Lakecia Benjamin Quartet Phoenix
11 Festival Internacional JazzMadrid 2024
- Fecha: martes 19 de noviembre de 2024
- Lugar: Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa, Sala Guirau (Madrid)
- Formación:
Lakecia Benjamin: saxo alto y voz
Mike King: piano y sintetizador Nord Stage 3.
Dorian Phelps: batería
Elias Bailey: contrabajo
Que todo aficionado a la música lo que busca es la novedad no es decir mucho, o sí, el caso es que siempre buscas algo que te sorprenda y alimente tu afición enriqueciéndola con nuevas propuestas y nuevos músicos, ya sean emergentes o simplemente desconocidos.
Sobra decir que es mi caso, y por eso disfruté con la sorpresa que supuso el trabar contacto artístico con la saxofonista neoyorquina Lakecia Benjamin.
Lakecia Benjamin tiene publicados cuatro discos, Retox (2012), Rise Up (2018), Pursuance: The Coltrane (2020) y Phoenix (2023), donde muestra su capacidad como instrumentista y su mezcla poderosa de hard-bop con funk, rhythm and blues o hip-hop.
Antes de empezar a tocar mostró la cara que quería ofrecer en el concierto, que no era otra que su energía electrizante y tensionada, arengando al público con sus gritos y ademanes, para pasar inmediatamente a producir poderosos sonidos desde su saxo alto.
Su concierto ofreció todo un arsenal de tensiones sin desfallecer un instante, un aluvión de notas dejaba a sus músicos, y a ella misma sin aliento, aliento que recobraba apartándose de ellos y escondiéndose en las sombras.
Su respiración circular y su inacabable chaparrón de notas recordaba a uno de sus ídolos, John Coltrane o a Billy Harper e incluso a David Sanborn.
Ante su explosión pulmonar el público enardecido exhala adrenalina y euforia, dejando a su fogoso trío emanar un torrente de energía que no cesa y que rebosa lava como un volcán.
Mike King pone el groove a los mandos de sintetizador Nord Stage 3; Elias Bailey al contrabajo no desfallece ni un instante y Dorian Phelps (me hechizó este batería) es un torbellino imparable.
La reaparición de Lakecia Benjamin es lujuriosa y nervada. ¡Juventud divino tesoro!
Sus “diálogos” sin el acompañamiento armónico, con el torrencial Dorian Phelps, son un tren de sonidos sin freno en un haber quién más puede y más alto llega. Ambos son vértigo y fuego puro que funde notas, su puesta en escena es una turbina.
Después de 85 minutos, la faena mereció un extra como fin de fiesta, en el que cada músico tuvo su momento de gloria y desaparición del escenario. Primero Mike King, a continuación, Elias Bailey y para poner el broche un nuevo duelo entre el saxo alto de Lakecia Benjamin y los platos y baquetas de Dorian Phelps en un homenajeado “Isn’t She Lovely” de Stevie Wonder.
Tomajazz: Texto y fotografías © Enrique Farelo, 2024
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