Dalirògena vino como un sueño, pero no es El sueño de una noche de verano de Shakespeare. Tampoco es aquello que inmortalizó Calderón de la Barca: «la vida es sueño y, los sueños, sueños son».
Dalirògena, es el sueño de vida de un artista, hecho realidad, «un homenaje al hombre inconsciente, tras el fracaso del consciente». Un homenaje a Dalí y, al surrealismo. Es una obra escondida en un «polvoriento desván del inconsciente colectivo», que merece ver la luz y hacerse presente.
ENRIQUE FARELO: ¿Qué motivo te lleva a dedicar un disco a Salvador Dalí?
JOAN DÍAZ: Dalirògena es un encargo del Festival de Jazz de Figueres. Ellos querían llevar a cabo una producción propia. Se pensó en David Mengual para ello, pero coincidía en fechas con la gestación, ensayos y grabación de su disco Deriva. El programador del Festival me pasó el trabajo. Finalmente todo se retrasó muchísimo, de manera que pudimos estrenar Dalirògena en el año del Centenario del nacimiento de Dalí. Además tuve la doble suerte de colaborar en Deriva y encima contar con David Mengual para Dalirògena. Perfecto para mí, ¿no?
ENRIQUE FARELO: ¿Por qué «Dalirògena«? ¿Qué significado tiene?
JOAN DÍAZ: Es un simple juego de palabras: «delirògena» en catalán se refiere a cualquier substancia que provoca delirio o alteración psíquica. Sólo hay que cambiar la primera vocal.
ENRIQUE FARELO: ¿Qué importancia tienen tus sueños a la hora de componer?
JOAN DÍAZ: Sinceramente, importa mucho más la falta de sueño. Hay que componer de noche para atender a todas las exigencias profesionales y familiares de día.
ENRIQUE FARELO: ¿Influye el surrealismo en tu música?
JOAN DÍAZ: No me he sentido atraído por esa corriente. Me parece extremadamente intelectual, pero aun y no siendo mi universo, me gustan las imágenes que pueden derivar del aparente sinsentido del pensamiento.
ENRIQUE FARELO: Se comenta que Dalí utilizaba psicotrópicos para alcanzar estados alterados de conciencia para componer su obra. ¿Qué opinas de ello y de que otros músicos lo hagan o lo hayan hecho para iguales fines?
JOAN DÍAZ: Bueno, las drogas en la música son como la viagra en el sexo. Si no te gusta suficientemente tu pareja y tienes curiosidad o te falta energía, adelante, ¡tómalas!
ENRIQUE FARELO: ¿Es Dalí tu pintor favorito? ¿Qué otros son de tu agrado?
JOAN DÍAZ: Cuando vi «El jardín de las delicias» de El Bosco, pensé que debía revisitar Dalirògena. Tuve la sensación de haber usado imágenes de un imaginario que ya había sido descrito. Esto ocurrió durante una visita a Madrid –¡cómo me gusta esa ciudad!– durante 2006. Estuve dos dias en El Prado y quedé absolutamente fascinado con la pintura medieval. Realmente el arte sacro tiene una dimensión mayor, algo que te hace sentir pequeñito. También ocurre en la música. Desgraciadamente no soy creyente pero pienso que el arte desprovisto de espiritualidad es menos arte, menos intemporal.
ENRIQUE FARELO: Dalirògena está compuesto por cuatro temas, que a su vez se subdividen en siete, dedicados a los cuatro elementos que los alquimistas utilizaron para la transmutación. ¿Por qué has elegido estos títulos, y que relación tienen con la obra de Dalí?
JOAN DÍAZ: En los óleos de Dalí hay un componente obviamente paisajístico. El Cabo de Creus es unos de los rincones más bellos que uno puede visitar y ese rincón es mar, roca y viento. El fuego es un elemento que Dalí usa puntualmente para incinerar llamas y jirafas. La imagen de las jirafas ardiendo estimuló mi imaginación.
ENRIQUE FARELO: ¿Qué lecturas han podido influir sobre Dalirògena? ¿Tiene algo que ver André Breton?
JOAN DÍAZ: Ni Breton ni Elouard ni la vanguardia francesa del siglo XX están intelectualmente a mi alcance. Así que te puedo asegurar que no influyeron absolutamente. Me gusta la novela del XIX sea francesa, rusa o americana y todo lo que caiga en mis manos de Kafka, mi preferido.
ENRIQUE FARELO: ¿Qué problemas surgieron para la distribución de Dalirògena?
