Keith Lamar & Albert Marquès Freedom First (Irídia Fest -Drets Humans i Cultura- / Paral•lel 62, Barcelona. 2023-02-02) Por Joan Cortès [Concierto de jazz]

Keith Lamar & Albert Marquès Freedom First

Fecha: jueves, 02 de febrero de 2023
Lugar: Paral·lel 62 (Barcelona)
Componentes:
Keith Lamar, voz -vía telefónica, desde el corredor de la muerte en la prisión de Ohio-
Albert Marquès, piano
Erin Corine, voz, flautín y flauta
Manel Fortià, contrabajo
Marc Ayza, batería

Para el próximo 16 de noviembre de 2023, está prevista la ejecución de la pena de muerte de Keith LaMar, si nada lo impide.

“En 1988, me sorprendieron robando joyas de una joyería y, debido a mis acciones me declaré culpable y fui sentenciado a dos años de cárcel. En 1989, maté a un hombre, y debido a mis acciones, me declaré culpable y sentenciado a una pena de cárcel de entre 18 años y cadena perpetua. En 1994, fui acusado de nueve cargos de homicidio agravado con especificaciones de pena de muerte, pero debido a mis acciones, me declaré inocente y puse mi vida en manos de un pueblo indiferente” ⁽¹⁾.

El pianista, compositor y activista, Albert Marquès (Granollers, 1986) al frente de Freedom Fisrt, está llevando a cabo, desde de hace un par de años, una intensa campaña para dar a conocer el problema y a su vez recaudar dinero para pagar a los abogados en su intento para, primero, anular la pena de muerte y, segundo, conseguir un nuevo juicio. El anterior, según comenta LaMar, estuvo lleno de irregularidades, acusaciones infundadas, ocultaciones de pruebas, racismo y ofrecimiento de reducción de pena a cambio de reconocerse culpable.

¿Por qué un hombre insistiría en su inocencia cuando sabe que lo único que tiene que hacer para salvar su vida es declararse culpable? (Denis O’Hearn) ⁽²⁾.

LaMar lleva unos 28 años en el corredor de la muerte del Mansfield Correctional Institution (Ohio/EEUU).

“durante las últimas tres décadas he vivido mi vida en una celda en el corredor de la muerte, atrapado en el silencio carcelario del confinamiento solitario. Esto significa que he pasado la mayor parte de mi vida (¡22horas al día!) dentro de una jaula no más grande que un armario medio. ¿Cómo he sobrevivido sin perder la cabeza? Pues, ¡con música!” ⁽³⁾.

Con la música y la lectura, donde se ha ido formando en uno de los más eruditos y conocedores del jazz, en palabras de Marquès, y muy especialmente del compositor, saxofonista y referente, John Coltrane.

“Fue con John Coltrane como me introduje en la música improvisada, más conocida como jazz. El tema “A love Supreme” de Coltrane debe verse así: como la recapitulación de la lucha por mantener la propia humanidad. Ante lo indecible, lo impensable, no sólo hay que hablar y pensar con claridad, sino también hay que esforzarse por amar por encima de todo” ⁽⁴⁾.

Albert Marquès, junto a la cantante y flautista Erin Corine, el contrabajista Manel Fortià y el baterista Marc Ayza, con Freedom First inauguraron el primer Irídia Fest -festival de cultura y derechos humanos-.

Un proyecto que habíamos podido sentir (más que simplemente escuchar, no en vano es un proyecto que lleva latente y manifiestamente un conglomerado de sentidos y sentimientos) en dos ocasiones anteriores. El 25 de febrero de 2022, en el festival de JazzGranollers, justo el día que se editaba internacionalmente el disco homólogo (donde participan diecisiete músicos, entre ellos, los cuatro citados en el párrafo anterior, el propio Keith LaMar, la trompetista Milena Casado, el pianista Arturo O’Farrill, el baterista Zack O’Farrill, el trompetista Adam O’Farrill o el saxofonista Roy Nathanson, un disco muy recomendable bien alejado del mundo de las lentejuelas de los Grammys) y el 29 de julio de 2022, en el Jamboree Jazz, inaugurando el Mas i Mas Festival.

Este tercer encuentro ha sido el más redondo, todo resultó bien encajado y fluido, sin problemas con la conexión telefónica desde la cárcel con LaMar, recitando algunos de sus escritos y poemas. En esta ocasión se proyectaron simultáneamente subtitulados en la pantalla del fondo del escenario, lo cual permitió un mayor feed back con las quinientas personas de la sala.

La velada comenzó con el himno afroamericano “Lift every voice and sing” y se cerró con un gospel, los dos con la voz portentosa de Erin Corine. Entre ambos temas, citaremos el dinámico “Afro Blue” de Mongo Santamaría; los originales de LaMar y Marquès “Bee Free” (… Diez personas fallecieron, perdieron la vida, y se tenía que culpar a alguien. Aunque nadie nunca explicaría cómo era posible que después de recogerse veintidós mil pruebas ninguna de ellas pudo ser conectada al crimen…)⁽⁵⁾ y “Tell ‘Em the Truth” (… estoy sentado dentro de una jaula en el corredor de la muerte, ¡oye! tan lejos de casa, tan lejos de todo lo que conozco. Bien podría estar sentado dentro de la bodega de un barco de esclavos …)⁽⁶⁾; “Transformation” -tema no incluido en el disco- del joven e interesante pianista Samora Pinderhughes; la exquisita y emotiva versión de Corine a dúo con Marquès de “Strange Fruit” de Billie Holiday o el coltraniano y envolvente “Acknowledgement”, con un destacable solo de Marquès y el canto repetitivo de “a love supreme” por el púbico. Citar a su vez el contundente y musculado solo de Marc Ayza hacia el final del concierto y la amplia y redonda musicalidad que extrae Manel Fortià de su contrabajo.

Freedom First se germinó en una de las manifestaciones, de hace casi tres años, del “Black Lives Matter”, cuando Marquès le comentó a su vecino, Bryan Jackson -compositor, teclista y colaborador de Gil Scott-Heron-, si sería posible manifestarse y actuar antes de que pasaran este tipo de desgracias e injusticias. Bryan le habló del caso de Keith LaMar.

Desear, pese el mar de complicaciones, lo mejor para los fines de esta campaña. Como titulaba el pianista catalán, en unos de sus anteriores trabajos Pa’Lante, es La Fuerza Gigante que añadiría Ray Barretto.

Tomajazz: Texto y Fotografías: © Joan Cortès, 2023