Por tercer año consecutivo Global Music Foundation volvió a llenar de jazz los niveles inferiores que el complejo Kings Place dedica a sus excelentes programas culturales. De nuevo las sesiones matinales ocuparon la espaciosa sala 2, con las actividades comunes como el seminario de samba de Francesco Petreni, el aprendizaje del pulso con Stephen Keogh y la expresión corporal o el entrenamiento auditivo con Guillermo Rozenthuler. Ya entrada la tarde, los estudiantes se separaban entre las clases instrumentales impartidas por tutores como Bruce Barth, Perico Sambeat, Jeremy Pelt o Barry Green, y el seminario para vocalistas dirigido por Pete Churchill con el apoyo de René Marie o Tina May. Cabe destacar en la presente edición las clases magistrales públicas de los dos cabezas de cartel: Jeremy Pelt y René Marie, ambos con la sorpresa añadida de contar con Albert Sanz al piano en sus intervenciones.
Jueves 17 de Abril
El concierto inaugural tuvo lugar en la sala 2 y, bajo el acertado epígrafe “Grandes músicos de nuestro tiempo”, tuvo como protagonista al gran Bruce Barth, quien tras su reciente visita a nuestro país recaló en Londres en formato de trío, secundado por el canadiense Duncan Hopkins al contrabajo y el irlandés Stephen Keogh a la batería. La actuación comenzó a ritmo de vals con “Then Three”, uno de los originales de su nuevo trabajo Daybreak (Savant Records, 2014). Siguió “Something ‘Bout Believing”, pieza grabada por Duke Ellington en sus conciertos de música sacra, que contagió su optimismo a los asistentes con Barth recreándose en las melodías y convirtiendo sus solos en clases magistrales de armonía. A continuación, el trío abordó “Afternoon In Lleida”, una composición poliédrica que contiene diversos pasajes partiendo de su pegadizo riff de comienzo, desde bellas evocaciones a piano solo, acompañamientos abiertos con mucho espacio, que sirvieron de marco a un espléndido solo de contrabajo, hasta tintes de blues y gospel en su recta final. La velada continuó a ritmo de swing acelerado antes de que el ex-Messenger Jean Toussaint subiera al escenario para unirse al trío a ritmo de bossa. El tenor fue el encargado de presentar su composición “Mulgrew”, en homenaje al fallecido pianista Mulgrew Miller, una melodía envuelta de principio a fin en una nebulosa de libre improvisación que propició una increíble intervención free de Bruce Barth para agradable sorpresa de los asistentes. El punto y final lo puso “Tuesday Blues”, con la colaboración inesperada de Perico Sambeat, que se sumó a la fiesta arrastrando y desgarrando las notas en su solo, que Toussaint se encargó de llevar por caminos recónditos y Barth terminó de explorarlos, cediendo la apoteosis final a un brillante duelo entre ambos saxos que fue ampliamente agradecido por el público.
Tomó el relevo en el escenario la jam de GMF, presentada por el contrabajista Arnie Somogyi e inaugurada por Bruce Barth al piano, Alex Davis al contrabajo y Ric Yarborough a la batería. Este trío se encargó de calentar el ambiente con standards como “It Could Happen To You” o “Stella By Starlight” antes de ceder su lugar a los estudiantes de los seminarios y otros músicos presentes en la sala que fueron invitados a subir al escenario.
Viernes 18 de Abril
El viernes, el festival tuvo como sede la magnífica sala 1 de Kings Place, con el atractivo añadido de una doble velada con la presencia de una orquesta sobre el escenario que tuvo un papel fundamental a lo largo de la noche. El programa comenzó con el proyecto Musica Paradiso que, capitaneado por los vocalistas Tina May y Guillermo Rozenthuler, revisa según su propia visión algunos de los temas más conocidos de la gran pantalla en Songs From The Silver Screen, un trabajo editado recientemente en España por Quadrant Records. En esta ocasión, los vocalistas estuvieron acompañados en el escenario por Barry Green al piano, Arnie Somogyi en el contrabajo y Francesco Petreni a la batería, además de la London Filmharmonic Orchestra bajo la batuta de Raphael Hurwitz.
