- Lugar: Café Del Teatre, Lleida.
- Fecha: 1 de Noviembre de 2014.
- Grupo:
Lou Donaldson: saxo alto
Randy Johnston: guitarra
Akiko Tsuruga: Hammond B3
Fukushi Tainaka: batería
El público ilerdense agotó todas las localidades disponibles, y aún quedaron fuera asistentes solicitando entradas para presenciar el plato fuerte de este Jazz Tardor 2014: el cuarteto de Lou Donaldson. El veterano saxofonista se presentó en el Café del Teatre con una formación presidida por la imponente figura del órgano Hammond a cargo de la japonesa Akiko Tsuruga, acompañada por su compatriota Fukushi Tainaka a la batería y el guitarrista de Detroit Randy Johnston.
Al grito de “we have straight ahead jazz; no fusion, no confusion!”, toda una declaración de principios de Donaldson, arrancó la velada con el groove de “Blues Walk”, donde Tsuruga arrancó aplausos espontáneos en su intervención antes de que la guitarra de Johnston le respondiera con un discurso con claras reminiscencias de Pat Martino. La banda pisó el acelerador con “Wee”, tema que popularizó Miles Davis, donde el progragonista regaló un solo tan intenso como enérgico antes de dar espacio al lucimiento de Tainaka, que echó más leña al fuego con sus tambores.
La velada continuó con un recuerdo a Louis Armstrong con la balada “What A Wonderful World”, donde el saxo cantó la primera estrofa de la melodía y la guitarra contestó con la segunda. Poco duró la calma, pues el cuarteto atacó el original “Fast And Freaky” en el que Donaldson hizo una demostración de músculo en una intervención vertiginosa que fue contestada por un extenso solo de batería. Siguió el espectáculo con el blues arrastrado de Jimmy Witherspoon “Whiskey Drinking Woman”, que el octogenario cantó con su voz cascada y grandes dosis de buen humor, dejando además espléndidos solos de saxo y guitarra para disfrute de los asistentes.
La banda encaró la recta final de la noche con el festivo “Alligator Boogaloo” y el blues “Gravy Train”, en el que Donaldson se permitió citar desde “When The Saints Go Marching In” hasta el vuelo del moscardón de Rimsky-Korsakov, para poner el cierre con “Cherokee”, iluminada por una memorable intervención a saxo solo del protagonista.
Una noche de disfrute para los aficionados, que gozaron de quien es, en sus propias palabras, el artista vivo más veterano del sello Blue Note, que además sopló la vela de su 88 cumpleaños entre los aplausos del respetable en el Café del Teatre. Todo un privilegio contar con su presencia, gracias al esfuerzo de la organización del Jazz Tardor, uno de los programas más prestigiosos y experimentados del panorama nacional, un ciclo que, pese a los embates de la crisis, sobrevive gracias a la entrega y dedicación absoluta de su responsable, Josep Ramón Jové, que aporta al proyecto ingenio, variedad, y una calidad contrastada. Una iniciativa que, sin lugar a dudas, merece un respaldo más amplio por parte de instituciones y patrocinadores para perpetuar su valioso legado.
Texto y fotos: © 2014 Sergio Cabanillas