Jasser Haj Youssef: Sira (2012, Autoeditado)

El joven violinista tunecino Jasser Haj Youssef se estrena, discográficamente hablando, con Sira. Una obra generosa en composiciones (dieciséis, de las que quince son de su autoría), en la que da cuenta de su modo de entender el jazz y su fusión con la música de su país, y por extensión con la árabe. Su propuesta transita simultaneamente por estas dos sendas. Sus aproximaciones al jazz modal están insufladas de aires orientales, abriéndose también al jazz fusion característico de principios de la década de los setenta. Cambiando el enfoque, los temas más próximos a lo folclórico son desarrollados gracias a sus improvisaciones y a las de sus compañeros. Un conjunto de músicos que va participando en distintos momentos del disco conforme lo requiere la música. De ese modo, por poner un ejemplo, la batería, contrabajo y piano en un tema con carácter más jazzístico son sustituidos por las percusiones y las voces en el siguiente, más cercano a la música árabe.

La formación como músico clásico de Jasser Haj Youssef también está presente a lo largo de todo el disco. De un modo implícito en su virtuosismo, y de un modo explícito en el breve “Interlude” y el tema anónimo “Lamento di Tristano”. Otro elemento especialmente llamativo es la utilización de la viola d’amore. Un instrumento de catorce cuerdas en el que la mitad de ellas suenan frotadas con el arco, mientras que las restantes vibran debido a las ondas sonoras generadas por estas. Su empleo amplía enormemente la paleta sonora del violín, ya que el sonido más grave de la viola aumenta gracias al que genera esta vibración por simpatía.

No obstante, todos estos argumentos no tendrían su razón de ser sin el sentido aglutinador que le aportan las composiciones recogidas en Sira. “Doulab”, “Saba”, “Broad”, “Reveria” , “Choral” o “Echos” o “Friggya” son algunos de los grandes momentos que se encuentran en de este gran estreno.