- Lugar: Teatre Xesc Forteza. Palma de Mallorca
- Fecha: Miércoles 17 de junio de 2015. 19:30
- Formación:
Highlands Project
Sergio Llopis: piano
Pep Garau: trompeta
Toni Rios: saxo
Xema Borràs: trombón
Juanjo Amengual: bajo eléctrico
Miquel Angel Aguiló: violonchelo
Teo Salvà: batería
Paco Colombàs: voz
Cada vez pienso con más fuerza que ser músico de jazz en España, y concretamente en Mallorca, es un acto de valentía y de generosidad. De valentía por tener que enfrentarse a la gran incertidumbre de si el público va a responder, y generalmente, quitando los festivales de verano, la cosa podría ser mucho mejor. De generosidad porque aun a sabiendas de que el “éxito” es complicado, los buenos músicos de jazz se dejan la piel (tanto en estudio como en directo) para ofrecer buenos conciertos a los pocos que disfrutamos y somos partícipes de la magia. Y digo esto porque Sergio Llopis, líder de la formación Highlands Project, presenta un proyecto con nada más y nada menos que nueve músicos por lo que resulta evidente que no se busca ni por asomo una compensación económica sino lo que señalaba anteriormente. Se busca ofrecer arte interior, sentimientos y naturaleza convertidos en música.
“Skalanes es un rincón al noreste de Islandia, donde solo hay una casa que la llevan estudiantes biólogos y la gente puede ir a dormir ahí. Ese sitio es espectacular. Como amante de la naturaleza, encontré que ese sitio era uno de los mejores sitios en los que he estado”
El motivo principal (aparte del evidente) del concierto de esta noche es la presentación del segundo disco de la formación Highlands Project: Skalanes (Autoedición, 2015), grabado en octeto (el primer disco Sospir -Autoedición, 2013- se grabó en cuarteto) y editado hace pocos meses. Observando la portada de los dos discos, resulta casi evidente de la importancia de la naturaleza y de su inmensidad en la música del autor. Imagino que un buen músico percibe influencias de cualquier aspecto que impactan y cambian su vida. La música del proyecto busca, dentro de una zona de confort musical, transmitir belleza y optimismo. Y un servidor percibe jazz… funk… Pero también algunos elementos de smoth jazz.
“Creo que la idea nace de que el componer para mi depende de el ambiente y el momento y sale más natural cuando uno está en un entorno que uno se encuentra cómodo. Para mi Skalanes es un poco eso, me da esa sensación de calidez y ese entorno familiar en el que uno se siente cómodo”
Durante la hora y media de la actuación hay varios puntos que hay que desarrollar. Uno de ellos sería la inusual formación, aumentada a nueve músicos con el acierto en la incorporación a última hora del guitarrista Josep Munar que realiza un trabajo magnífico. Discreto pero muy efectivo. Otro aspecto es la colaboración del vocalista Paco Colombàs en dos de los temas. Efectivamente, estamos hablando del integrante del muy interesante grupo Oso Leone. Colombàs utiliza su voz de forma muy acertada (y original) en mi opinión, acompañando a los ocho músicos e integrándose perfectamente en la sonoridad del grupo; dentro de la sección de vientos hay que destacar las intervenciones de Pep Garau a la trompeta. Un músico en pleno ascenso metido de lleno en la fértil escena barcelonesa; y en la sección rítmica, Teo Salvà realiza un contundente trabajo percusivo. Empujando a todo el conjunto en sus intervenciones y haciendo que el proyecto huela a funk. Un descubrimiento para un servidor. Un músico muy a tener en cuenta a partir de este momento.
“Algunas de las canciones del disco son un gran reflejo de la naturaleza desde mi punto de vista, y como la idea va evolucionando con diferentes puntos de vista y un poco el efecto de un collage de sensaciones y movimientos”
Sergio Llopis está mucho más centrado en la composición y dirección del proyecto: con esto indico que no pretende ser protagonista realizando intervenciones solistas, ni mucho menos, y es que el proyecto no se dirige por este cauce. Se trata de buscar la conjunción entre los nueve músicos. De crear, a partir de las composiciones de Llopis, y transmitir. Y tal vez en este punto habría que decir que seguramente por falta de tiempo, noto cierto desequilibrio en algún momento además de alguna descompensación entre los músicos, pero no es motivo suficiente como para no disfrutar del concierto. Totalmente comprensible y lógico. Sin duda un proyecto recomendable al que desde Tomajazz deseamos mucha suerte en su carrera hacia los escenarios.
Texto: © Jesús Mateu Rosselló, 2015
Fotografías: © José Luis Luna Rocafort, 2015