Su primer concierto lo tuvieron en el verano de 2011 en Berlín, donde reside Blaser, luego fue grabado durante una residencia en Nantes en 21012 y allí finalmente fue grabado. Grupo que cita con cada una de sus iniciales uno de los nombres bautismales del jazz, JASS es mucho más que una brillante y única combinación transatlántica que une la modernidad del jazz de tradición francesa (Texier, Portal, Sclavis)y el neoyorquino.
JASS es, por encima de adscripciones geográficas o culturales, una fórmula química hecha de cuatro compuestos que reaccionan para dar lugar a una sustancia nueva y poderosa. Espacios abiertos o leídos, compenetración instantánea, juego de espejos, empuje, precisión e imaginación expresiva son las llaves de una música original (Hollenbeck, Blaser, Darche) tan gozosa y viajera (África) como inclasificable.
Cualquier combinación de temas que elijamos serviría para abrir una ventana que dejaría al oyente asombrado por la imaginación y la capacidad comunicativa de esta música. «Tricéphale» y «Saj`s» (Darche) remite el primero al Henri Texier amable de Mosaic Man y el segundo a una especie de samba-gamelán. «Recurring Dreams/Santiago» (Blaser) es todo empuje y nervio cosmopolita, con una intensidad trasformadora que abre otros pasajes. Si bien Hollenbeck juega más con texturas y planos colgantes en «Limp Mint», en «Jazz Envy», tras superar un comienzo misterioso y temploroso, adopta como en «no.D» desde el comienzo un pulso de modernidad destilada del funk que recuerda por momentos los años 90 y en concreto, con ese groove, la obra de Peter Berstein en Sex Mob.
Si bien Blaser y Hollenbeck no necesitan presentación, siendo ambos figuras determinantes en la nueva expresividad del jazz en este joven siglo, quizá sí sea necesarios unos apuntes sobre sus otros dos compañeros, cuyas carreras se han desenvuelto en la escena gala. Alban Darche es un saxofonista de inspiración free aunque de perfiles melódicos contorneados y definidos, siguiendo la estela que podría dejar Joe Lovano. Su combinación con el trombón inabarcable y gaseoso de Blaser, cuya intensa y vibrante interacción recordará algunos momentos a Robin Eubanks con Chris Potter, conducen los temas por terrenos de una gran capacidad plástica, en un juego de espejos que favorece una comunicación natural.
Sébastien Boisseau es el basculador imprescindible que imprime empuje y nervio, de sonido claro redondo y robusto, el contrabajista es cofundador junto a Alban Darche del sello Yolk Records donde se registra este disco. En su largo historial de colaboraciones en el jazz de ambos lados del océano, que dan una idea del amplio espectro estético que abarca, destaca haber compartido escenarios con Daniel Humair, Joachim Kühn, Michel Portal, Marc Ducret o Kenny Werner.
Si Hollenbeck y Blaser están abriendo nuevas canales de expresión en la modernidad del jazz a través de la síntesis otras culturas (Claudia Quintet/ Meredith Monk) y de nuestro pasado musical (Consort In Motion), en un peldaño distinto pero correlativo se sitúa y significa JASS.
© Jesús Gonzalo, 2014
John Hollenbeck, Alban Darche, Sébastien Boisseau, Samuel Blaser: J.A.S.S
Músicos:
Samuel Blaser (trombón), Alban Darche (saxo tenor), Sébastien Boisseau (contrabajo), John Hollenbeck (batería y percusión).
Composiciones: «Recurring dreams»; «Saj’s»; «Jazz envy»; «Water»; «Limp mint»; «Driving license»; «No D»; «Miss Universe 2031»; «It began to get dark»; «Tricéphale».
Publicado en 2014 por Yolk Records.