorka Benítez. Pues bien, en esta edición ha podido por fin pisar ese escenario con la Catedral a un lado y el Puerto al otro, acompañado por David Xirgu -presentaban su disco a dúo Quiero volver a Marte otra vez-, con el refuerzo de Dani Pérez y su psicodélica guitarra -creo que una Klein- que supo ser mordiente o sereno dependiendo de cada momento. Comenzaron con “A Marte otra vez”, “Stache” y “Una y mil veces”, con un torrente de sonidos surgiendo del saxo de un Gorka lleno de energía, un Gorka que en los momentos en los que no tocaba sostenía el saxo como una imaginaria guitarra y con su pulgar simulaba algún punteo; a continuación un tema de Dani Pérez, “Gorka”, una balada con gran profundidad de sonido al saxo y un solo de guitarra afilada tras el que se oyeron los primeros ¡bravos! del público. ¿Y David Xirgu? A lo suyo; según nos contó Gorka acabado el concierto y yo no habría sabido expresarlo mejor “parece que no está pero nunca se ha ido, siempre está ahí” y “es el que está a los mandos de la nave”. En “Sal al agua”, dedicado “a la gente que se busca la vida en pateras o barcazas, niños, madres, que no llegan a tierra”, llegó el momento de escuchar a Gorka a la flauta en un tema en el que la emoción invadió el escenario, terminando con un suave tarareo ante el micro. Siguieron con “Goazen” (Vamos), o “Idoia”, otro emotivo tema, pero siempre con un denominador común, ese sonido potente de Gorka pero siempre buscando la belleza en la melodía sin caer en un excesivo preciosismo, como ese pura sangre a punto siempre de desbocarse pero que transforma todo su músculo en un plástico ejercicio de movimiento. Para terminar, “Algo parecido a una ranchera”, y un bis dedicado “a Julián y a Inma”. Acabado el concierto, era el momento de bromear con un eufórico Gorka: “como ya has tocado aquí, ya puede llamarte Abe Rábade para su Experience”.
Cosas de la vida, la siguiente actuación era precisamente la Eivissa Jazz Experience ’16, proyecto que lleva realizando Abe Rábade desde 2008. El genial pianista gallego elige en cada edición un grupo de músicos que hayan actuado previamente en el festival, cada uno de ellos aporta algún tema y solamente se encuentran para ensayar la víspera del concierto. Este año teníamos dos alicientes para esperar el concierto con ganas, tanto dentro como fuera del escenario; por un lado, tocaba uno de los jóvenes músicos ibicencos con más proyección en esto del jazz, el trompetista Pere Navarro -su disco Peremne está a punto de publicarse en Fresh Sound Records; por otro lado, el punto culminante de la grabación del documental de Marco Torres Walker Ibiza Jazz the Experience, que se ha estado rodando durante todo el año.
El grupo sonó muy cohesionado y con un sonido muy homogéneo a pesar de las diferentes autorías de los temas. Comenzaron con “Babel de sons”, de Abe Rábade, con un percusivo piano y contundente réplica de David Xirgu -hacía doblete después de tocar con Gorka Benítez, y con un cambio total de registro-. De Gonzalo Tejada es el segundo tema que interpretaron, “Ziklo 2”, comenzando suavemente piano y guitarra para, después de desarrollar el tema, terminar Virxilio da Silva haciendo susurrar a su guitarra. Precisamente da Silva aportó lo siguiente que tocaron, “7/4”, con un toque de guitarra más ortodoxo, más ‘clásico’ que la que habíamos escuchado anteriormente con Dani Pérez; La aportación de Vicente Macián aún no tenía nombre, “algo positivo, motivador”, pero también “algo bélico”, “La horda”, o “Las hordas”, en cualquier caso algo poderoso, como potente fue el sonido que el valenciano supo sacar a su saxo durante todo el concierto, concretamente en este tema sin nombre -Rábade lo bautizó como “Rubato espiritual”- , nos ofreció un buen solo, al igual que en el comienzo de “Ugrix”, (David Xirgu), siendo relevado después por el explosivo Pere Navarro que quizás notó un poco la responsabilidad. Justo después llegó una de las sorpresas de la noche: la interpretación en directo de la sintonía del festival, compuesta por Abe Rábade y basada en una canción ibicenca, “De jo et vas despediguent” (“De mí te vas despidiendo”); el grupo bajó de revoluciones y nos regaló un momento de calma con este lírico tema y un interesante diálogo entre piano y contrabajo; calma momentánea porque casi sin pausa volvió la energía al grupo con el que sería el útimo tema de la noche, “Experience Experiment” (Pere Navarro), donde volvió a lucirse Virxilio da Silva, nos dio tiempo a intuir ecos del comienzo de “A Love Supreme” en el contrabajo y otro volcánico momento para Navarro, que demostró haber aprovechado bien las enseñanzas de David Pastor en el Taller de Músics.
Era hora de terminar, este año no se permitía tocar mucho más allá de medianoche; faltaba la sorpresa final, una tarta para felicitar a Abe Rábade por su cumpleaños mientras el resto tocaba el “Cumpleaños feliz”. El público marchó contento y sin demorarse mucho, que al otro día era laborable.
En cuanto al documental de Marco Torres, la previsión es que el montaje esté acabado a finales de año o comienzos de 2017.
Fotografías: © José Luis Luna Rocafort, 2016
Texto: © Juan Antonio Serrano Cervantes, 2016
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