El blues como música reivindicativa, dentro de sus posibilidades, es el leit-motiv del doble CD Hard Time Blues 1927-1960, que cuenta en su título con la coletilla «Political and Social Blues Against Racism at the Origin of the Civil Rights Movement«. Omitiendo el orden cronológico, la recopilación se estructura en distintos bloques temáticos que muestran que el blues estaba pegado a la cruda realidad del día a día en Estados Unidos. Entre estos aparecen la discriminación tanto en el ejército (a pesar de que los norteamericanos de cualquier color de piel fueron reclutados como combatientes en la segunda guerra mundial, no fue hasta 1948 cuando en el ejército se produjo la integración racial de los estadounidenses), como fuera de él: «Uncle Sam Says», «Get Back», «Jim Crow Blues».También tienen su espacio la protesta contra el sistema judicial y penitenciario norteamericano, que era (y es) especialmente duro con la gente de color, así como los trabajos forzados en las cárceles que derivaban de las condenas: «There Is No Justice», «Parchman Farm Blues»; la pobreza en general: «No Job Blues», «Lonesome Cabin Blues», «Pawnshop Blues», «No Shoes». Las catástrofes naturales, que obviamente tenían unos efectos especialmente devastadores en la parte más pobre de la población independientemente de su color de piel, fue temática de los blues: «Back Water Blues», «When The Levee Breaks». La crisis del 29 y la esperanza que supuso el New Deal del presidente Roosevelt («Don’t Take Away my P.W.A.»*, «President Roosevelt»), así como también quejas sobre el resultado de este programa («Warehouse Man Blues») fue objeto de algunos blues. También se incluyen referencias políticas directas como ocurre en «Eisenhower’s Blues» (censurado por ser demasiado crítico con el presidente) o en «The Big Race» que hace referencia al triunfo de los demócratas sobre los republicanos en 1960, mientras que «The Alabama Bus» (1960) relata los hechos protagonizados por Rosa Parks en 1959; incluso surgen voces advirtiendo acerca de los peligros de las guerras: «Back To Corea Blues», «Whe World Is In a Tanble» y especialmente «Crazy World».
Las cuatro décadas que recorre la música sirve a su vez para mostrar distintas maneras de entender el blues, que parten de la austeridad (voz y guitarra) de Ramblin’ Thomas o John Lee Hooker, hasta llegar a la Ida Cox & Her All-Star Band en la que participaron músicos de la talla de Fletcher Henderson, Charlie Christian, Lionel Hampton o Hot Lips Page, entre otros. Entre medio quedan el pianismo virtuoso de Champion Jack Dupree, el magnífico dúo -guitarra y armónica- formado por Sonny Terry & Brownie McGhee, o una cierta aproximación al rhythm and blues de J.B. Lenoir y Herman Ray, así como algunos otros bluesmen esenciales como Big Bill Broonzy, Leadbelly o Sonny Boy Williamson. Magnífica esta recopilación que sirve para poner en valor el carácter reivindicativo del blues.
© Pachi Tapiz, 2015
Varios autores: Hard Time Blues 1927-1960. Political and Social Blues Against Racism at the Origin of the Civil Rights Movement (Doble CD) [Complemento sonoro a los capítulos 5, 6 y 7 dedicados al blues de La Odisea de la Música Afroamericana, programa editado, dirigido y presentado por Luis Escalante Ozalla]
Frémeaux & Associés, 2015
Nota: * P.W.A.: Public Works Administration
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