Jazz Círculo
- Fecha: 22 de Enero de 2016.
- Lugar: La Pecera, Círculo de Bellas Artes de Madrid.
- Componentes:
Hugo Fernández Quartet
Ariel Brínguez: saxos tenor y soprano.
Hugo Fernández: guitarra.
Antonio Miguel: contrabajo.
Daniel García Bruno: batería.
El pasado sábado, los aficionados madrileños tenían una cita ineludible con el ciclo Jazz Círculo. El guitarrista mexicano Hugo Fernández pisaba de nuevo los escenarios de la capital, y lo hacía con la responsabilidad de ver reconocida la excelencia de su segundo trabajo Cosmogram (Origin Records, 2015) por la mismísima Downbeat, que lo sitúa -con todo merecimiento- como uno de los mejores discos del año pasado. A su lado, el saxofonista Ariel Bringuez, recién retornado de la gira del 40 Aniversario de los míticos Irakere, la banda de Chucho Valdés. Completaba la formación una de las secciones rítmicas más rocosas y solventes del panorama nacional: Antonio Miguel en el contrabajo y Daniel García Bruno a la batería.
Con semejante nómina de músicos, el público respondió a la llamada. Con un lleno más que respetable en la sala, el cuarteto arrancó con el himno “Reconciliación”, tema de apertura del disco, y sentó las bases que caracterizaron la noche: la búsqueda de la belleza en solos notablemente melódicos, y una interacción constante entre los músicos que hicieron disfrutar a los asistentes desde el primer momento. La comunicación volvió, incesante, en la sección de solos de “Metro”, donde Bringuez hizo gala de una exquisita sensibilidad al soprano, correspondida por la guitarra, que fue construyendo su intervención paulatinamente, empleando con sabiduría los silencios, eligiendo con mimo cada nota de su narración, concisa y efectiva, que fue tornándose cada vez más oscura con el tiempo, antes de que retornara la luz con el tema principal de la composición.
Los redobles de la caja de García Bruno presentaron “Sublime”, impregnado por los ritmos de Nueva Orleans, donde el guitarrista residió en una etapa de su vida, una composición cuyo tema principal trae a la mente la etapa Blue Note de John Scofield junto a Joe Lovano, que sirvió en bandeja un solo de contrabajo marca de la casa, acompañado únicamente por el sonido del aro de la caja, todo groove callejero. El cuarteto puso fin al pase con “Kiki”, el primer tema de su disco de debut Orígenes (Hugo Fernández, 2012), una pieza fiel al estilo compositivo del protagonista, armónica y rítmicamente complejo, en el cual el contrabajo de Antonio Miguel volvió a brillar, tanto en su solo como en su contribución al tremendo swing que llevó en volandas al cuarteto con las escobillas de Daniel García Bruno.
Tras la pausa de rigor, el grupo retornó al escenario con otro de los pesos pesados de Cosmogram, el bellísimo y trepidante “Grounds”, presentado con las mazas por el batería, que los músicos transformaron una vez más en un vibrante ejercicio de llamadas y respuestas. Tras la descarga, se relajaron los ánimos con “Brauni”, una balada con la firma de Fernández tanto en su ritmo como en su armonía, donde guitarra y soprano rivalizaron en el lirismo de sus intervenciones. “Yap” volvió a elevar la temperatura de la noche, antes de ponerle fin por todo lo alto con el endiablado “Un-Balanced”, con la base rítmica empujando con un swing arrollador, y la guitarra y el tenor dándolo todo en sus solos. La banda vio recompensados sus esfuerzos con los aplausos del respetable, y se despidieron con una deliciosa interpretación del tema mexicano “Estrellita” de Manuel Ponce, que en su día tocara Charlie Parker, y en este caso revivida magistralmente por el tenor de Bringuez, que convirtió su sonido en terciopelo, digno de Ben Webster o Dexter Gordon.
Una noche para recordar en el Círculo de Bellas Artes, de la mano de músicos de nivel internacional, un talento que tenemos muy cerca y que merece todo nuestro respeto y nuestro apoyo para que puedan seguir haciéndonos vibrar con su arte.
Texto y fotos: © 2016 Sergio Cabanillas
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