Cuatro décadas después de revolucionar el mundo del jazz, Louis Armstrong continuaba siendo toda una institución musical. Una buena muestra de ello es la grabación del concierto que dio en París el 24 de abril de 1962 en el teatro Olympia en compañía de Trummy Young (trombón), Joe Darensbourg (clarinete), Billy Kyle (piano), Bill Cronk (contrabajo) y Danny Barcelona (batería), más la cantante Jewel Brown en «St. Louis Blues».
El cambio que se había producido en el jazz desde que Satchmo comenzó su carrera hasta esos momentos (inicio de la década de los años sesenta, la época del free que ya comenzaba a dar sus primeros -y no tanto- pasos), hacía que algunos músicos y aficionados no reconociesen en qué se había convertido eso que ahora denominamos jazz. A lo largo de ese camino de más de treinta años habían ido sucediéndose, entre otros, estilos que revolucionaron y pusieron patas arriba todo lo anterior, vueltas a la tradición, miradas hacia la música clásica o un estilo que había conseguido que el jazz fuese la música más popular.
Sin embargo Louis Armstrong gozaba de una popularidad entre los aficionados que era única comparada con la que tenían el resto de músicos de jazz contemporáneos. El concierto de Paris mantiene el repertorio de los directos de años anteriores con temas tradicionales de la época dorada del jazz como «St. Louis Blues», «Tiger Rag», «Ole Miss Rag», «High Society», «Struttin’ With Some Barbecue», «Nobody Knows The Trouble I’ve Been», «Indiana», «After You’ve Gone», y algún tema más contemporáneo como «Now You Has Jazz». Sin embargo, en la grabación se aprecia perfectamente que esto no supuso problema alguno para Armstrong y su sexteto, ni tampoco para un público rendido de principio a fin del concierto.
Texto: © Pachi Tapiz, 2015