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“Los conciertos de Wayne son un barómetro del estado del jazz, incluso de la salud de la propia humanidad”. Es la opinión, en forma de corolario, que ofrece Michelle Mercer, periodista de la cadena de radio pública estadounidense NPR, en el último capítulo de esta su biografía, más que autorizada, de Wayne Shorter. Con prólogo del propio músico y prefacio de Herbie Hancock, Mercer repasa la vida del gran saxofonista como si de una novela romántica se tratase, ahondando en las revelaciones ocurridas en la vida de Shorter y en su profunda incursión en la religión budista.
Que nadie espere un texto objetivo, exhaustivo y musicológicamente serio. Más bien estamos ante una autobiografía encubierta (la mayoría del contenido surge de conversaciones con el músico, junto a quien la autora aparece firmando ejemplares del libro en una fotografía en su página web) en la que ni siquiera se incluye una discografía del maestro. La admiración y condescendencia con que Michelle Mercer trata la carrera de Shorter eludiendo los detalles musicales, profundizando en el anecdotario personal y exaltando el áurea mística del músico convierten a este Footprints en una especie de manual de auto-ayuda que decepcionará a los lectores habituados a la prosa de autores como Brian Priestley, Lewis Porter, Gary Giddins, Ted Gioia, Stuart Nicholson o Alyn Shipton. Una pena: se ha perdido la oportunidad de hacer un buen trabajo biográfico sobre un músico en activo.
© 2010 Arturo Mora Rioja |
