Mi primera experiencia con Johaness Nästesjö se remonta a 2014 cuando asistí por primera (y última de momento… ¡maldito mar!) vez al imprescindible bar-local Robadors 23. Para más inri en aquella sesión de libre improvisación estuvieron músicos tan magistrales como Agustí Fernández, Marco Mezquida, Ramon Prats o Alfonso Muñoz (aka Don Malfon). En esa ocasión, entre aquellas bestias, estaba al contrabajo nuestro protagonista. Un inmenso músico, tanto en talla como en musicalidad, que ya me dejó un sabor de boca excelente en aquel mes de febrero. Aproximadamente dos años más tarde publica su primer trabajo a contrabajo solo: Rooftop Promenade (Discordian Records, 2015)
Un disco grabado únicamente con un instrumento viene a ser una prueba de fuego para un músico. Una declaración de intenciones. Un demostrar y demostrarse (o tal vez nada de esto) de lo que es capaz. O simplemente, sin afán de protagonismo, intentar que su interior se deslice entre notas que emanan del instrumento. Y es bastante común encontrarse con discos de piano solo sobre todo. Menos común son los de otros instrumentos como guitarra, saxo, trompeta… pero si hablamos de contrabajo, el número es aún menor. El afrontar un proyecto de esta calibre y publicarlo ya es un acto de valentía y de seguridad (para el músico y para el sello discográfico). De seguridad por creer ciegamente en lo que uno hace.
Intentar describir lo que vais a encontrar en el disco no tiene demasiado sentido, tan solo voy a dar una pinceladas subjetivas de lo que yo siento al escucharlo. Entiendo que Rooftop Promenade es una colección de diez temas que transitan por la libre improvisación. Nästesjö procura explorar el instrumento ofreciendo muchas de las posibilidades sonoras que tiene. Aprovecha el bello sonido de la madera. Acaricia o embiste las cuerdas del contrabajo con el arco al igual que con los dedos. Y la música que improvisa son entrañas. Abstractas pinceladas de su interior. Un ejercicio realmente contundente del que uno no se sale indemne. Del que se puede sentir que hay una lucha por mostrar su verdadero yo. Pero también, al escuchar el disco, uno siente que hay una fusión de sentimientos por lo que la conexión entre músico y escuchante es más fuerte de lo normal. O por lo menos yo lo percibo y entiendo de esta manera. Claro está que la música siempre debería tener esta característica, pero no siempre es así, y por tanto cuando un trabajo te impacta de esta manera, conviene hacer hincapié en ello.
Un trabajo muy concreto. Que requiere absoluta concentración (¡como siempre!). Que indaga en el interior del músico sugiriendo mundos… fomentando la imaginación. Que experimenta buscando la conexión tanto física como psíquica. Soberbio.
© Jesús Mateu Rosselló, 2016
Johannes Nästesjö: Rooftop Promenade
Músico: Johannes Nästesjö (contrabajo)
Composiciones: “A Thousand Lights”, “A Spider In The Corner”, “A Pile Of Cables”, “Unknow Machinery”, “The Hidden Chair”, “The Neighborour’s Dog”, “Seamew”, “The Fan”, “Antennae” y “Clothespin”
Todas las composiciones son de Johannes Nästesjö
Grabado por Lopinski en el estudio Pablo Miranda día 29 de julio de 2014. Foto de la portada: Nuria Altarriba. Diseño de la portada: El Pricto. Publicado por Discordian.