JOAN DÍAZ: No hubo ningún problema: simplemente nadie quiso distribuirlo. Desde el Festival pensaron que con el esfuerzo económico –de los contribuyentes– que realmente se hizo, ya era suficiente, así que una vez tuvieron las cajas de discos en un despacho se olvidaron de otras minucias. Esperaron a que hubiera un feedback no sé de quién, y hubo una cierta decepción cuando no recuperaron dinero con las ventas. La discográfica llevó el máster a fábrica y las cajas al despacho de marras. Punto y final. Las subvenciones a actividades artísticas acaban siendo una lacra. Una medalla más para quien las da. La idea de popularizar el arte me parece tan estúpida como la socialización de la lubina. Antes, en los menús de mil pelas, te ofrecian sabrosas sardinas o boquerones fritos. Ahora te ofrecen lubina de piscifactoria –lubina de ración, dicen ellos– que no sabe a nada. Pues eso…
ENRIQUE FARELO: ¿Cómo surge la idea de crear una Web para Dalirògena?
JOAN DÍAZ: Por si había algún freak que a pesar de todo sabía de la existencia de Dalirògena y, le apetecía tener el disco y conocer a quienes habíamos trabajado en él. De hecho con mi media naranja en Dalirògena, Ignasi Molina, quisimos gestionar de alguna manera la distribución pero nos pidieron abonar previamente los discos a distribuir.
ENRIQUE FARELO: La presentación del CD es de lujo. ¿Quienes fueron los encargados del encarte interior, diseño de las portadas, fotos, etc.?
JOAN DÍAZ: Dalirògena se llevó a cabo en algunas salas como espectáculo audiovisual,ésa era la idea original. Carles Roche y Núria Bou recrearon un universo de imágenes para Dalirògena. No eran imágenes pregrabadas, todas eran manipulables en directo. El diseño y las fotos del disco son obra de Carles.
ENRIQUE FARELO: ¿Qué destacarías de los músicos y cómo fue la elección para Dalirògena?
JOAN DÍAZ: De los músicos destaco sus nombres: Jon Robles, Dani Pérez, David Mengual y David Xirgu. Supongo que no hace falta añadir más. Son tremendamente talentosos y sobretodo, generosos. Les estoy muy agradecido.
ENRIQUE FARELO: ¿Cuánto tiempo se empleó para la grabación del disco? ¿Tienes alguna anécdota que contar al respecto?
JOAN DÍAZ: Estuvimos cinco dias grabando en Gerona. A 100 kilómetros de casa, la grabación derivó en unos campamentos musicales o algo así. Fue un placer. Repetiría incluso sin grabar… comimos muy bien. Sin «lubina de ración» en el menú.
ENRIQUE FARELO: ¿Cómo definirías estilísticamente Dalirògena? ¿Es una obra aislada, o tendrá continuidad?
JOAN DÍAZ: Soy muy malo para los géneros. No tengo idea en cuanto a la continuidad estética de Dalirògena. Me gusta la música, funciono a impulsos. No tengo la necesidad de diseñar una trayectoria, una carrera. Pienso un proyecto e intento llevarlo a cabo. Sin más.
ENRIQUE FARELO: ¿Cuáles son tus discos preferidos del jazz-rock?
JOAN DÍAZ: Close To The Edge de Yes y Wish You Were Here de Pink Floyd. También Incantations de Mike Oldfield, aunque creo que ninguno de ellos pertenece al género por el que me preguntas. Seria más bien… ¿rock progresivo o sinfónico? Soy realmente malo con los géneros. Supongo que Weather Report sería un grupo de jazz-rock. Adoro a Weather Report y detesto Return To Forever.
ENRIQUE FARELO: ¿Qué pianistas consideras más influyentes en tu manera de interpretar?
JOAN DÍAZ: Los tres pianistas de mi vida son Hancock, Evans y Garland. Ojalá influyan en algo.
ENRIQUE FARELO: ¿Piano eléctrico o acústico?
JOAN DÍAZ: Piano, Fender Rhodes y cualquier «sinte» analógico. Me encantan los teclados. Los uso desde que empecé en la música, antes que el piano.
ENRIQUE FARELO: ¿Qué haces en la actualidad, cuáles son tus proyectos?
JOAN DÍAZ: Estamos a punto de sacar un disco de funk pasado de moda y nada comercial con mi grupo The Funklab. Hace poco me llamó Raynald Colom para viajar a Mali y participar en el Festival au Desert, en pleno desierto de Essakane. Vamos con Xirgu y Armand. La cosa promete… También tengo en mente un proyecto con una cantante, Carola Ortiz, con música de Shorter. Y por supuesto, no he dejado de tocar con mi trío ya sea en clubes o en festivales. Adoro los tríos… sólo en la música.
© 2007, Enrique Farelo, Tomajazz