Domador de variados, e inventados, instrumentos de viento, este músico ciego de imponente presencia y ánimo imbatible, legó al jazz clásico pasajes que aún no han sido descifrados.
Jaime Gonzalo.
Artículo «Roland Kirk. Sólo el infinito es permanente». Ruta 66. Número 290. Febrero de 2012.