Arrancó la noche a ritmo de samba con la voz de Guillermo Rozenthuler en un homenaje a Carmen Miranda con “Vatapa”, antes de llamar a escena a Tina May. Juntos sobre el escenario y tras una introducción a piano solo de Barry Green, la pareja abordó un singular arreglo sobre el que entrelazaron las letras de “Piensa En Mí”, interpretada en castellano por el argentino, y “I Will Wait For You” cantada por Tina May, magníficamente arropados por la orquesta. Tomó el relevo Tina May en solitario, que interpretó la balada “Alfie” de Burt Bacharach, tema que grabó Cilla Black para esta película en los estudios de Abbey Road en 1965. La velada continuó con “Folies Bergere”, del musical Nine, donde May -boa de plumas y acento francés mediante- convirtió la sala en un cabaret con su interpretación. Siguió Rozenthuler a cuarteto haciendo disfrutar a la audiencia con una interpretación de “Volver” plena de sentimiento antes de que la orquesta elevara aún más la temperatura emocional con un bello arreglo de “Moon River” donde brilló la armónica solista de Noah Alvarez. Ya en la recta final de la actuación, el vocalista porteño trasladó a la audiencia a Cuba con el bolero “Tú Mi Delirio” antes de poner el punto final con todos los participantes en el escenario interpretando “Smile” de Charlie Chaplin.
Tras las buenas vibraciones de Musica Paradiso, llegó uno de los platos fuertes de la programación: Jeremy Pelt y la recreación del que fue su tercer trabajo Close To My Heart (Maxjazz, 2003) con la Global Arts Chamber Orchestra y los arreglos y la dirección de David O’Rourke, quien también fue responsable de los mismos en la grabación original. Completaba la formación una sección rítmica de lujo con Bruce Barth al piano, Duncan Hopkins en el contrabajo y Stephen Keogh a la batería. Tras unas notas introductorias de la orquesta, apareció en escena el trompetista sin amplificación alguna, decisión que el equilibrio entre los instrumentos y la excelente acústica de la sala demostraron acertada. Pronto el riff de contrabajo dejó entrever que la pieza elegida, que también abrió el disco, era “Weird Nightmare”, de Mingus. A continuación, una introducción llena de misterio protagonizada por Bruce Barth desembocó en el vals “502 Blues (Drinkin’ & Drivin’)” de Jimmy Rowles que grabara Wayne Shorter como parte de su Adam’s Apple en 1966. La velada continuó con la balada “Why Try To Change Me Now”, tomada de la grabación de Frank Sinatra, donde la voz y el vibrato de Pelt se vieron abrazados por una orquesta más protagonista, en una combinación deliciosa y emocionante. El momento más especial de la noche lo protagonizó René Marie, que fue invitada a salir al escenario y rememoró sus tiempos en el sello Maxjazz, al coincidir tanto con Bruce Barth, que produjo todos sus trabajos en esa etapa, como con el propio Pelt, invitado en dos de ellos. Fue entonces cuando comenzó a capella y haciendo scat la melodía del “Bolero” de Ravel, a la que se unió Keogh tocando sus inconfundibles redobles con las manos en la caja. En ese momento, Marie comenzó a cantar la letra de “Suzanne” de Leonard Cohen, en un crescendo que terminó en un torbellino de sentimientos que alcanzó de lleno a los asistentes. Despedida la vocalista entre aplausos, el trompetista hizo las delicias del público con la deliciosa balada “It’s A Beautiful Evening”, para finalizar tocando “In Your Eyes” acompañado por la orquesta, un broche de lujo a una noche plena de emociones.
Tras lo vivido en la sala 1, la noche continuó en la 2 con el veterano guitarrista escocés Jim Mullen, acompañado por Barry Green al piano, Alex Davis al contrabajo, el joven Scott Duff a la batería, con la sorpresa añadida por la incorporación al grupo de Perico Sambeat. Comenzó la velada con “Just Friends”, donde el protagonista dejó patente su peculiar técnica guitarrística a la Wes y su sonido grueso y rotundo, y Alex Davis brilló con un solo muy melódico de excelente factura. A continuación sonó “Estate” a ritmo de bossa, donde Mullen destiló una intervención trufada de citas marca de la casa, antes de que el quinteto abordara el “You’ve Changed” que popularizara Billie Holiday con el alto de Sambeat cantando la melodía antes de una ronda de solos concisos y eficientes, para cerrar el tema a saxo solo. El cuarteto se despidió del público con un blues acelerado donde la intervención de Sambeat levantó con su energía los aplausos, antes de ser correspondido por Mullen con un discurso a base de octavas, siempre bajo la sombra de Wes Montgomery. A continuación la banda cedió su lugar a la jam de alumnos de los seminarios de GMF, poniendo así fin a la jornada.
