- Lugares y Fechas:
Concierto: Teatre de Manacor, Manacor, Mallorca. Domingo 8 de febrero de 2015
Fotografías: Teatre Xesc Forteza, Palma de Mallorca, Mallorca. Viernes 6 de febrero de 2015 - Formación:
Glissando Big Band + Sergi Vergès
Jaume Riera: piano
Joan Garcies: contrabajo
Salvador Font: batería
Guillem Fullana: guitarra
Kiko Guerrero: saxo alto
Jordi Monserrat: saxo alto y saxo soprano
Cesc Montane: saxo tenor y saxo soprano
Thomas Fontin: saxo tenor
Miquel Àngel Rigo: saxo barítono
Miquel Amengual: trombón
Joan Amengual: trombón
Guillem Nadal: trombón
Pere Vallbona: trombón
Julià Abad: trompeta
Jaume Blázquez: trompeta
Mateu Riera: trompeta
Samuel Martínez: trompeta (en sustitución de Pep Garau)
Cecilia Giménez: voz
Hoy en día, la creación y posterior mantenimiento de una Big Band de jazz en la isla de Mallorca es, sin duda alguna, una osadía que merece gran respeto. Esto para empezar. Puede que tengamos buenos festivales como el Mallorca Jazz Sa Pobla o el Festival de Jazz de Alcudia (entre otros), pero no se prodiga en exceso una escena local de jazz. Sí que hay varios sitios para poder disfrutar de esta música, no hay que olvidarlos, pero en general hay cierta falta de proyectos y espacios. La Glissando Big Band nace en el año 2011 con el propósito de promocionar y dar a conocer la música jazz y swing a través de sus dieciocho músicos. Mezcla generacional en la que, aunque suene a tópico, la veteranía ofrece sabiduría a la juventud al igual que esta ofrece nuevas visiones a la hora de afrontar la partitura.
Para esta ocasión, la formación, dirigida a modo de colaboración por Sergi Vergès, director de la Big Band del conservatorio superior del Liceu de Barcelona, presenta tributo a uno de los músicos más influyentes en la historia del jazz. Pianista, compositor, arreglista, director de orquestra… una figura indispensable. Sus innumerables obras han sido versionadas en infinidad de ocasiones. Estamos hablando del gran Duke Ellington. La Glissando Big Band presenta un programa compuesto enteramente por composiciones del repertorio Ellingtoniano a interpretar en dos conciertos. El primero se celebra en el Teatre Xesc Forteza de Palma de Mallorca, del que proceden las fotografías de esta crónica, y el segundo se celebra en el Teatre Municipal de Manacor, del que procede el texto de esta crónica.
Con muy buena asistencia de público, empieza el concierto con una (precisa y casi minimalista) introducción del joven pianista Jaume Riera. Curiosamente no es hasta el último tema cuando vuelve a intervenir nuevamente con muy buenas maneras. Durante todo el concierto realiza un trabajo serio y discreto que en mi opinión hay que destacar. Continuando con el inicio, entre los primeros temas encontramos “Rockin Rythm”, “Idiom 59 (part II) o “I’m Begining To See The Light”. Sonido clásico (evidentemente) con una sólida dirección de Sergi Vergès. Imagino que toda una motivación para los músicos. Y por cierto, hay que agradecer la información que ofrece de cada tema añadiendo pequeños detalles que enriquecen más si cabe la escucha.
Entra en escena la cantante Cecilia Giménez para interpretar varios temas (repartidos en dos bloques). Buena intervención, su papel no es nada fácil al interpretar canciones que popularizó Ella Fitzgerald (entre otras). No me parece que quiera emularla/s. Es más una intervención respetable con su origen. Entre los temas que interpreta encontramos “Caravan” o “Blip Blip”. Sigue el concierto y me gustaría hacer mención especial del contrabajista Joan Garcies. Buena potencia y elegancia en sus acompañamientos. Hay en su manera de tocar aquella relajación del que siente las notas. Del que sin aparente esfuerzo, por su comodidad según el que mira, acompaña de manera ejemplar. Por lo menos yo así lo percibo.
Sigo con la sección de vientos. Muy buen trabajo de cada uno de los sopladores. Algunos de ellos (como es habitual en las Big Band) realizando únicamente lectura de partituras sin participar de manera individual, otros realizando el papel de solistas pero a través de transcripciones de la época (y es que no hay que olvidar que Duke Ellington en ocasiones escribía incluso las intervenciones solistas) y no faltan algunas intervenciones completamente improvisadas. Como puede ser el caso del saxofonista alto y soprano Jordi Monserrat, uno de los músicos que más interviene en toda la velada. Y precisamente el aspecto de las intervenciones solistas tal vez sea uno de los puntos flojos del concierto, hay una cierta falta de empuje. De crear emoción a través del instrumento. De incrustarse, de poner los vellos de punta y crear aquella cosa que recorre el cuerpo cuando se percibe una energía especial. Evidentemente es un pensamiento muy subjetivo y que además, no quita que la música resultante fuera altamente profesional. Siguen temas como “I Let A Song Gout Out Of My Heart”, “I Got It Bad” o “Take The A Train” y como pueden comprobar, la formación se arriesga eligiendo un repertorio que dista de ser lógico para el gran público, es decir, hay temas de Elligton que son muchísimo más conocidos que la mayoría de los elegidos, por lo tanto, valor añadido.
Finalmente, y haciendo un poco de balance y conclusión, la Glissando Big Band merece gran respeto por su valentía. Su proyecto, que de momento se mueve por los ambientes más clásicos del jazz, es coherente y de buena calidad. Siempre tengo la duda de si es necesario reinterpretar música de otras épocas en la actualidad. Aún tengo sentimientos contradictorios. Pero tengo claro que mucha gente que asistió al concierto, tan siquiera conocía a Duke Elligton (y por lo tanto su música) y al menos, de esta manera, puede que alguien investigue quién demonios era este genio de la partitura. Si esto sucede, ya no habrá quien lo desenganche. Esperamos desde Tomajazz que la Glissando pueda seguir ofreciendo conciertos y siga con su buena progresión. Mantener durante (¡ya!) cuatro años una Big Band de esta magnitud requiere un esfuerzo titánico y de mucho compromiso.
Texto: © Jesús Mateu Rosselló, 2015
Fotografías: © José Luis Luna Rocafort, 2015