- Fecha: 08 de octubre de 2015.
- Lugar: Rock Palace (Madrid).
- Grupo:
Made To Break
Ken Vandermark: saxo tenor, saxo barítono y clarinete
Christof Kurzmann: electrónica
Jasper Stadhouders: bajo eléctrico
Tim Daisy: batería
Con unos 40 minutos de demora y la correspondiente presentación de los músicos a cargo de Ken Vandermark comenzó el concierto dividido en dos pases y que sirvió de motivo para la puesta en escena de su último trabajo: Before The Code (Trost Records).
El sonido duro y extrañamente swingueante donde la furia del saxo barítono de Ken Vandermark, implementado por los redobles de la batería de Tim Daisy en un entendimiento que ensambla con la potencia del bajista Jasper Stadhouders y las atmósferas de la electrónica de Christof Kurzmann configuran los rasgos de identidad de la banda, que desarrollaron a lo largo y ancho de todo el concierto.
Bien presentes estuvieron, aunque de forma esporádica, el ruidismo, las pinceladas de música industrial o el drums&bass que combinaron a la perfección con la libre improvisación y la música de partitura alcanzando momentos tan originales como para acercarse al rock progresivo, al RIO, al avant-garde al free-jazz o al hardcore.
En Made To Break, como vemos, confluye un sinfín de posibilidades plenas de libertad y creatividad, diálogos entre Ken Vandermark y Jasper Stadhouders o entre éste y Tim Daisy o incluso entre el primero y Christof Kurzmann. Música para mentes sin prejuicios que pasa de la furia a la calma en un ir y venir de subidas y bajadas que la convierten en una montaña rusa de cumbres afiladas y valles en V capaces de rasgar los oídos para regocijo del aficionado devoto.
Música cósmica, no tanto por su sonido, sino más bien por su estructura aparentemente caótica y desordenada, a la par que coherente, compacta y tan ordenada como la que gobierna el universo. Donde convergen el caos y el orden, lo ortodoxo y lo heterodoxo, la improvisación, el swing y las disonancias en alternancia constante. Fuera de control en unas, calmada y reflexiva en otras, en una carrera neurótica que no parecía tener fin.
Made To Break es una especie de Power trio sin guitarra pero con saxos y clarinetes donde subyace el rock progresivo escondido en el subconsciente de quienes hacen y escuchan. Algunos nombres me vinieron a la mente a lo largo del concierto, como Curlew, Cassiber, Miriodor o incluso yendo más allá al You de Gong.
Brillante concierto, como brillante los solos de batería de Tim Daisy en “Off-Picture No. 119” o Jasper Stadhouders al bajo, cuya intervención dió comienzo a la segunda parte de la velada.
El bis fuera de programa puso el contrapunto final al concierto, con un tema que transformó el saxo barítono de Ken Vandermark en un didjeridu tan meditativo como reflexivo.
Texto: © Enique Farelo, 2015
Fotografías: © Sergio Cabanillas, 2015