El caso de Un Hinged es muy diferente. El disco tiene una presentación muy divertida con su portada, fotos interiores y grafismos con las que rinde homenaje a los grupos de rap. No faltan limusinas, bastones, collares, botellas de champán, billetes de cien dólares, pelotas de baloncesto y unas chicas despampanantes. Sin embargo el contenido musical poco tiene que ver con ese estilo. A lo largo de los diez temas (nueve composiciones de Irabagon más una peculiar versión de “Take Five” de Paul Desmond) el saxofonista realiza un recorrido por distintos estilos del jazz (hay jazz fusion, hard-bop, un toque latino, rhythm-and-blues, jazz para gran orquesta) acompañado por un gran quinteto base (Ralph Alessi -trompeta-, John Hébert -contrabajo-, Tom Rainey -batería- y Jacob Sacks -pianos y teclados), y puntualmente por The Outright! Jazz Orchestra (con Kirk Knuffke, Ingrid Laubrock, Sam Kulik, Moppa Elliott, Terrence McManus o Eivind Opsvik entre muchos otros). Sin embargo el interés de la propuesta va y viene de un tema a otro. Como planteamiento resulta muy atractivo, pero el problema es que faltan (o más bien sobran) unas composiciones que consigan que la grabación termine de despegar.
Jon Irabagon with Mike Pride and Mick Barr: I Don’t Hear Nothin’ But The Blues. Volume 2: Appalachian Haze (Irabbagast Records, 2012) ***
Jon Irabagon’s Outright!: Un Hinged (Irabbagast Records, 2012) ***
Te aseguro que en directo es conveniente ir provisto de tapones para los oídos si no quieres quedarte sordo, a mí todavía me pitan los oídos solo de recordarlo.
A ver si hay suerte de verlo en directo por aquí. ¿Con qué formación lo viste tú? Yo lo he hecho con los Mostly Other People Do The Killing, que por cierto, sacan disco en febrero.
Espero que todo vaya bien. Un abrazo.
Pachi
Con la misma del primer CD que comentas, con Mike Pride y Mick Barr.
Con los MOPDTK ya lo ví también por fin y además en versión extendida homenaje a Dolphy, pero lo del trío es ruidismo extremo que no tiene nada que ver.
En directo ese trío tiene que ser toda una sensación. Un concierto de esos que te dejan pegado al asiento y sin respiración. A ver si hay suerte y esta primavera – verano traen a esos pirados por aquí.