Sábado 19 de Abril
La noche del sábado le pertenecía por entero a René Marie y su banda, con Perico Sambeat como invitado destacado en el programa, y una escolta de lujo en la rítmica con Bruce Barth al piano, Arnie Somogyi al contrabajo y Stephen Keogh a la batería. La protagonista se presentó sola en el escenario, y comenzó a susurrar “When You’re Smiling”. Su voz rebosaba swing y toda ella desbordaba una emoción que inundó la sala y estableció un vínculo instantáneo con los asistentes que se prolongaría toda la noche. A continuación salió a escena Francesco Petreni armado un surdo, el tambor de la samba, y Stephen Keogh se sentó a la batería. Ambos percusionistas acompañaron con las manos una primaria y sensual interpretación de “Come On-a My House”, uno de los temas que componen su último y excelente tributo a Eartha Kitt, I Want To Be Evil (Motema, 2013). Barth, Somogyi y Sambeat fueron invitados a unirse a la fiesta y tocar “C’est Si Bon”, donde se sucedieron los solos de saxo, piano y batería, todos ellos incisivos, directos, al grano. Siguió una introducción a contrabajo solo de Somogyi que desembocó en el riff obsesivo que sustenta el arreglo sobre “Peel Me A Grape” de David Richberg, cantado con voz sugerente por Marie que tuvo la réplica en un solo explosivo de Sambeat que levantó el aplauso del público.
En el ecuador de la actuación, Jeremy Pelt fue reclamado por la protagonista para interpretar “Weekend”, composición original de la cantante, que monta su narración sobre una frase recurrente del contrabajo. El trompetista, que contestaba con su instrumento cada estrofa, protagonizó un solo delicioso y entrelazó su sonido de terciopelo con la voz en una conversación que llevó el tema a su final. La velada continuó con una introducción a voz y piano para después arrancar “A Foggy Day (In London Town)” a ritmo acelerado que propició una ronda de solos espectaculares que comenzó Perico Sambeat, correspondido por Bruce Barth y culminó con la batería de Stephen Keogh. Siguió el alegre caminar de “The Surrey With The Fringe On Top”, tema del musical Oklahoma que la cantante incluyó en su trabajo Vertigo (Maxjazz, 2001) y la banda finalizó con “I Want To Be Evil”, con una cómica introducción a cargo de Barth y Marie, pisando a fondo el acelerador después en la ronda de solos donde de nuevo Sambeat, cada vez más apreciado por el público londinense, tomó la iniciativa y contagió su energía a Bruce Barth, antes de que Keogh acabara la fiesta por todo lo alto, con todo el patio de butacas en pie ovacionando al quinteto. René Marie agradeció emocionada el afecto de los asistentes y los obsequió con un inusual arreglo de Barth, a ritmo rápido, de “God Bless The Child” que puso la guinda a una actuación memorable.
Para quienes tuvieran ganas de más, minutos después subía al escenario de la sala 2 el guitarrista, compositor y arreglista irlandés afincado en Nueva York David O’Rourke, acompañado por Barry Green al piano, Alex Davis al contrabajo y Eddie Hick a la batería. En su repertorio sonaron standards como “It Could Happen To You”, presentada con una introducción a guitarra sola, donde Green aderezó su solo con pinceladas disonantes, respondido por una intervención deliciosamente cantabile de la guitarra, que adornó sus frases con multitud de acordes que denotaban un extraordinario dominio de la armonía. No faltó en su actuación un recuerdo a George Benson con “The Shape Of Things To Come”, un tema bluesy en el que O’Rourke recordó en su fraseo a quien fue uno de sus profesores: Pat Martino; una veloz interpretación de “This Could Be The Start Of Something Big”, y baladas como “My Ideal”, donde Green y Davis entregaron sendos discursos de excelente construcción, pura poesía, o “Some Day My Prince Will Come”, el tema que el protagonista eligió para despedir su actuación, donde, tanto O’Rourke como sus acompañantes, demostraron un gusto excelente por la melodía que el público asistente agradeció calurosamente. Ya entrada la noche, los estudiantes del seminario prepararon sus instrumentos para la jam que se avecinaba, bajo la dirección de Barry Green.
Domingo 20 de Abril
Como viene siendo habitual al final de su festival y seminario, Global Music Foundation celebró en el renovado Pizza Express una jam session de profesores y estudiantes. El evento tuvo lugar tras la actuación que, cada Semana Santa, protagoniza Scott Hamilton en el veterano club del Soho, y deparó no pocos momentos intensos, como la coincidencia en el escenario de Jeremy Pelt con Perico Sambeat en un duelo trepidante, René Marie con Bruce Barth y Jean Toussaint o la actuación del jovencísimo Sam Barnett, un saxofonista de 13 años de edad, que demuestra el papel fundamental de estos seminarios de Global Music Foundation, una iniciativa que augura un futuro esperanzador para el jazz.
Próximamente: GMF Tuscany International Workshop and Jazz Festival 2014 Certaldo, Italia, del 6 al 12 de Agosto de 2014
Agradecimientos: Stephen Keogh & GMF, Kings Place.
© Texto y fotografías: Sergio Cabanillas, 2014.